OPINIÓN: Empleos, la fortaleza y la debilidad de Rick Perry
Nota del editor: David Frum escribe semanalmente en CNN.com. Fue colaborador especial del presidente George W. Bush del 2001 al 2002 y es autor de seis libros, incluyendo "Comeback: Conservatism That Can Win Again,”. Asimismo, es el editor de FrumForum.
WASHINGTON (CNN) - El gobernador Rick Perry entra a la contienda presidencial con una gran ventaja y un gran impedimento. La ventaja: su historial en la creación de empleos en Texas. ¿Su impedimento? Su historial en la creación de empleos en Texas.
En dos años de débil recuperación económica, Texas ha liderado al país en la generación de empleos. De todos los empleos creados en Estados Unidos desde 2009, el 38% se crearon en Texas. Aunque si bien Texas ha creado muchos empleos, no ha logrado crear buenos empleos.
Muchos de estos empleos creados desde 2009 reciben el salario mínimo y Texas, junto a Mississippi, tienen el mayor porcentaje en Estados Unidos de trabajadores que reciben el salario mínimo.
A decir verdad, no está claro cuánta (si acaso alguna) culpa o crédito merece Perry tanto en la buena generación de empleos como por los bajos salarios en Texas. Perry no dotó a Texas del petróleo que mantiene a la economía texana. Tampoco ubicó a Texas a lado de México, ni el flujo de inmigración legal e ilegal que sumerge los salarios en Texas.
Es cierto, comparado con el desarrollo económico liderado por el gobierno, caracterizado por el gasto del presidente Barack Obama , hay algo que destacar de lo que se ha hecho en Texas.
Al menos la estrategia texana pone a la gente a trabajar. ¿Pero acaso la mayoría de los estadounidenses sólo pueden escoger entre dos malas opciones: nada de empleos contra bajos salarios?
Aquí está la oportunidad para alguno de los otros candidatos en la contienda republicana, Mirtt Romney o Jon Huntsman quizá, para presentar una nueva estrategia: una estrategia que construye a la clase media estadounidense.
Los libros de texto dicen que los salarios más altos son producto de una mayor productividad. Que una mayor productividad es producto de mayor inversión de capital y mejoramiento del capital humano. El gobierno tiene un papel importante:
• El gobierno pude replantear sus normas fiscales para promover la inversión, por ejemplo, cambiando impuestos antiinversiones como el impuesto a los ingresos corporativos a impuestos sobre el consumo como el impuesto al valor agregado.
• El gobierno puede mejorar la calidad de la infraestructura del país. Esto es más que construir carreteras y túneles. Si el gobierno pudiera eficientar los procedimientos de seguridad de los aeropuertos para los viajeros que llevan prisa – o poner disponible el espectro para mejorar la confiabilidad de las comunicaciones entre celulares– o cambiar las leyes laborales para estimular el trabajo a distancia, mejoraría la eficiencia económica de manera dramática.
Ésta fue la tragedia del estímulo económico de Obama: esos 800,000 millones impulsaron la demanda agregada, cierto, pero debido a que la mayor parte se gastó para mantener los empleos de los trabajadores de gobierno tanto a nivel federal como local, hizo poco o nada para expandir la producción futura del país.
• El gobierno puede atacar a los monopolios, privilegios y otras fuentes de la ineficiencia económica. ¿El país debe realmente gastar 50% o más en cuidados a la salud que su competidor más cercano, para obtener peores resultados? ¿Puede Estados Unidos seguir permitiéndose tener la industria de demandas legales más grande del mundo? ¿Es realmente un favor a los jóvenes estadounidenses enviarlos a universidades que no terminarán y a un costo tal que los obliga a pedir prestado? ¿No es tiempo de reemplazar a los 50 reguladores locales de industrias como la de seguros y electricidad con leyes nacionales coherentes? Otros países recaudan impuestos que no obligan a las familias clase medieras a pagar contadores, ¿acaso no puede el gobierno aprender de estos ejemplos?
• El gobierno puede mejorar el capital humano. Los estadounidenses entienden este punto cuando se trata de escolaridad formal, pero la escolaridad es sólo el principio. Programas de nutrición a temprana edad pueden minimizar la cantidad de niños que empiezan su vida aprendiendo con impedimentos. La política de inmigración puede ser estructurada para reclutar a trabajadores con mejores habilidades y excluir a los menos habilidosos.
Como gobernador, Perry reconoció que un gobierno efectivo puede contribuir significativamente al crecimiento de la economía privada. Ofreció a las compañías grandes incentivos en efectivo para trasladarse a Texas. Asimismo, trabajó duro para construir una ambiciosa red interestatal de carreteras nuevas, corredores de energía y ferrocarril de alta velocidad. Sin embargo, la mayor parte del tiempo, Perry mantuvo el modelo económico tradicional texano.
Si Perry es nominado como candidato presidencial para el 2012, el modelo de Texas es el modelo que los republicanos ofrecerán nuevamente a los estadounidenses, por tercera vez en las últimas cuatro elecciones presidenciales. Comparado con el liberalismo de gastos de Obama, puede parecer un mal menor. Pero deben considerar que hay millones de estadounidenses deseando una tercera vía: una estrategia que equilibre los presupuestos y mantenga los impuestos a raya, pero que también fortalezca la economía privada y apoye a una gran clase media.
Esta tercera vía es el tipo de gobierno activo y efectivo que los republicanos han defendido desde que Abraham Lincoln incluyera en la ley al ferrocarril transcontinental. ¿Al menos un republicano alzará la voz para ello ahora cuando rara vez se ha necesitado más?