Las neuronas de Hong Kong

A partir de 2012, Hong Kong recibirá a miles de visitantes en la West Kowloon Terminal. El recinto, diseñado por el despacho de arquitectos Aedas, requerirá una inversión de 8,500 millones de dólares (mdd).
La construcción comenzó en marzo de 2009, a un lado del distrito cultural de Kowloon y del puerto marítimo Victoria Harbor. Será el punto final del sistema de trenes rápidos más grande del mundo y la conexión a China continental y Beijing, su capital.
El diseño, a cargo del arquitecto Andrew Bromberg, fue pensado para que el paisaje forme parte de la construcción, motivo por el cual tiene una techumbre de 45 m de altura conformada por capas de paneles de cristal inclinados sobre la sala de salidas, que encara al mar.
La reducción del tiempo de viaje y la comodidad de los pasajeros fueron prioridad en el proyecto, informa el despacho de arquitectos. Por tal motivo, un estudio determinó qué líneas serían las más usadas, para así darles posiciones estratégicas, además de que indicó que era necesario separar la sala de salidas de las instalaciones de migración.
Encima de la terminal y enfrente de su entrada se extiende un parque llamado Civic Square. Su diseño de paisaje definirá el flujo peatonal y sus caminos llevarán a los pasajeros a puntos estratégicos, como una estación de transporte público y otra del metro, un anfiteatro al aire libre, el complejo cultural Kowloon y una zona comercial.