OPINIÓN: ¿Fue Steve Jobs el Thomas Edison de nuestro tiempo?
Nota del editor: Paul Israel es director y editor de Thomas Edison Papers de la Universidad Rutgers.
La muerte de Steve Jobs renovó las comparaciones con otro gran innovador que murió en octubre, hace 80 años: Thomas Edison. Sin embargo, existen importantes diferencias entre ambos.
En las ocho décadas entre sus muertes, los consumidores llegaron a dominar la economía, una transformación que apenas comenzaba durante los últimos años de Edison. Steve Jobs fue un maestro para comprender cómo crear el tipo de tecnología que cambia a los usuarios.
A pesar de que Edison fue un innovador clave en dos de las tecnologías de consumo —la grabación de sonidos y las imágenes en movimiento— batalló para entender al mercado que él ayudó a crear. Su creación más importante fue el sistema eléctrico, que hizo posible las computadoras personales, los reproductores de música y los smartphones con los cuales Jobs innovó. Edison estaba más involucrado que Jobs en el trabajo diario de la invención, y su otro gran aporte fue la investigación industrial y los laboratorios de desarrollo.
A pesar de que las diferencias entre Edison y Jobs son importantes, también lo son las similitudes. Estas ofrecen lecciones para otros innovadores. Jobs y Edison tuvieron éxito porque eran buenos para imaginar cómo el desarrollo de los conocimientos científicos y tecnológicos en el largo plazo se podrían transformar en nuevas tecnologías.
Al inicio de su investigación sobre la luz eléctrica, Edison describió su visión de un completo sistema de electricidad, y después usó el conocimiento de décadas de estudio sobre las lámparas incandescentes y los generadores para crear la primera lámpara incandescente viable y un sistema eléctrico comercialmente viable.
Del mismo modo, antes de desarrollar la computadora Macintosh, Jobs imaginó cómo dos décadas de trabajo en las interfases gráficas del usuario y en el mouse de la computadora podrían transformar la forma en cómo la gente usaba estos aparatos, y también cómo el desarrollo de las pantallas táctiles y la miniaturización se podrían transformar en el smartphone.
En cuanto al desarrollo de nuevas tecnologías, los dos hombres se enfocaron en el largo plazo. Ellos entendieron que la innovación no sucedía de la noche a la mañana y estaban dispuestos a comprometer recursos considerables en un proceso que podría fracasar.
De hecho, ambos tuvieron notables pérdidas comerciales. Jobs no tuvo éxito con la computadora NeXT, ni Edison con el método para procesar el mineral de hierro de baja graduación. Sin embargo, ninguno fue un fracaso técnico, y se convirtieron en elementos exitosos de sus innovaciones posteriores.
El software que hacía funcionar a la computadora NeXT se convirtió en una parte importante del sistema operativo de la Macintosh, mientras que la tecnología para triturar rocas de Edison se vendió ampliamente. El mismo Edison usó su tecnología para entrar a la industria de cemento de Portland, donde se convirtió en un importante productor, y creó un horno rotatorio que después fue estándar de la industria.
Como parte de su visión, tanto Jobs como Edison entendieron que un aparato que funcionaba bien durante el periodo experimental podría no ser adecuado para el uso diario. Por lo tanto gastaron tiempo y recursos para asegurarse de que su tecnología era comercialmente viable antes de lanzarlos al mercado. Jobs mostró públicamente el primer iPhone seis meses antes de que estuviera listo para los estantes.
Después de su primera demostración pública de una lámpara y su sistema de iluminación, Edison pasó un año con más desarrollos antes de presentarlos comercialmente. Y tras la presentación comercial, ambos innovadores siguieron financiando la investigación para mejorar sus productos y mantenerlos a la vanguardia del mercado. Tanto Edison como Jobs eran mejores para introducir tecnologías de transformación que para dominar el mercado que ellos crearon.
Finalmente, Edison y Jobs eran maestros en el uso de los medios para promoverse y a sus productos, de tal forma que capturaban la imaginación del público. Sin embargo, esa promoción tenía fundamentos sólidos en la innovación que ayudó a transformar la vida de las personas. Por ese motivo es que el presidente Herbert Hoover le pidió a los estadounidenses bajar sus luces durante un minuto en honor a la memoria de Edison.
Y también es la razón por la cual la noticia de la muerte de Jobs hizo que sus seguidores llegaran a las tiendas Apple y realizaran vigilias... iluminadas por sus iPhones.
Las opiniones expresadas son únicamente de Paul Israel