OPINIÓN: El PAN y una indispensable reflexión para volver a sus principios
Nota del Editor: Carlos Medina Plascencia es Ingeniero Químico y Maestro en Administración por el ITESM. Militante del PAN desde 1985, fue presidente municipal de León y gobernador de Guanajuato por ese partido entre 1988 y 1995. De 1997 a 2000 se desempeñó como diputado federal y de 2000 a 2006 como senador.
(CNNMéxico) — Los mexicanos fuimos a las urnas este 1 de julio en medio de un ambiente electoral polarizado por los ataques entre candidatos y partidos politicos, tratando de descalificar a los adversarios, sin considerar lo que vive la sociedad en su relación con las autoridades y la clase política.
Coincido con aquellos que ven a nuestra sociedad 'secuestrada' por los partidos politicos en una partidocracia que no permite las candidaturas ciudadanas, en la que no existe la reelección de legisladores y presidentes municipales, y que en consecuencia tiene que elegir, forzosamente, entre las opciones que le presentan los partidos. Y ninguna opción más.
Por si fuera poco, no dispone de elementos para evaluar directamente el desempeño de los servidores públicos.
Todos los partidos tienen una burocracia politica que no les permite abrirse a la sociedad. Solo en algunas ocasiones promueven a ciudadanos distinguidos para encabezar candidaturas, pero lo hacen por conveniencia y no por un interés legítimo de lo que sea mejor para la sociedad.
También está secuestrada por las dirigencias sindicales, ya sean de maestros, petroleros o cualquier otro gremio, pues están inmersas en la vida política de los partidos y no son transparentes en la disposicion de las altas sumas de dinero que manejan. No rinden cuentas. Además, tampoco tienen el más mínimo interés de apoyar las reformas que require el pais.
Me parece que el 'secuestro' se extiende a los medios de comunicación, y en particular las televisoras, que tienen el poder de influir en la vida política del país de acuerdo a sus intereses, dejando a un lado la máxima de informar con los hechos y la opinión de los expertos. Proyectan la imagen que desean sobre cualquier persona, hechos o sucesos, según su particular interés.
Como si no bastara, en algunos lugares del país debemos agregar a la delincuencia organizada, que ejerce su poder para delinquir con la complacencia o complicidad de diversas autoridades, principalmente las locales, que son las más cercanas a la sociedad.
Bajo este escenario, urge empoderar a la sociedad.
No puede seguir sometida por los actores que la tienen 'secuestrada', pues después de esta elección, debemos apostar a una última oportunidad para que en realidad cambien las cosas: combatir la corrupción con la participación de la sociedad, con una verdadera transparencia y rendición de cuentas; crear órganos fiscalizadores autónomos para evaluar, auditar y sancionar —independientes a los de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial—, para que no influyan en la aplicación de las leyes, en especial hacia los politicos.
Si los partidos políticos no entienden esta realidad, la sociedad terminará imponiéndola con las instituciones e instancias a su alcance.
Esta elección nos da la oportunidad de fortalecer nuestra democracia, pero debe ser con mayor participación de la sociedad, pues de lo contrario, buscará la opcion que dé respuesta a sus necesidades: una economía estable, para prosperar, así como una mejor educación y la garantía de la seguridad.
Los mexicanos tenemos la última palabra, "tanta sociedad como sea posible y solo tanto gobierno como sea necesario". A México lo debemos cambiar a partir de lo local hasta llegar a lo nacional, y somos más de cien millones de personas, así que debemos tomar el poder en nuestras manos, actuando.
El Partido Acción Nacional (PAN), el partido en el que milito, debe entrar a un proceso de reflexión —especialmente a propósito de los resultados electorales obtenidos en la jornada del 1 de julio— sobre qué tanto ha estado apegado a sus principios como instituto político con interés en la ciudadanía. Es hora de que el PAN vuelva la vista a sus principios, a sus orígenes.
Por lo pronto, yo pienso contribuir desde Guanajuato, vigilando que el nuevo gobierno estatal se convierta en un modelo, un verdadero referente de participación ciudadana.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Carlos Medina Plascencia.