La candidatura de Qatar para la Copa Mundial de Futbol 2022 trabaja con un prototipo de estadio que explora diversas tecnologías que permitirán practicar deporte en su interior, pese a las altas temperaturas que caracterizan a la región. El proyecto, diseñado por el despacho de arquitectos Red Fenwich Asociados, con tecnología desarrollada por la firma de ingeniería Arup, es capaz de crear un microclima controlado, que evitará que el público y los jugadores sufran el calor, mediante la integración de la arquitectura, la ingeniería y la energía renovable.
Este inmueble, con capacidad para 500 espectadores, fue clave para que el Comité de Evaluación de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) diera el visto bueno a la sede durante la fase de calificación de candidaturas.
"El Qatar Bid Committee quería ver un resultado ganador en todos los aspectos; un espacio libre y abierto, un microclima confortable, un respeto absoluto al medio ambiente y algo que demostrara la potencia innovadora de este país. Gracias a la filosofía de ‘Total Design' de Arup hemos podido ayudarles a encontrar el camino entre estos criterios tan desafiantes", explicó Archie Campbell, ingeniero mecánico de la oficina de Arup en Madrid.
Este mecanismo funcionará durante todo el año, aún cuando el estadio no esté en uso, pues generará electricidad para la red pública. La energía emitida excede la demanda prevista de los partidos a disputar e implica una solución con emisión neutra de bióxido de carbono (CO2), informó Arup, en comunicado de medios.