OPINIÓN: ¿Los anglos robaron a los hispanos el Día de Acción de Gracias?
Nota del editor: Charles García es presidente de García Trujillo, una empresa enfocada en el mercado hispano, y es autor de 'Leadership Lessons of the White House Fellows' ('Lecciones de liderazgo de los compañeros de la Casa Blanca'). Nació en Panamá y vive ahora en Florida, Estados Unidos.
MIAMI (CNN) — El Día de Acción de Gracias es un ritual que celebran los estadounidenses todos los años y que tiene un profundo significado para ellos. Es el día dedicado a recordar una reunión celebrada hace casi 400 años, cuando dos culturas enfrentadas —los peregrinos y los nativos americanos— se unieron para festejar y rezar. Esa es la historia que se enseña a todos los estudiantes estadounidenses mientras fabrican un pavo de cartulina; esa es la historia de cooperación cultural, aceptación y gratitud que celebramos cada mes de noviembre.
Hoy, dos culturas distintas, la anglo-protestante y la hispana, están al borde de un cambio profundo e irrevocable ante el perenne tema de la inmigración, que se ha convertido en un cada vez más espinoso asunto político.
Estamos ante un choque de culturas en Estados Unidos, excesivo y sin sentido.
El difunto Samuel P. Huntington, un renombrado politólogo de Harvard, lo ilustró en su ensayo de 2004 en la revista Foreign Policy titulado The Hispanic Challenge (El desafío hispano), en el que escribió: "Profundas diferencias culturales separan claramente a los mexicanos de los estadounidenses, y el alto nivel de inmigración desde México sostiene y refuerza la prevalencia de los valores mexicanos entre los mexicano-estadounidense. De seguir esta inmigración a gran escala (sin una mayor asimilación), Estados Unidos podría dividirse en un país de dos idiomas y culturas".
Huntington concluía desacreditando al autor hispano Lionel Sosa, autor de The Americano Dream (El sueño americano), que escribió que ese concepto "existe, es realista, y está ahí para que todos los compartamos". Huntington declaraba que "no existe el sueño americano. Sólo hay un sueño americano creado por la sociedad anglo-protestante. Los mexicano-estadounidenses sólo compartirán ese sueño y en esa sociedad si sueñan en inglés".
¿Qué son los americanos? Somos los 50 millones de ciudadanos estadounidenses de todos los colores, nacionalidades y religiones que descendemos de una rica cultura española, una cultura que los académicos anglófilos como Huntington han borrado de nuestros libros de historia.
Lo observé de primera mano cuando trabajé en la Junta Estatal de Educación de Florida supervisando la aprobación de los libros de texto para todo el estado. Los libros de historia estadounidenses suelen ignorar el épico avance hacia el norte de los pioneros españoles desde el sur de Estados Unidos y no recogen las amplias contribuciones de los americanos desde el nacimiento de nuestro país hasta el día actual.
Por ejemplo:
—42 años antes de que se estableciera la colonia inglesa en Jamestown, el explorador Pedro Menéndez fundó Saint Augustine, nuestra primera ciudad norteamericana en 1565, lo que le otorga a Florida el primer registro histórico de cualquier estado. La bandera española ondeó en Saint Augustine durante casi 200 años.
—Cuando el Ejército Continental estaba casi al borde de la bancarrota, enviaron a un representante a Cuba en busca de fondos, y recolectó el dinero necesario del tesoro público y de ciudadanos americanos para financiar la Batalla de Yorktown, la batalla decisiva de la Guerra Revolucionaria.
—No se puede cuestionar el patriotismo de los americanos. Los soldados americanos han servido en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desde la época de la Revolución hasta la Guerra de Afganistán, y 44 de ellos han recibido la Medalla de Honor. Aproximadamente medio millón de americanos lucharon contra las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial. El cabo José Gutiérrez fue la primera persona que murió en la guerra de Iraq, y más del 25% de los 58,195 nombres en el Monumento de la Guerra de Vietnam son americanos.
—El español, y no el inglés, fue el primer idioma europeo hablado en América del Norte. Hay más de 1,000 ciudades estadounidenses con nombres españoles, así como los estados de California, Arizona, Texas, Utah, Nuevo México, Colorado, Nevada, Montana y Florida. Estados Unidos es el segundo país del mundo donde más español se habla. La mayoría de los americanos son bilingües, lo que es muy valioso ya que nuestras exportaciones a América Latina son el triple de lo que exportamos a China. Las habilidades lingüísticas de los americanos y su afinidad cultural le da a nuestro país una ventaja competitiva para hacer negocios con un mercado que crece rápidamente de 6.4 miles de millones de dólares, con 579 millones de personas en 21 países, además de Puerto Rico.
¡Ah!, y ¿qué me dicen del primer Día de Acción de Gracias ? Estas son dos cosas más que no mencionan los libros de historia de nuestros pequeños:
—El 8 de septiembre de 1565, en Saint Augustine, Florida, los españoles y los nativos timucua celebraron lo que podría llamarse la primera fiesta de Acción de Gracias… 56 años antes que la de Plymouth.
—Cerca de El Paso, el 20 de abril de 1598, unos 500 colonos encabezados por Juan de Oñate celebraron el final de una extenuante expedición a través del desierto mexicano de Chihuahua. Eso fue 23 años antes que Plymouth. Su celebración de Acción de Gracias con los nativos americanos está reconocida en resoluciones del Congreso de Texas.
Quizás, si a los cuatro millones de niños en jardines de infancia este año, el 25% de los cuales son americanos, se les enseñara la verdad, y no sólo sobre la rica historia de la contribución de los americanos a hacer de éste un gran país, sino también sobre Acción de Gracias, esta fiesta tan estadounidense, quizás entonces tendríamos una actitud más sana hacia la reforma inmigratoria y hacia los americanos en general.
La verdad, eso es algo por lo que seguramente todos podemos estar agradecidos.
Las opiniones expresadas en este texto corresponden exclusivamente a Charles García.