OPINIÓN: Y después del campamento de Ocupa Wall Street, ¿qué pasará?
Nota del Editor: Sally Kohn es una comentarista de política y estrategia. Es fundadora y jefa de la oficina de educación del Movement Vision Lab, un activo think thank con bases políticas que promueve las ideas de comunidades locales para resolver los problemas nacionales; también colabora con la revista American Prospect.
Nueva York (CNN) — La policía incursionó y desalojó este lunes a manifestantes de Ocupa Wall Street . Esto se produce inmediatamente después de las fuertes medidas policiales en los campamentos Ocupa en Estados Unidos. Pero, si piensa que se trata del fin del movimiento, piénselo de nuevo. Apenas comenzó.
Para ser claros, los campamentos Ocupa son en su mayor parte estricta y fervientemente no violentos, por cierto, mucho más limpios de lo que la mayoría esperaría. Pero hay unos cuantos vándalos en la multitud, entremezclados con algunos que han buscado refugio en los campos, quienes traen consigo una lucha con la enfermedad mental o la adicción a las drogas. En otras palabras, el movimiento del 99% no es violento. Por desgracia, nuestra sociedad, por lo general, puede ser violenta, y esa violencia se filtra incluso en los espacios con mejores intenciones. Y los enemigos de la clase media emplean cualquier munición que encuentran para atacar el movimiento del 99% y desalojar a los manifestantes.
Sin embargo, los campamentos Ocupa dieron luz a un movimiento que por mucho tiempo se fue gestando producto de la ira y la frustración de los estadounidenses promedio. Ahora que ha sido salido de la casa, es hora de que el movimiento del 99% crezca.
Los movimientos están, por supuesto, siempre en movimiento, y por lo tanto es imposible predecir hacia dónde se dirigen. Pero espero un par de cambios clave en semanas venideras.
El fin de las tiendas de campaña
En primer lugar, buscar que el movimiento del 99% se aleje de la táctica "ocupa". Ocupar espacios públicos para manifestarse ha capturado la atención del país de una manera que muy pocas protestas lo habían hecho. Pero detrás de bambalinas, entre los manifestantes crecía la preocupación que los problemas asociados a los campamentos empiezan a ser más que los beneficios. Además, está empezando a hacer mucho frío, e incluso hasta cuando el clima está agradable, los lugares Ocupa requieren mucha energía para mantenerse.
Los manifestantes por los derechos civiles no se quedaron en sentarse en el suelo y boicots de autobuses. Al igual que la campaña Mueve tu dinero llamó al 99% a deshacerse de sus cuentas de cheques y ahorros de los principales bancos quita empleos de Wall Street, creo que empezaremos a ver tácticas más experimentales que desemboquen en acción de masas y compromiso social sin necesariamente estar ancladas a quedarse a dormir en la intemperie. Esto será complicado en un principio, con muchas fallas y pocos aciertos, pero en un siguiente paso esencial si quiere continuar el movimiento del 99%.
La búsqueda de líderes
En segundo lugar, buscar que surjan líderes. Los campamentos Ocupa se han mostrado fervientes en una supuesta estructura sin líderes, frustrando a los críticos y a los observadores de los medios por igual. Sin embargo, como agudos analistas han observado, el movimiento del 99% está, de hecho, repleto de líderes, creando oportunidades para los estadounidenses comunes y corrientes quienes se han sentido desterrados del proceso político para encontrar su voz y su perspectiva y trabajo con otros para alcanzar sus metas.
El movimiento no es antiliderazgo sino proliderazgo, al punto en que está invirtiendo en construir fortalezas y capacidades de miles de nuevos líderes. Dadas las limitaciones prácticas para un proceso de toma de decisiones completamente descentralizado (el cual, entre otras cosas, permite mucha influencia y voz a unos cuantos palurdos en favor de la destrucción de propiedad), racimos de líderes empezarán a surgir en la lucha para definir la siguiente fase del movimiento.
Pero no espere que se parezcan a los “líderes” a los que estamos acostumbrados. En su lugar, incluirán a madres solteras y trabajadores de la construcción, y universitarios recién egresados y gente sin hogar. Por quiénes son y la forma en que encabecen en el contexto de un movimiento más grande, ellos redefinirán nuestro entendimiento de liderazgo.
La división interna
En tercer lugar, esperar que las facciones se escindan. Mientras que a todos nos gusta tomarnos de las manos y cantar “Kumbaya”, la realidad es que mientras el movimiento del 99% se haga más grande, así también se volverán imposibles de ignorar las apuestas y las numerosas diferencias y divisiones que alguna vez parecieron triviales. La pequeña minoría dentro de la protesta que está ansiosa de actos vandálicos con la propiedad y confrontarse con la policía será, esperemos, marginada, y sus actos imprudentes serán vistos como violentos para el objetivo más amplio del movimiento.
Por supuesto, será genial si esas pequeñas facciones pudieran ser educadas y transformadas, pero la verdad es que en cada movimiento, de derecha y de izquierda, hay un marginal y, a la larga, un movimiento donde el marginal no tiene más cabida y es expulsado. Las incursiones y desalojos pueden ser un impulso para este cambio en el movimiento.
Cualquier cosa que pase, el movimiento tiene claro que para que el sistema económico y político funcione para el 99% de la población, apenas ha completado el primer 1% de su largo y esencial camino. Pueden desalojar a los manifestantes, pero no pueden desalojar una idea creciente.