OPINIÓN: La elección organizada por el IFE, en manos de los ciudadanos
Nota del editor: Francisco Guerrero Aguirre es Consejero del Instituto Federal Electoral (IFE). Doctor en Relaciones Internacionales y Maestro en Análisis de Conflictos Internacionales por la Universidad de Kent, Inglaterra, y Licenciado en Derecho por la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
(CNNMéxico) — El Instituto Federal Electoral (IFE) está listo para la jornada electoral del 1 de julio, especialmente para brindar a los ciudadanos la garantía de elegir libre y auténticamente al nuevo Presidente de la República, así como a los 128 Senadores y a los 500 Diputados Federales que conforman el Congreso de la Unión.
Se trata de la elección en la que más personas podrían participar en la historia de México, al contar con una Lista Nominal de 79,454,802 ciudadanos con posibilidad de ejercer su voto.
El Instituto cuenta igualmente con una Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero, con 59,115 registros. De ese universo de posibles electores, el IFE ya ha recibido 35,664 votos, provenientes de 91 países, principalmente de Estados Unidos.
Esta será también la elección en la que estén en disputa más cargos de elección popular, con un total de 2,122. En 2006, a la par de la elección federal, se llevaron a cabo 10 elecciones locales, pero en esta ocasión tendrán lugar 16.
El IFE lleva a cabo un gran esfuerzo para organizar adecuadamente estas elecciones federales, pero la clave está en los ciudadanos. Sabemos y reconocemos que la participación ciudadana es un factor fundamental para llevar a cabo las tareas de recibir y contar los votos, avalando en todo momento la legalidad, equidad e imparcialidad del proceso.
Constitucionalmente, los ciudadanos son parte de la Institución junto con los partidos políticos, el poder legislativo y personal del propio Instituto, de ahí que para este proceso electoral fueron convocados cerca de 8 millones de ciudadanos para ser funcionarios de las 143,151 casillas que serán instaladas en toda la República. En total, fueron capacitados 1,002,036, pero solo serán funcionarios 572,604. El resto forman parte de la reserva, en caso de ausencias.
Ese mismo día, miles de observadores vigilarán la elección: 31,597 nacionales y 696 extranjeros. Además, los partidos políticos registraron a más de 2 millones de representantes, tanto generales como ante las mesas directivas de casilla. Estas cifras, me parece, son indicativas de que no ha habido en otro lugar del mundo funcionarios de casilla más vigilados que los mexicanos, ni una participación directa de tantas personas en la realización de una elección.
Para el IFE es importante que el ciudadano esté lo suficientemente informado para razonar su voto, de ahí que hayan sido transmitidos aproximadamente 44 millones de spots en 2,335 emisoras de radio y televisión.
El Consejo General del IFE aprobó acuerdos en los que se estableció que quienes realizaran encuestas por muestreo, de salida o conteos rápidos, adoptaran para ello criterios generales de carácter científico.
Además, el Instituto cuenta con dos elementos clave para la jornada electoral: el Conteo Rápido —basado en una muestra representativa de 7,597 casillas en todo el país— que permitirá contar contar la noche de la elección con una estimación de los resultados, y el Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP), que ofrecerá los resultados preliminares a través de la captura y publicación de los datos plasmados por los funcionarios de casilla en las actas correspondientes.
El IFE es, junto con los ciudadanos, garante de elecciones confiables, legales, limpias, transparentes e imparciales.
Como Consejero Electoral, me siento muy satisfecho de lo que ocurrirá el 1 de julio: familias enteras acudirán a depositar su voto por la opción que más les convenza, en un clima de paz y tranquilidad. Invito a los ciudadanos a que ejerzan su derecho al voto.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Francisco Guerrero Aguirre.