OPINIÓN: La sexualidad infantil en preescolar, ¡mamás, no se asusten!
Nota del Editor: Tatiana Arévalo Dupont es licenciada en psicología y en educación preescolar. Puedes seguirla en su cuenta de twitter @misspreescolar
(CNNMéxico) — La masturbación se define como la autoestimulación de los genitales con el fin de obtener placer.
En los niños en edad de preescolar, esa autoestimulación está inicialmente relacionada con el autoconocimiento y autoexploración de sus genitales (pene y vagina), aunque al obtener placer, repiten la conducta.
La exploración del cuerpo es parte del desarrollo de los niños y es que así como les despiertan curiosidad sus pies o el ombligo, lo mismo ocurre con los genitales.
Para entender un poco mejor el tema, primero explicaré las manifestaciones del desarrollo sexual durante los primeros tres años de vida:
1.- En el primer año, el principal placer radica en el contacto con los padres, en esos mimos y caricias que reciben. Además, amamantar y chupar objetos les causa agrado. Los niños pueden presentar erecciones y las niñas hinchazón genital, además de que comienzan a explorar todo su cuerpo, incluidos los órganos sexuales.
2.- A los 2 años aumenta la estimulación de sus genitales puesto que ya se identifican como niño o como niña e incluso pueden llegar a tener orgasmos, pues se balancean sobre sus órganos sexuales o los frotan.
3.- A los 3 años se reconocen definitivamente como niño o como niña, además de que aprenden el nombre y la utilidad de las partes de su cuerpo. Les causa curiosidad observar a adultos sin ropa. Ya saben cómo tener orgasmos de manera consciente. A sus compañeros los abrazan, acarician e incluso los besan y buscan ver sus genitales.
Gran preocupación y nerviosismo surge en los padres al observar que sus pequeños manipulan sus genitales, un comportamiento normal en los pequeños en edad preescolar.
A la mayoría de los pequeños, en cuanto se les quita el pañal, lo primero que buscarán será tocar sus genitales. Esto puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en los pequeños preescolares y adolescentes. A partir de los 3 años es cuando más los observaremos tocándose su pene o vagina.
Durante la masturbación, el niño puede parecer ensimismado, acalorado y sudoroso, con movimientos rítmicos de la cabeza o extremidades y al concluir puede quedar agotado, lo que en algún caso ha llevado al error de diagnosticar el episodio de un ataque epiléptico
Esta estimulación es más común cuando el pequeño se va a dormir porque está aburrido o estresado.
¿Qué puedes hacer como padre o madre?
1.- No alarmarte, no te asustes, esta manipulación es totalmente normal, no les causa daño y tu hijo NO se volverá un depravado sexual.
2.- Ignóralo, debes estar atento/a a que no se haga daño con algún objeto.
3.- Distráelo, dale un juguete, pregúntale cualquier cosa, juega con él.
Esta manipulación es normal en los niños, no hay motivos para preocuparnos o intentar quitar esa conducta. Si reaccionamos negativamente, haciéndoles creer que es algo negativo, sucio o perverso, lo que ocasionaremos será que el pequeño crea que algo malo sucede, ocasionando complejos sexuales y provocando que esa conducta sea más repetitiva.
Lo que sí debemos hacer es explicarles que no pasa nada si se tocan, pero que deben hacerlo en un lugar privado y que deben evitarlo en lugares públicos. Es muy importante que a su educadora o cuidadora, les mencionemos que si observan que el pequeño lo hace, deben distraerlo pero nunca llamarle la atención por esa conducta.
Recuerda que la masturbación es parte del desarrollo de los pequeños, de su identificación sexual, por lo que debemos asumir esta etapa con naturalidad, aunque nos resulte difícil, para evitar que un episodio normal en el desarrollo infantil se convierta verdaderamente en un problema durante la edad adulta.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Tatiana Arévalo Dupont.