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Mastografía, arma contra cáncer de mama

Marino Capurso explica los detalles de la enfermedad más común en las mujeres de todo el mundo; argumenta que su incremento se relaciona con el cambio en el estilo de vida u occidentalización.
dom 20 septiembre 2009 06:00 AM
El cáncer de mama se da con mayor frecuencia en mujeres que gozan de un estado socio económico y cultural más elevado. (Foto: Cortesía: SXC)
cancer (Foto: Cortesía: SXC)

El cáncer de mama es un tumor maligno que se desarrollará en una o ambas mamas. Es el cáncer más común en las mujeres de todo el mundo y, por tanto, problema de salud pública, tanto en países desarrollados como los emergentes.

Es más frecuente en Norteamérica y Europa mientras que en Asia y África tienen su expresión más baja. Latinoamérica, en general, tiene una baja frecuencia pero en años recientes se ha observado un incremento paulatino que se ha relacionado con un cambio en el estilo de vida (occidentalización).

En nuestro país se han observado diferencias regionales, con una mayor frecuencia de cáncer de mama en los estados del norte y centro del país en donde las mujeres gozan de un estado socio económico y cultural más elevado, con estilos de vida más semejantes a los de países con mayor índice de cáncer de mama.

Es notorio que en todo el mundo persiste un incremento en la frecuencia del cáncer de mama, sin embargo, en países desarrollados también se ha observado una disminución en la mortalidad por esta enfermedad lo cual se ha relacionado con el uso generalizado de la mastografía de pesquisa, la disponibilidad de mejores terapéuticas y al declive en el uso de la terapia hormonal de reemplazo en las mujeres postmenopausicas.

En el 2001 en México se informaron 102,657 casos de cáncer, de los cuales el cáncer de mama representó el 17% del total. Además la tasa de mortalidad por esta enfermedad se ha elevado de 13.6 a 15.7 por 1000.000 en el 2007 y de las cuales 47% ocurren en mujeres entre los 45 y 64 años.

Se han identificado algunos factores que contribuyen al desarrollo del cáncer de mama como son la edad, siendo más frecuente a medida que aumenta, tener antecedentes de familiares directos (madre, hermana, hija), no tener hijos o tenerlos después de los 30 años, el empleo de hormonales conteniendo estrógenos durante la menopausia por periodos mayores de 5 años, el sobrepeso en la menopausia, la ingesta de alcohol y la falta de ejercicio entre los más importantes.

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En las fases iniciales el cáncer de mama puede no ser doloroso y aún no mostrar síntomas en absoluto. A medida que crece puede iniciar a manifestar cambios en la mama como presencia de una masa palpable, inflamación de una parte de la mama, irritación de la piel o hundimiento de la misma, hundimiento, enrojecimiento, descamación o descarga del pezón. Estos signos y síntomas, sin embargo, no necesariamente significan que una mujer tenga el cáncer de mama pero, si que debe solicitar una consulta médica

Dado que no puede prevenirse por ahora el cáncer de mama la mejor estrategia es su detección temprana y para ello la mejor arma con la que se cuenta es la mastografía que es un estudio radiológico que puede detectar tumores mamarios en etapas muy tempranas lo que da oportunidad a tratamientos mucho más completos e incluso la posibilidad de cirugías en las que puede conservarse parte de la mama y en General tener un mejor pronóstico de vida.

El uso rutinario de mastografías de pesquisa ha resultado en incremento en el número de cánceres de mama detectados antes de que se presenten sus síntomas. Este estudio debe de ser realizado en mujeres mayores de 40 años de edad una vez al año. El autoexamen mamario es una herramienta que complementa la mastografía y se sugiere realizar mensualmente una semana después del período menstrual desde los 20 años de edad.

En los casos en que se sospecha de algún hallazgo en el examen físico o la mastografía, el médico propondrá el realizar una biopsia que es la remoción de un segmento de tejido mamario sospechoso para ser examinado y determinar si es canceroso. Este tipo de procedimiento puede ser realizado a través de instrumentos con agujas especiales o de una intervención quirúrgica.

Los tratamientos para el cáncer de mama pueden ser divididos en tres tipos, quirúrgico, a través de medicamentos y de radiaciones, la elección de cada uno de ellos dependerá del tipo de cáncer de mama y el grado de avance en que se presente la enfermedad al momento de hacer el diagnóstico.

Las cirugías a realizar por cáncer de mama pueden dividirse, en términos generales, en dos tipos, la mastectomía, en la cual se retira la totalidad de la mama y la cirugía conservadora, en la que se retira el segmento de mama en donde yace el tumor. Durante la cirugía puede necesitarse realizar la exploración de los ganglios axilares dado que ofrecen información importante para decidir sobre el tratamiento posterior. Así mismo, puede realizarse la reconstrucción mamaria durante la mastectomía o posteriormente lo cual contribuye a mejorar y recuperar la imagen corporal de la paciente.

La quimioterapia es el uso de drogas que destruyen las células cancerosas, particularmente aquellas que se han diseminado a otras áreas del cuerpo además de la mama. Los fármacos usados para la quimioterapia pueden ser administrados a través de la vena, intramusculares o por vía oral; la elección de cada vía dependerá del tipo de tumor y el estado de avance de la enfermedad.

La radioterapia es un tipo de tratamiento local en el que se emplean rayos X para destruir células tumorales. Frecuentemente es usada en combinación con la cirugía conservadora, pero dependiendo del estado de la enfermedad también puede ser usada sola o en combinación con la quimioterapia.

La mayor parte de los efectos colaterales que se presentan con el uso de la quimioterapia o la radioterapia pueden ser controlados con del uso de otros medicamentos y cesaran completamente una vez finalizado el tratamiento.

El cáncer de mama es una enfermedad tratable y curable si se diagnostica a tiempo.

* El doctor Marino A. Capurso G. es subdirector del Instituto de Enfermedades de la Mama (FUCAM), cirujano general y mastólogo.

 

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