Mejore la contratación de su personal
La edificación y la construcción tienen lugar con el concurso de diversas personas, generalmente seleccionadas sin reglas. Así, las empresas ingresan en sus filas a profesionistas y técnicos con magros conocimientos relacionados con los proyectos, la ejecución de obras, la comercialización y, en ocasiones, la gestoría de permisos, licencias o licitaciones.
La contratación de personal comúnmente se efectúa por medio de recomendaciones o por la necesidad del momento, pero no es habitual realizarla con base en la planeación del crecimiento de la empresa, ni con perfiles de puestos que enfaticen las características de formación y conocimiento actualizado.
Esto origina problemas en la gestación de las obras, como el desconocimiento de leyes y reglamentos aplicables al proyecto mismo y a la obra o a la adquisición de bienes y servicios sin especificaciones relacionadas con su aptitud para su utilización.
La adquisición de materiales o la contratación de proveedores tradicionalmente está enfocada en la utilidad de las empresas, por lo que predomina el precio por encima de la calidad y la pertinencia al proyecto y a la técnica constructiva. Entonces comúnmente encontramos planos incompletos dedicados a la obtención de permisos para la ejecución, lo que deriva en la adaptación de los insumos que las áreas administrativas compran, mismos que se aceptan en la obra sin control ni aprobación.
Reflexionemos: ¿nuestros proyectos cuentan con una memoria descriptiva que incluye la normativa a satisfacer y el cumplimiento puntual a la misma para todos los capítulos, como habitabilidad, instalaciones, estructura, prevención de incendio, impacto ambiental, áreas verdes, sustentabilidad y urbanizaciones? ¿Incluyen una clara referencia a las técnicas y procedimientos constructivos a utilizar, considerando las características de los insumos, el equipo y la maquinaria?
¿Poseen los suficientes detalles constructivos a escala apropiada en los que se visualizan las fijaciones, dimensiones, tolerancias, pasos y registros de instalaciones? ¿Sus obras tienen manuales de operación y mantenimiento?
Si cuentan con estas memorias y planos ejecutivos: ¿los residentes y supervisores están calificados para aplicarlos? ¿Interpretan oportunamente los informes de los laboratorios de pruebas? ¿Utilizan protocolos para evaluar, aceptar o rechazar insumos o a los subcontratistas?
¿En la empresa maneja un programa de capacitación para todo su personal directivo? ¿Realiza evaluaciones de efectividad de aplicación del conocimiento y la experiencia?
Si todo es afirmativo, entonces lo felicito porque el personal de su compañía conoce y emplea profesionalmente la normativa aplicable desde el proyecto y durante la ejecución, lo que se demuestra o se demostrará por la ausencia de errores de construcción, vicios ocultos y quejas de los clientes, adquirentes o usuarios. Por cierto, ¿garantiza por escrito sus obras o servicios?
*Director técnico del Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción y la Edificación, SC (ONNCCE).