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Biotecnología, apuesta farmacéutica

Los mexicanos nos enfrentamos a nuevos padecimientos más difíciles de tratar, dice Carla Garay; la industria farmacéutica ha centrado sus esfuerzos en el desarrollo de nuevas terapias.
vie 24 agosto 2012 06:00 AM
La industria farmacéutica cuenta con cerca de 1,000 vacunas y medicamentos biotecnológicos en desarrollo. (Foto: Photos to Go)
Laboratorio (Foto: Photos to Go)

Actualmente la población mexicana enfrenta grandes retos en materia de salud. La esperanza de vida aumentó 35 años en sólo medio siglo, pero hoy nos enfrentamos a nuevos padecimientos más difíciles de tratar.

Hace algunas décadas, las enfermedades que aquejaban a los mexicanos eran de tipo infeccioso. Ahora, las enfermedades crónico-degenerativas son las de mayor incidencia. La diabetes mellitus y los tumores malignos, dos de las principales causas de muerte en nuestro país, durante muchos años han sido tratados bajo una lógica de control, más que de redimir la enfermedad. 

En este escenario, desde hace una década, la industria farmacéutica ha centrado sus esfuerzos, en materia de investigación, en el desarrollo de nuevas terapias enfocadas a tratar los padecimientos crónicos degenerativos, a fin de ofrecer nuevas respuestas a las necesidades de salud de la población. 

En este contexto surgen los medicamentos biotecnológicos, terapias producidas a partir de proteínas y sistemas vivos que intervienen directamente sobre el ADN de las células enfermas. Estas terapias están revolucionando la manera de combatir las enfermedades. Muchas de ellas ofrecen remisión de la enfermedad, donde antes no la había, como en el caso de los pacientes con espondilitis anquilosante, fibromialgia, lupus, psoriasis, y artritis reumatoide, entre otros. 

Debido a sus beneficios, a partir del año 2000, se da un boom en el uso clínico de estos medicamentos, abriendo un nuevo capítulo en la medicina moderna. A diferencia de los medicamentos de síntesis química -como los analgésicos o antigripales-, estos tratamientos tienen un rango de actividad más amplio, lo que se traduce en tratamientos más precisos que actúan directamente en la causa que provoca el padecimiento. Por ello, su desarrollo es más complejo y requieren un mayor número de estudios clínicos y años de investigación para garantizar su calidad y seguridad. 

Utilicemos como ejemplo la artritis reumatoide, una enfermedad crónica que daña las articulaciones, y causa deformaciones, dolor, rigidez e inflamación. Los especialistas cuentan con diversas opciones para el tratamiento de este padecimiento,  sin embargo, los biotecnológicos han demostrado ser muy efectivos en el control del dolor, además de detener el daño articular y propiciar la remisión de la enfermedad. 

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Actualmente la industria farmacéutica cuenta con cerca de 1,000 vacunas y medicamentos biotecnológicos en desarrollo. El cáncer, las enfermedades infecciosas y los desordenes del sistema inmunológico son las principales áreas terapéuticas donde se concentran los esfuerzos en investigación y desarrollo a nivel mundial. 

En los laboratorios para los que trabajo el 25% de nuestro ‘pipeline' está compuesto por este tipo de medicamentos y esperamos que en los próximos años, el porcentaje se eleve a un 35% de nuestro portafolio general. Al día de hoy contamos con 30 medicamentos biotecnológicos en desarrollo, porcentaje muy similar al de otras empresas en la rama de salud. 

México vive la incursión de los medicamentos biocomparables, los cuales están referenciados en los medicamentos biotecnológicos innovadores y que provocan efectos similares. 

Cuando se trata de medicamentos biotecnológicos, es imposible que existan medicamentos equivalentes o genéricos intercambiables, debido a que el producto biotecnológico está directamente relacionado con el proceso de fabricación que le dio origen; es decir, las particularidades en el ambiente, secuencia genética, cepa y parámetros de cultivo, incidirán de manera única en el producto resultante. 

Cualquier variación en el proceso de fabricación de una "copia" del medicamento biotecnológico original, puede producir un fármaco con propiedades distintas y por ende, variaciones en su efecto sobre el organismo, que incluso pueden llegar a ser fatales para los pacientes. Por otro lado, sí es posible contar medicamentos biocomparables a los biotecnológicos originales. Estos buscan tener el mismo mecanismo de acción que los originales, utilizando diferentes procesos. 

En los últimos años las autoridades sanitarias han trabajado arduamente en garantizar que los medicamentos biotecnológicos o biocomparables a los que la población tenga acceso sean seguros y elaborados con los más altos estándares de calidad. 

La biotecnología es una oportunidad para afrontar los retos de salud de la población, mejorando su expectativa y calidad de vida. México tiene el reto de lograr que los actores involucrados trabajemos de manera conjunta para asegurar que en los próximos años sea garantizado el acceso a estas terapias innovadoras, a favor de la salud de la población. 

Carla Garay, es gerente de Asuntos Públicos de Pfizer México.

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