OPINIÓN: ¿Qué tan contrario es Harry Potter al cristianismo?
Nota del editor: Danielle Isabel Tumminio es una sacerdote ordenada de la Iglesia Episcopal y es autora del libro God and Harry at Yale: Faith and Fiction in the Classroom (Dios y Harry en Yale: Fe y ficción en el aula)
(CNN) — Han pasado 13 años desde que el primer libro de Harry Potter llegó a las tiendas, y provocó que algunos conservadores cristianos comenzaran a expresar su oposición al mundo de magia de J.K. Rowling.
"Déjenme decirles algo acerca de Harry Potter. Los brujos son enemigos de Dios", dijo Becky Fischer, una pastora pentecostal que aparece en un documental llamado Jesus Camp. "Y no me importa qué tipo de héroes sean, son enemigos de Dios".
"Si hubiera sido en el Antiguo Testamento", añadió Fischer, "Harry Potter habría sido condenado a muerte. No debes hacer héroes a partir de brujos".
Yo era una estudiante graduada en Yale cuando escuché por primera vez palabras como éstas, y me dieron ganas de profundizar en el nexo entre Harry y el cristianismo, para ver si los libros eran realmente heréticos.
Así que me decidí a iniciar una clase sobre el tema en la Universidad de Yale, donde sigo enseñando la intersección entre la teología cristiana y Harry Potter .
Una de las preguntas que me hacen con más frecuencia acerca de la clase es qué hace a la serie de Harry Potter tan espiritualmente rica. Mi sensación es que, a diferencia de otros libros famosos teológicamente impulsados como Las Crónicas de Narnia o El Señor de los Anillos, Harry Potter está menos interesado en enseñar una doctrina que en hacer preguntas de un sentido profundo:
¿Cómo puede una persona - mago o muggle (término de Rowling para los no magos)- responder al mal?
¿Es posible mantener relaciones con las personas más allá de la tumba, al igual que Harry trató de tener una relación con sus padres fallecidos?
¿Vale la pena creer en Dios o, para aquellos en el mundo de Harry, en el amor, sin evidencia de su poder transformador?
Estas son las preguntas a las que Harry busca respuestas a lo largo de la serie, más explícitamente en Las Reliquias de la Muerte Parte 2 , que se estrena en los cines el viernes. (Le digo a mis alumnos que no por nada Harry juega en el equipo de Gryffindor como buscador de Quidditch, el deporte más popular en el mundo mágico)
Sin embargo, son también las preguntas que motivaron a Rowling –quien estaba luchando con la reciente muerte de su madre– a escribir la serie en primer lugar. De hecho, son las preguntas formuladas por todos los que buscan una comprensión más profunda de nuestro mundo.
En otras palabras, la razón por la que la serie de Harry Potter resuena entre tantas personas es que el viaje de Harry es nuestro viaje, lo que él busca, nosotros lo buscamos.
Pero, ¿es herético lo que hemos encontrado, como algunos cristianos han afirmado?
El primer invierno que di clases en Yale, yo era una verdadera buscadora. Me había mudado de mi acogedor ático a casa de mis padres después que los médicos diagnosticaron a mi padre con una rara enfermedad neurológica llamada esclerosis lateral primaria (ELP).
La ELP es similar a la enfermedad de Lou Gehrig y a la esclerosis múltiple, la enfermedad que sufría la madre de J.K. Rowling. Al igual que esas enfermedades, la ELP es progresiva e incurable, inmoviliza los músculos sin afectar la mente.
Volviendo a casa desde la clase un día, sola en mi auto, me encontré abrumada por la enfermedad de mi padre, por la mirada de dolor en sus ojos mientras luchaba por cortar la comida con un cuchillo, por la ansiedad que afectaba a mi madre.
Y luego pensé en Harry Potter.
Cada semana, había estado pidiendo a mis alumnos de Yale mirar el viaje de Harry y determinar la importancia de ese viaje para ellos. En ese momento, me preguntaba sobre el significado que los libros tenían para mí. ¿Podrían ofrecer consuelo, y ese consuelo, ser incompatible con la fe cristiana?
En el auto ese día, me acordé del final de Las Reliquias de la Muerte , cuando Harry, caminando hacia su némesis Voldemort en el Bosque Prohibido, se encuentra rodeado por aquellos que murieron pero que amaban a Harry: sus mentores, Sirius y Lupin, y sus padres, James y Lily.
Lily habla primero: "Has sido muy valiente".
"¿Se quedarán conmigo?", pregunta Harry.
"Hasta el final", responde James.
En otras palabras, es la comunidad y el amor lo que vemos incluso a través de las mayores pérdidas. Eso es lo mismo para Rowling y para los cristianos, para quienes Dios es amor. Es la amistad y la fe lo que nos ayuda a caminar –o a conducir, que era lo que yo estaba haciendo en ese momento– valientemente a nuestro destino.
En ello encontré consuelo.
En la nueva película de Potter –la última de la saga– vamos a ver a Harry como un tipo diferente de buscador, uno que lucha con su fe.
Su mentor, Dumbledore, está ausente en un tiempo de maldad, mientras el mundo mágico está sometido a una campaña similar a la de Hitler para abolir a cualquier persona que no sea de ascendencia mágica pura. Mientras tanto, el equivalente de una periodista sensacionalista ha publicado un libro que mancha la reputación previamente inmaculada de Dumbledore.
Aunque Dumbledore enseñó a Harry que la única manera de derrotar a Voldemort es a través del poder del amor, esa fuerza ha sido seriamente cuestionada. Con sometimiento y violencia por todas partes y con la imagen de Dumbledore manchada, el amor no parece muy digno de confianza.
A medida que Harry vaga por el mundo de la magia, debe buscar por sí mismo lo que es digno de confianza y lo que no. Y sin revelar demasiado, quiero decir que cuando su fe en el amor finalmente echa raíces, las cosas transformadoras comienzan a suceder.
A medida que las salas de cine proyecten la película final, y a medida que reflexionemos acerca de los años que hemos compartido con los miembros del Ejército de Dumbledore , tal vez esta sea la enseñanza que debemos llevarnos: Busquemos.
Busca con todo tu corazón y con toda tu alma, y con sus amigos más cercanos a tu lado.
Si lo haces, puede que te encuentres en un camino impredecible hacia lugares que nunca supiste que existían. Puedes conocer a gente tan diferente que podría ser propiamente llamada un centauro o un elfo doméstico. Puedes llegar a caminar en un bosque oscuro y prohibido. Es posible que luches contra tu mayor enemigo.
A través de todo eso, es muy posible que encuentres el amor. Y al final, podrías concluir, como J.K. Rowling lo hizo, que "todo estaba bien". Suena un poco como al cristianismo, ¿o no?