Yo, desde Estados Unidos, no tengo tiempo para interesarme en la boda real
Nota del editor: Dean Obeidallah es un galardonado comediante árabe-americano que ha aparecido en varias programas de televisión como el especial de Comedy Central Axis of Evil , The View, de ABC, What the Week y The Joy Behar Show, de CNN. Trabaja como productor ejecutivo del festival anual de comedia árabe-estadounidense en Nueva York y en el Amman Stand Up Comedy Festival. Este artículo de opinión hace referencias de celebridades y programas de televisión famosos en Estados Unidos y no necesariamente conocidos en Latinoamérica.
(CNN) — Ya está, lo dije. Sé que los medios de comunicación nos siguen diciendo que debemos interesarnos –en quién diseñó el vestido de Kate , quién fue invitado, quién fue rechazado, cuántos bocadillos se consumirán – pero no me importa y tampoco a muchos otros estadounidenses que conozco.
¿Por qué? Debido a que estamos demasiado ocupados siguiendo las hazañas de nuestra propia familia real. No tenemos tiempo de seguir los acontecimientos que suceden en otros lugares, sin importar si se trata de bodas o revoluciones, porque nuestros medios de comunicación nos mantienen ocupados con las historias de nuestra propia 'realeza estadounidense' (o local).
Si bien es cierto que el derecho divino de los reyes no otorgó títulos en nuestra realeza, ellos son el objeto de nuestra obsesión y, sin embargo, a mi juicio, son mucho más coloridos que las versiones británicas.
Así, mientras que los británicos tienen a Lady Camila, nosotros tenemos a Lady Gaga. ¿Cuál boda preferirías ver: la de Lady Camilla o la de Lady Gaga? La boda de Lady Camilla en 2005 fue solemne; la boda de Lady Gaga podría incluir ropa de burbujas, sombreros de carne y la constante amenaza de desnudos frontales.
Luego está nuestro Carlos, Sir Charles Sheen . El príncipe Carlos de Inglaterra podrá tener sangre real, pero Sheen tiene “sangre de tigre”. Nuestro Charles está muy consciente de su estado real, como lo demuestran sus recientes comentarios: “Yo soy un hombre noble, soy caballeroso. Creo que la caballerosidad no ha muerto, sólo ha estado en coma durante un tiempo”. Comentarios muy caballerescos, en efecto.
Por supuesto, Sheen dejó que la majestad se le resbalara con su siguiente declaración: “Soy adicto a una droga. Se llama Charlie Sheen. No está disponible a la venta porque si la pruebas una vez, morirás. Tu cara se derretirá y tus hijos llorarán sobre su cuerpo explotado”.
Bueno, todos los miembros de la realeza tienen sus fallas. Sin embargo, en la batalla de Sir Sheen contra Su Alteza Real, nuestro Sheen es claramente “ganador”.
Y no nos olvidemos de la verdadera familia real en Estados Unidos. No me refiero a los Kennedy. Estoy hablando de los Kardashians. Os cuestiono: ¿Tienen los miembros de la realeza británica una persona como la princesa Kim, quien aparece en un video sexual disponible para su descarga en línea por sólo 3.99 dólares? No lo creo.
La princesa Kim ha patrocinado varios productos desde tenis deportivos, perfumes, joyeria y hasta la cadena de hamburguesas Carl's Jr.. Así es como funciona nuestra realeza. Nuestros miembros de la realeza no dependen de la herencia de una vieja fortuna, sino que la producen a través de la forma de moda: con reality shows y patrocinios que, en esencia, los convierten en un auto de NASCAR humano.
Y así como en la vieja Inglaterra, un hombre se encuentra codiciosamente a la espera de la Corona y se ve a sí mismo como el heredero legítimo al trono. Hablo, por supuesto, de The Donald (Trump), un hombre que parece llevar una corona de algodón de azúcar en su cabeza con anticipación.
El Duque de Nueva York escribe historias acerca de la traición y el engaño. ¿Mintió nuestro lider Obama acerca de que escribió su primer libro? ¿Y tan siquiera nació dentro de los límites de nuestro respetado reino ?
No está claro si Donald Trump seguirá adelante con su plan para derrocar a nuestro líder, pero aquellos que desean saberlo deben acercarse para escuchar su proclamación el 15 de mayo en la final de Celebrity Apprentice.
Así que espero que la pareja real entienda que no es personal, pero yo simplemente no tengo el tiempo para seguir su boda. U otros eventos en tierras lejanas como Siria, Libia o Japón.
El príncipe Guillermo y Kate, brindo por ustedes y les deseo buenas nuevas y todas esas tonterías, pero tengo que marcharme ahora.
Es hora de ver a Dancing With the Stars, donde aquellos desesperados por seguir siendo parte de nuestra familia real bailan para nuestra diversión.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen exclusivamente a Dean Obeidallah.
Y a tí ¿te interesa la boda real o tienes tus propios miembros reales de quienes estar pendiente? Comenta bajo esta nota