Cumbre trilateral, elogio de lo insípido

La reunión de los líderes de los países de Norteamérica carecerá de acuerdos o anuncios históricos; en cambio, exhibirá claramente la dependencia de México hacia sus socios, Estados Unidos y Canadá.
harper-calderon-obama-cumbre-RT.jpg

Estos días

. No  se esperan grandes anuncios ni históricos acuerdos que generen cambios sustantivos en las relaciones entre Estados Unidos, Canadá y México. Lo que sí exhibe esta Cumbre es la asimetría  y dependencia de México ante sus socios y vecinos.

Lo anterior es evidente cuando observamos

: seguridad regional (léase narcotráfico), migración y salud pública (influenza, entre otros), en el que México exige apoyos y convenios que le permitan hacer frente a estos retos, mientras que los gobiernos de Canadá y Estados Unidos ofrecen limitados apoyos para contener las amenazas en la frontera, los suficientes para que la percepción política entre sus electores sea aquella donde las amenazas no lleguen a sus puertas y se queden allende las fronteras.

Pero esto se repite en cada cumbre, así que no sorprende a nadie. Lo que hace diferente a esta reunión respecto a otras son dos elementos:

Primero, la exhibición abierta de grupos de presión, conservadores o liberales, sobre la agenda de la cumbre, en el que determinaron prioritarios ciertos temas  internos de México como el respeto a los derechos humanos, la corrupción, el papel del Ejército en la seguridad pública, las condiciones económicas que propician la migración,  etcétera. 

El Senador Demócrata Patrick Leahly, quien preside el Comité Judicial del Senado y la sub-comisión de apoyos al extranjero,

. A ello se suma Amnistía Internacional, Human Wrights Watch.   En el mismo sentido, los grupos conservadores canadienses impulsaron que . Ahí está la mano del Consejo Canadiense de Directores Ejecutivos, que ahora encabeza el ex viceprimer ministro John Manley. Estos grupos son los verdaderos lobbies de la cumbre, atrás de las fotos protocolarias entre los mandatarios.

Segundo, la

en la reunión. La mayor presencia ha sido la de Greenpeace, organización que ha exigido el respeto a la ecología en el marco del TLCAN.  Ni siquiera los movimientos campesinos, que antaño se mostraban combativos, circulan más en las calles de Guadalajara. Quizá eso se debe a lo insípido de la reunión y al carisma y legitimidad de Obama, quien sigue con un alto reconocimiento político en EU y el mundo.

No esperemos mucho de este foro. Lo más, es la ratificación de acuerdos pasados y de convenios secundarios sobre comercio y salud pública. Lo menos, será el respaldo moral de Obama y Harper a los

entre otras cosas. Pero como decía Gonzalo N. Santos, cacique potosino de los años cuarenta: "La moral es un árbol que da moras o sirve para pura chi..." Esto mismo podrá decirse de lo que acontece en Guadalajara:  "Cumbre que sólo da respaldo moral sirve para puro... turismo político.

* El autor es coordinador de investigación y profesor de posgrado en la Universidad La Salle México y doctor por el Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México. Es Maestro en Ciencias Sociales (FLACSO) y licenciado en Sociología de la Universidad de Guadalajara. También es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.