OPINIÓN: Río 2016, ocasión única para hablar sobre el cuidado del planeta
Nota del Editor: Fernando Meirelles es un director de películas brasileño que fue nominado al Oscar por el filme City of Gold y fue muy aclamado por la crítica por su película El Jardinero Fiel.
Brasil (CNN) — Río será la primera ciudad de Sudamérica en ser anfitriona de los Juegos Olímpicos, un cambio de eje que tiene sentido en la nueva política mundial. Espero que este cambio no solo sea geográfico y que podamos organizar un evento memorable.
En términos de organización, a pesar de los problemas potenciales en la estructura de los sistemas de aeropuertos y transporte público, todo debe de resolverse de manera satisfactoria.
Río de Janeiro ha sido anfitrión de otros eventos mundiales y después de recibir la Copa del Mundo de futbol en 2014 estará preparado.
La cuestión es: ¿Cómo se mostrará Brasil ante el mundo?
Brasil mide su progreso por el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) —un índice poco exacto para evaluar el progreso de un país— pero como esta es la visión actual, hay que tomar ventaja y demostrar que nuestra agricultura es una de las más productivas y avanzadas del mundo.
Nuestro potencial energético o la fuerte presencia del país sudamericano en el mercado internacional que lo hace inmune a la crisis globla económica.
Hay grupos en Brasil que ven los Juegos Olímpicos en Río como una oportunidad para hacer más negocios. Estoy seguro que tambien hay sectores gubernamentales que quieren utilizar la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos para reforzar este punto.
No son solo los triunfos internos los que interesan al mundo o lo que nos va a distinguir tanto en los Juegos Olímpicos como después de ellos, sino nuestros recursos naturales y su importancia para el mundo .
Los bosques aún cubren el 68% del vasto territorio de Brasil. El Amazonas representa más de la mitad del bosque tropical del mundo que aún sobrevive.
Sabemos que los bosques tropicales tienen un papel crucial en la conservación de la biodiversidad global y un valioso recurso de agua fresca, además de proveer servicios ecológicos esenciales, como un sumidero de carbono.
Es una época en la que el mundo vive al borde de un colapso de los recursos naturales, la producción de los alimentos y la sobrevivencia de cientos de millones de personas que están amenazados por la falta de agua y la escasez de los recursos.
Los Juegos Olímpicos de Río son una plataforma perfecta para exponer la necesidad urgente de cambiar los patrones de consumo y la forma de vida si queremos un futuro para nuestros descendientes.
El verdadero espíritu olímpico es reunir a todos los países y a toda la gente para una meta común.
En justas anteriores, las ciudades anfitrionas han reforzado la importancia de la paz, del desarrollo económico, el avance tecnológico o los valores humanos. Ahora lo que importa es la preservación de nuestras especies.
Río de Janeiro, con sus bosques y su abundante naturaleza, parece ser el ejemplo ideal. Podrían ser los Juegos Olímpicos del futuro, un verdadero evento planetario.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Fernando Meirelles.