OPINIÓN: Steve Jobs nos hizo 'saltar' hacia las redes sociales
Nota del editor: Karen North es directora del programa de comunidades en línea de la Escuela Annemberg de Comunicación y Periodismo de la Universidad del Sur de California. Durante la administración Clinton trabajó en la Oficina de la Casa Blanca para Políticas Públicas de Ciencia y Tecnología.
(CNN) — Recuerdo cuando mi padre llevaba computadoras a la casa en la década de los años 70 y lo veía pasar horas estudiando minuciosamente los aparentemente incomprensibles manuales técnicos sólo para poder conectar los nuevos dispositivos y hacerlos funcionar.
Todo eso cambió en 1984, cuando llevó una Macintosh. En lugar de los complejos diagramas de circuitos y los densos consejos de programación, se encontró, como usuario, con una experiencia amigable e intuitiva. Operar su nueva computadora parecía no requerir esfuerzo.
Más de 25 años después, veo a mis gemelos de 7 años y revivo la experiencia que tenía con mi padre, ya que ellos aprenden de forma intuitiva a hacer cualquier cosa con sus iPhones y iPads.
Steve Jobs vio las tendencias, más allá del horizonte y hacia el futuro, cambiando por siempre nuestra vida cotidiana a través de la tecnología. Nos enseñó a descargar música legalmente. Hizo que las computadoras fueran accesibles a través de diseños simples y elegantes. Usaba palabras comunes en lugar de la jerga de la ingeniería.
Hizo que la computación fuera comprensible al emplear metáforas de oficina: abrimos archivos, leemos documentos y tiramos la basura. Es casi imposible imaginar (o recordar) al mundo sin las herramientas y experiencias que Jobs creó y popularizó.
Con toda razón, la gama de dispositivos de Jobs y la forma en que nos hizo pensar diferente sobre la tecnología han sido el foco de la avalancha de tributos en su honor. Pero con lo importantes que son esos legados, hay uno que incluso podría ser más importante: Jobs hizo posible el auge de las redes sociales.
Las redes sociales crearon una cultura de participación. Ya no sólo tuvimos que ver y consumir la cultura. Creamos, compartimos e interactuamos con ella. Jobs sentó primero las bases facilitando el uso de las computadoras en nuestras casas. Después nos desafió para usarlas socialmente. Pero fue el iPhone el que verdaderamente marcó el inicio de la era de las redes sociales y nos permitió participar en internet e interactuar visualmente con los demás cuando no estamos sentados en frente de nuestras computadoras en la casa.
¿Facebook sería el fenómeno móvil en el que se convirtió, sin que el iPhone nos hiciera posible ver el contenido, cargar las fotos e interactuar desde cualquier ubicación en cualquier momento?
¿Sin el iPhone, Twitter sería una herramienta de comunicación tan dominante? Lady Gaga tuitea mensajes y fotografías a sus 14 millones de seguidores. CNN tuitea las últimas noticias a sus 5.2 millones de seguidores, y el Dalai Lama tuitea a sus 2.5 millones de seguidores. El iPhone fue el primer dispositivo móvil que nos enseñó a compartir nuestras palabras e imágenes sobre lo que vemos y hacemos en ese momento.
Jobs posibilitó la revolución de las redes sociales de otra forma: hizo que fuera genial llevar con nosotros los dispositivos electrónicos.
En la mente de la mayoría de las personas, la tecnología era el territorio de los nerds y de los geeks. Después de que Bill Gates fundó Microsoft, algunas personas dijeron que la tecnología era sexy, y que era genial ser un nerd. De hecho, la tecnología continuó siendo el interés más nerd, hasta que Jobs hizo que la tecnología en realidad se pusiera de moda para siempre.
Primero llegó el discreto y moderno iPod, que nos permitió descargar nuestra música favorita y compartirla con los demás. Siguió el elegante iPhone, que nos permitió compartir nuestra vida. Ahora los jóvenes que están a la moda son los primeros en comprar y presumir sus nuevos dispositivos de Apple. De hecho, los iPhones y ahora las iPads se convirtieron en accesorios de moda , las personas los usan para adornar su imagen personal y para demostrar que están a la moda, son populares y están conectados.
No hace muchos años, las personas sólo pensaban de forma reiterativa, en pequeños pasos. Incluso los emprendedores y los innovadores se enfocaban en el “siguiente paso” para desarrollar sus ideas. Esta forma de pensar se manifiesta en las aparentemente interminables versiones de, digamos, Windows de Microsoft.
Jobs se desafió a sí mismo , y a quienes lo rodeaban, para perseguir primero sus ideas y preguntarse cómo lograrlas después. Un innovador no debería pensar de forma gradual. Sus ideas deberían ser el producto de un salto, como en: ¿Qué tal si hacemos un teléfono que funcione como un televisor? O un dispositivo para descargar y compartir música que sea lo suficientemente pequeño como para que quepa en tu bolsillo.
Jobs sentó las bases para las redes sociales al seguir creciendo y desarrollándose, y seguramente habrá futuras innovaciones y mejoras. Pero es difícil imaginar a alguien que no sea Jobs conectar la tecnología de vanguardia con tanta eficacia con lo que las personas quieran hacer en su vida cotidiana.
Jobs hizo su carrera al realizar esos saltos y nos cautivó. Al hacerlo, transformó nuestro mundo en uno en el cual podemos lograr nuestros sueños y deseos de ser una sociedad que comparte.
Las opiniones expresadas son únicamente de Karen North.