OPINIÓN: Sinrazones del #YoSoy132
Nota del editor: Héctor Villarreal es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales. Fundó la consultoría Eficacia Política, pero se dedica también al periodismo y la docencia en educación superior . Es colaborador habitual de la revista Replicante , en la que se publicó originalmente este artículo , que con su autorización reproduce CNNMéxico. La cuenta de twitter de esa publicación es @replicantemag
(CNNMéxico) — El movimiento #YoSoy132 no distingue pluralidad de imparcialidad, parece no distinguir entre línea editorial, objetividad y lo que llaman la “verdad”:
1.- Insisten con que quieren “información transparente, plural e imparcial”, pero el problema es que la pluralidad es incompatible con la imparcialidad. El concepto plural no es solo cuantitativo, sino también cualitativo.
En cambio, el concepto imparcialidad no admite más de una expresión. Por ejemplo, la información sobre el clima: la temperatura en 'equis' ciudad será de 25 grados. Esa es la imparcialidad. Nadie podría decir si es una temperatura templada o caliente ni recomendar el uso de sombrilla o ropa fresca. Siendo el clima, tal vez no sea tan importante anular las significaciones de los datos. Pero en deportes, si un marcador fue 0-0, nadie podría decir si el partido fue aburrido, entretenido o parejo, o si el resultado fue previsible o sorprendente. El periodismo es darle significado a los datos, y si pasamos a cultura, economía y política, se vuelve un asunto necesariamente subjetivo y parcial.
Supongamos que en su primera carrera en Fórmula 1, Sergio Checo Pérez llegó en sexto lugar a la meta, y un periódico dijo que triunfó, otro que decepcionó porque tuvo oportunidad de llegar en mejor lugar, y otro no dijo nada. Objetivamente, solo triunfa el primer lugar o los tres que suben al podio, pero en este caso, ninguno miente, ni quiere manipular, ni desinformar, ni ocultar la realidad; dos de ellos consignan el hecho de un modo distinto, y otro no lo menciona, seguramente, porque está fuera de su rango de cobertura e intereses informativos.
2.- La interpretación de los datos, comúnmente, no es dolosa ni intenta ser sesgada ni engañosa. Además de la línea editorial, en esa interpretación juega también el error, la negligencia, la improvisación y la escasez de recursos, antes que un plan perverso. No obstante, en una convocatoria dirigida a periodistas y editores afirman: “Sabemos que es muy probable que desde hace tiempo te han mandado línea para publicar en cierto sentido, modelar las notas y ocultar realidades… deja ya de colaborar con quien te pide que traiciones la verdad”.
3.- Si les preocupa la “objetividad” de la información, la instancia tendría que ser Notimex, la agencia gubernamental que produce una cantidad muy importante de las notas transcritas como noticias por los periódicos nacionales y en buena medida es, en el extranjero, la fuente consultada sobre lo que ocurre en México.
4.- La transparencia de la información tiene como límite o complicación la secrecía de las fuentes, como en el caso del periodista a quien le fue publicado, como reportaje, la filtración que un anónimo le hizo llegar con archivos de office, los cuales supuestamente prueban la venta de menciones favorables de Televisa al Gobierno del Estado de México a favor del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. ¿Qué hacemos? ¿Le exigimos transparencia o así está bien? ¿Es objetiva e imparcial esa información, sin sesgo? —The Guardian ha dicho que no ha sido posible confirmar su autenticidad—.
5.- Desean y exigen libertad de expresión, pero no pocos de ellos ejercen esa libertad para insultar. Se deslindan de las manifestaciones antipeñanieto. Menos mal, porque si no formarían parte de los que fueron a gritar “puto” al Estadio Azteca con la intención de ofender al candidato de su antipatía. Se deslindan en conjunto de la homofobia, en particular de los que fueron a exhibir una manta en forma de camiseta con el número 132. Triste y pobre vanguardia del estudiantado universitario si la homofobia forma parte de sus expresiones. De los insultos a quienes opinan distinto a ellos o tienen intenciones de votar por el PRI o ven la programación de Televisa, mejor no entrar en detalles. Queda claro que la “democratización” implica tener que estar de acuerdo con ellos y no cuestionarlos o poner en duda sus afirmaciones.
6.- Descalifican a quienes optan por el abstencionismo y el voto nulo por considerar que son ineficaces para avanzar en la democracia, cuando en realidad pueden ser opciones tan informadas y reflexionadas, o más, de quienes sí votan. La abstención es una forma de expresar conformidad con la situación presente y la aceptación de que continúe así. El voto nulo es una expresión de inconformidad con las opciones. Por el contrario, históricamente, los municipios o comunidades con mayor participación electoral han sido los de voto corporativo campesino, ahí donde vota el 100% del padrón y hasta los muertos. Una democracia sana, avanzada, bien puede tener 40% de abstención y 5% de votos nulos. Una democracia incipiente o en proceso de consolidación, también.
7.- La conciencia y el pensamiento crítico, al que apuntan como objetivo, no se forman por el consumo de información con cualidades como la transparencia, la imparcialidad o la pluralidad, sino por la formación del pensamiento científico, por el aprendizaje de la ciencia. Si carecemos de información con esas cualidades como las que exigen, ¿cómo es que sí hay gente con conciencia y pensamiento crítico? ¿Esa gente ha vivido sin ver televisión o ha sido beneficiada de información excepcional a lo largo de su vida?
En todo caso es el pensamiento científico el que le puede permitir a cada quien ponderar la calidad de la información, las líneas editoriales en las que está inscrita y considerar las distintas opiniones y subjetividades respecto de ella. La formación del pensamiento científico, en la que debe fundamentarse la conciencia crítica, es incompatible con las simpatías o alianzas con la dirigencia de la disidencia magisterial y la oposición al acuerdo nacional por la calidad de la educación. Es a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a donde tendrían que dirigir sus protestas, más que a la sede de las televisoras, para exigir la educación de calidad que nos permita a todos consumir información de manera crítica y deplorar contenidos de baja calidad.
8.- Piden información veraz, pero parte de la información que producen y difunden no lo es, como en lo que se refiere a los votos nulos. Diseñan muy bonito, pero, de nuevo, ¿no hay entre ellos buenos alumnos de derecho?
9.- En su memoria selectiva de víctimas, las cuales van en un rango muy amplio desde 1968, echan en cara al candidato de un partido su responsabilidad por las violaciones a los derechos humanos cometidas en Atenco y a la candidata de otro partido su pertenencia a un gobierno al que responsabilizan por la muerte de los niños en la guardería ABC. Pero no recuerdan a los jóvenes que murieron en la discoteca News Divine durante una redada del gobierno al que pertenecía un funcionario que hoy es candidato: Miguel Ángel Mancera —aspirante a la Jefatura de Gobierno del DF por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano—. Ellos tampoco debieron morir, pero parece que no deben ser recordados por el movimiento. Ni ese candidato ser molestado.
10.- La preocupación electoral parece exclusiva del ámbito federal. No acudieron a solicitar capacitación y acreditación como observadores a los institutos locales. En el caso de la capital del país, la misma elección en la que advierten la amenaza de fraude a la presidencia —por lo que hay que observarla— sería limpia en la de Jefe de Gobierno.
11.- Exigen juicio político a alguien que no tiene fuero —Elba Esther Gordillo, lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)—. ¿No hay, entre ellos buenos alumnos de derecho? ¿O se trata de pasar de contrabando el pliego petitorio de la disidencia magisterial?
12.- Toda manifestación que incluye o concluye con el Himno Nacional no conduce a la emancipación de la cultura e historia priistas —en realidad no conduce a ninguna emancipación—. Jóvenes que logran emanciparse de las televisoras, pero que siguen con los atavismos de la historia patria.
13.- Dicen que se oponen a los dinosaurios, pero marchan con canciones de Mercedes Sosa —cantante argentina que murió en 2009 a la edad de 74 años—. No, pues la pura frescura del movimiento.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Héctor Villarreal.