OPINIÓN: La liquidez de los bancos ayuda, pero no aborda lo esencial
Nota del editor: La Reserva Federal de EU, en conjunto con los bancos centrales de otras naciones, tomaron medidas este miércoles para apoyar al sistema financiero global a través de un plan coordinado para bajar los precios de las líneas de intercambio (swaps) de liquidez en dólares, a partir del 5 de diciembre y extendiendo estos acuerdos de intercambio hasta el 1 de febrero de 2013. El corresponsal de negocios internacionales de CNN, Richard Quest, ofrece un panorama de qué tan grande es la ayuda que el plan ofrece y qué más necesita hacerse para aliviar la crisis de la eurozona.
(CNN) — Es momento de verificar en la realidad el anuncio de este miércoles por la mañana. En el altamente complejo mundo la banca, esta medida para facilitar el acceso a los dólares es el equivalente a agregar aceite y grasa a las ruedas del sistema. Los bancos dan y reciben préstamos entre sí en una base horaria, a menudo en monedas extranjeras. En las últimas semanas, se ha vuelto más difícil hacerse de monedas, en tanto que la crisis de confianza se cobra su precio.
Las denominadas líneas de intercambio de liquidez o swap (donde un banco central recibe de otra moneda extranjera a manera de préstamo) han existido desde mayo de 2010. Actualmente, han disminuido el precio al que se presta dinero a los bancos, y han hecho que sea más sencillo el pedir prestado en toda la variedad de monedas existentes. Por ejemplo, un banco en Frankfurt, Alemania, que necesite yenes, puede tenerlos con mayor rapidez; el banco suizo puede obtener dólares; los japoneses pueden conseguir euros, etcétera.
Todo esto hará más sencillo para los bancos continuar con la actividad cotidiana de prestarse los unos a los otros, esto engrasa las ruedas, pero no se ocupa de los problemas esenciales de la eurozona.
No veo ninguna cuestión de riesgo moral (un concepto en la teoría económica para una situación en la que existe un incentivo para compartir un riesgo) en este anuncio. No están diciendo que los bancos sean demasiado grandes como para fracasar. Están diciendo que el sistema es demasiado frágil como para detenerse. Es una respuesta sensata, moderada y proporcionada. Lo que hace falta a los europeos es un es una solución creíble y a largo plazo para la crisis. Y a los estadounidenses les hace falta una solución a largo plazo a la debacle de la deuda. Sólo cuando estos asuntos se resuelven, existirá la remota posibilidad de seguir como si nada hubiera pasado.
Olli Rehn, el comisionado europeo de asuntos económicos y monetarios, comentó el miércoles que estamos entrando en un período crítico de 10 días para completar y concluir la respuesta a la crisis de la Unión Europea, sus propios 10 días de Navidad.
Y cada día escribiré sobre cuál fue el regalo o quejido de ese día.
Empiezan a girar las manecillas.