OPINIÓN: La urgencia de actuar para mejorar el acceso a internet en México
Nota del editor: María Elena Meneses es profesora e investigadora de temas de medios, internet y cultura digital del Tecnológico de Monterrey. Puedes seguirla en su cuenta de Twitter @marmenes
(CNNMéxico) — México se encuentra rezagado en la adopción de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), con respecto a países de América Latina como Brasil, Colombia, Chile y Uruguay.
Basta mirar los principales índices de interconexión y conectividad, de desarrollo de las TIC y de gobierno electrónico que realizan cada año el Foro Económico Mundial, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), respectivamente, para sostener que el país debe poner especial atención en esta área para no retrasar más su acceso a la Sociedad del Conocimiento.
Aunque cálculos de la industria de las TIC prevén que de aquí a 2015 el sector crecerá cada año 10 por ciento —cifra tres veces superior al incremento del PIB esperado del país en el mismo periodo, como señala la OCDE—, la inversión en infraestructura es escasa, así como la penetración de Internet y banda ancha.
Por ello, resulta urgente desarrollar una sólida infraestructura de telecomunicaciones, mejorar los servicios en línea y aumentar la adopción de Internet , no solo para mejorar los indicadores, sino para aprovechar el desarrollo postergado a causa de una escasa atención y visión en el pasado, sobre el futuro del país en un mundo hiperconectado.
El nuevo gobierno, a partir del Pacto por México firmado con las principales fuerzas políticas con representación el en Congreso, reconoce la necesidad de articular una Agenda Digital.
Es un buen punto de partida, pero considero que debe traducirse en prontas acciones de política pública y de actualización del marco jurídico que impulse el desarrollo mediante las TIC. El enfoque multisectorial parece ser el más adecuado y virtuoso para conseguirlo; ni el gobierno, ni el Congreso, ni la industria, ni la sociedad civil pueden lograr encaminar una política digital sin suficiente consenso.
Si bien, hay una clara coincidencia sobre el rezago que mantiene a 70 millones de mexicanos al margen de los beneficios de Internet con las implicaciones que conlleva sobre la economía, el comercio y el desarrollo humano, hace falta la instancia que aglutine esfuerzos dispersos en un Programa de Desarrollo Digital.
En los últimos años, diversos documentos tanto del gobierno como de la industria, han dado cuenta de este retraso y han propuesto medidas de acción. Documentos de análisis y propuestas como México Visión 2020, Agenda Digital México, Agenda Nacional Digital y el Programa de Desarrollo Digital —recientemente dado a conocer por la Asociación Mexicana de Internet y el Tecnológico de Monterrey—, son ejemplos de que se tienen identificados los desafíos y las medidas que resultan inaplazables en materia de infraestructura, gobernanza, e-gobierno, inclusión digital y competencias digitales.
En estos días, un grupo de organizaciones civiles y ciudadanos han propuesto un proyecto de despliegue de infraestructura y conectividad denominado Libre Internet para Todos , que tiene la virtud de haber sido elaborado por un sector cuya presencia es fundamental en la discusión del futuro digital de México.
La iniciativa, técnicamente factible, contempla el uso de la infraestructura pública —utilizando los espacios blancos que quedarían libres luego del denominado apagón analógico— para llevar Internet inalámbrico de alta velocidad. Tiene el acierto de promover que el Estado considere Internet una red de servicio público en un país en el que todo lo relacionado con el sector telecomunicaciones pareciera un asunto de empresas e intereses.
OPINIÓN: Un México bien 'conectado', el reto de Enrique Peña Nieto
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y el Congreso tienen en sus manos iniciativas valiosas provenientes de diversos sectores, lo que contrasta con la carencia de una instancia rectora que logre dar cauce a un Programa de Desarrollo digital con apoyo logístico y presupuestal, mediante una estrategia bajo consenso multisectorial.
También hacen falta las reformas y leyes reglamentarias necesarias para digitalizar al país. De acuerdo con el estudio de la AMIPCI y el Tecnológico de Monterrey entre 2006 y 2012 fueron propuestas unas 183 iniciativas en materia de TIC que no prosperaron.
Para muchos mexicanos el cambio de gobierno ha sido visto como una oportunidad para encauzar estrategias fundamentales para el desarrollo nacional, de tal forma que ya es tiempo de pasar de los pactos y los discursos a los hechos. Los diagnósticos y las medidas urgentes están a la mano.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a María Elena Meneses.