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OPINIÓN: La irrupción del católico Paul Ryan en la elección de EU

El compañero de fórmula de Mitt Romney, católico, dará otro tono a la campaña presidencial en Estados Unidos
mié 15 agosto 2012 05:16 PM
Paul_Ryan_mitt_romney
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Nota del Editor: Stephen Prothero, especialista en religión en la Universidad de Boston y autor de “ La Biblia Americana: Cómo las Palabras Unen, Dividen, y Definen una Nación ”, es colaborador regular del blog Belief de CNN.

(CNN) — Mucho se ha escrito acerca del Momento mormón en la política de Estados Unidos. Pero las elecciones del 2012 empiezan a tomar forma también como un Momento católico.

Ahora que Mitt Romney ha incorporado al exmonaguillo Paul Ryan como su compañero de fórmula a la vicepresidencia, habrá un católico en los dos partidos más grandes por primera vez en la historia de Estados Unidos.

Entonces, mientras Ryan y el vicepresidente Joe Biden articulan sus puntos de vista, nosotros estaremos sintonizando conversaciones en las que la izquierde apele a la justicia social mientras que la derecha defienda los valores de la familia.

Debido a que estas elecciones indudablemente se enfocarán en la economía y debido a que Ryan es primordialmente conocido como el autor de un presupuesto aprobado este año en una Cámara de Representantes controlada por los republicanos, este debate no se enfocará principalmente en cuestiones sociales como el aborto o los matrimonios del mismo género, sino en las preocupaciones económicas, como las políticas de impuestos y la red de seguridad. ¿Qué haría Jesús con respecto a nuestra deuda y el déficit?

En un previo de los debates por venir, los obispos católicos escribieron en abril cuatro cartas al Congreso atacando el presupuesto de Ryan, que calificaron como injusto y pidiendo un "círculo de protección alrededor de programas esenciales que sirvan a los pobres y a los vulnerables".

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Estas cartas, firmadas por líderes de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, articularon principios generales de la doctrina social católica. "Una medida moral central de cualquier propuesta de presupuesto se refiere a cómo afecta 'al último de éstos' (Mateo 25)", escribió Stephen Blaire, obispo de Stockton, California. "Las necesidades de aquellos hambrientos y sin hogar, sin trabajo o en pobreza, deberían ser las primeras".

Otra carta, firmada de manera conjunta por Blaire y Richard Pates, obispo de Des Moines, Iowa, argumentaba que "las necesidades de aquellos hambrientos, pobres y vulnerables deberían de estar antes de la ayuda a aquellos que están relativamente bien y con poder", y hablaba de dibujar un círculo de protección alrededor de los pobres y vulnerables.

Pero los obispos estadounidenses también apuntaron a propuestas políticas específicas, incluyendo recortes a los programas de vivienda, recortes en vales de alimentos y cambios al Crédito de Impuestos Infantiles.

Blaire insistió en que las soluciones justas a nuestros problemas de presupuesto "deben requerir un sacrificio compartido de todos, incluyendo la recaudación de ingresos adecuados, eliminar ejércitos innecesarios y otros gastos, y ocuparse de una manera justa de los costos a largo plazo de los programas de salud pública y de retiro", antes de concluir que el presupuesto Ryan "no cumple con este criterio moral".

Ryan respondió a estas cartas no solo con posturas específicas sino también con una defensa bastante detallada de su entendimiento sobre el pensamiento católico.

En una entrevista concedida en abril a David Brody , Ryan admitió que la "opción preferente por los pobres" era "uno de los principios más importantes de la doctrina social católica". Pero insistió en que esta idea "significa no hacer que la gente se quede pobre, no hacer dependiente a la gente del gobierno para que se queden atorados en esa estación de su vida; ayudar a la gente a salir de la pobreza para alcanzar una vida de independencia".

Un año antes,  en una carta al arzobispo Timothy Dolan, de Nueva York, Ryan dijo que su presupuesto estaba al corriente del principio católico del subsidio, el cual comparó con el federalismo, y más particularmente con la práctica de dirigirse a los problemas sociales con soluciones locales en lugar de soluciones nacionales.

Muchas cosas cambiaron cuando Romney se decantó por Ryan como su elección para vicepresidente. Entre ellas se encuentra la dinámica religiosa de las elecciones del 2012. Tenemos con la dupla Romney/Ryan la que podría decirse que es la primera fórmula no protestante en la historia de EU.

Y en la pelea entre Ryan y Biden tenemos la promesa de un debate civil e informado acerca de los valores cristianos y política económica.

Durante mucho tiempo, los políticos han podido nombrar a Dios o referirse vagamente a la Biblia para ganarse el visto bueno divino respecto a sus propuestas políticas o para su partido político. Ese tipo de política de 'Dios está de nuestro lado' ha sido mala tanto para nuestra vida religiosa como para la pública.

Pero debates sustanciosos acerca del cristianismo y la política son potencialmente saludables para ambos.

Hace un siglo y medio, los estadounidenses se involucraron en una conversación colectiva acerca de la Biblia y la esclavitud. ¿Sería mucho esperar que un debate inteligente acerca del cristianismo y la economía esté por despegar? Si es así, seguramente tendremos que agradecerle a Ryan (y a Romney).

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Stephen Prothero.

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