OPINIÓN: Los hombres, indispensables para enfrentar la violencia de género
Nota del editor: Don McPherson es miembro del Salón de la Fama del futbol americano colegial, feminista y educador sobre justicia social. Síguelo en Twitter, @donmcpherson .
(CNN) — El ala cerrada de los Vaqueros de Dallas, Jason Witten, recibió el reconocimiento Walter Payton 2012 de la NFL al Hombre del Año.
¿Por qué?
En gran parte gracias al compromiso que Witten tiene en la lucha contra la violencia doméstica. Como exjugador profesional de futbol americano y defensor de la prevención de la violencia doméstica, entiendo lo gratificante que es recibir este honor. Para los hombres involucrados en el tema, este puede ser un camino muy solitario.
Sin embargo, ahora Witten tiene compañía en Dallas. Debido a una serie de asesinatos recientes, el alcalde Mike Rawlings sintió el impulso de actuar y anunció la implementación de una campaña de concientización para mostrar que la violencia doméstica —y la cultura que la ignora y fomenta— no tiene cabida en esa ciudad. Espera que al menos 10,000 hombres se reúnan para respaldar esa postura en el ayuntamiento de la ciudad de Dallas a finales de este mes.
Un movimiento para terminar con las agresiones lideradas por hombres. El momento de tomar acción ha llegado una y otra vez. Algunos la han impulsado durante décadas. Sin embargo, ahora muchos hombres atienden el llamado.
Como lo dijo Rawlings durante una conferencia de prensa reciente: "Antes esto se veía como un asunto de mujeres, pero no es así. Es nuestro problema". El problema no está limitado a los asesinatos en Dallas o a una de las principales ciudades de Estados Unidos.
El departamento de policía de Nueva York reportó que cada día recibe 700 llamados por violencia doméstica. La problemática cuesta a Estados Unidos más de 9,000 millones de dólares al año. Más de 603 millones de mujeres viven en países en los que no es un delito. A nivel mundial, al menos una de cada tres mujeres y niñas han sido golpeadas o agredidas sexualmente durante su vida, usualmente a manos de un hombre.
¿Qué pueden hacer los hombres?
Los hombres no solo pueden dejar de ser violentos. La gran mayoría no lo son. Sin embargo, deben alzar la voz. Decir que la violencia contra las mujeres —ya sea acoso en las calles, sexual, violación o asesinato— es un "asunto de mujeres" permite que los hombres la ignoren como si no fueran responsables o no tuvieran interés en terminar con ella.
Todos tenemos abuelas, madres, hermanas, hijas, amigas y compañeras de trabajo. Nuestras vidas están entrelazadas; los problemas de seguridad e igualdad de las mujeres afectan directamente las vidas de los hombres.
Además, las mujeres son seres humanos con el mismo derecho que los hombres a la seguridad y a la libertad. Por ello, es nuestra responsabilidad moral romper el silencio y comprometernos activamente en el combate a este problema en cada rincón de los hogares, las comunidades y las sociedades.
Muchos ya se han puesto en acción. Los hombres marcharon con las mujeres que protestaron en diciembre en contra del sonado caso de violación y asesinato en Nueva Delhi. Los hombres trabajaron con las mujeres para poner un alto a las agresiones sexuales contra las mujeres en la plaza Tahrir, en Egipto.
Los hombres se unieron a las mujeres para exigir una reacción firme ante las acusaciones de violación colectiva en Steubenville, Ohio (y las vilezas en las redes sociales que siguieron). En Nueva York, ellos han producido videos excelentes para exhortar a otros en luchar contra el acoso en las calles.
He trabajado desde 1994 en reclutar hombres que sean líderes y socios en el combate a la violencia contra las mujeres. Actualmente, creo que estamos en el umbral de un cambio mundial. Desde Dallas hasta Nueva Delhi, el mundo está atento.
Ahora es el momento de dar la cara. Por eso me uní a Breakthrough, un grupo mundial de defensa de derechos humanos, y a su campaña "Un millón de hombres, un millón de promesas".
A partir del 8 de marzo y durante un año, lograremos que los hombres a nivel internacional se comprometan a tomar medidas concretas para detener la violencia contra las mujeres.
¿Qué puedes hacer?
No tienes que ser alcalde o jugador de la NFL para tener una gran influencia. No tienes que ser como los bomberos de Nueva York, quienes recientemente sometieron al hombre que atacó a la esposa de uno de sus miembros con un cuchillo a plena luz del día.
Los actos sencillos y ordinarios hacen la diferencia. Desafía a las costumbres. Cambia la cultura. Haz que la violencia contra las mujeres sea inaceptable .
Puedes empezar con la discriminación y la inequidad que originan las condiciones propicias para la violencia. Puedes confrontar a un amigo que haga un comentario irrespetuoso sobre las mujeres. Puedes tratarlas bien en frente de los niños y de otros que te admiran.
Todos, tanto hombres como mujeres, podemos rechazar el guión que se sigue en los medios todos los días, que indica a nuestros niños desde muy temprana edad que deben ser insensibles, agresivos y que deben considerar a las niñas como objetos.
Esto solo ha llevado a que los jóvenes se expongan demasiado pronto a los contenidos sexuales. El bombardeo de los medios desensibiliza a nuestros niños y niñas ante la realidad de violencia, que es todo menos el trasfondo de la vida. Con nuestro silencio, ese guión adquiere validez. Podemos alzar la voz en contra de él.
Asegúrate de que las políticas de prevención estén actualizadas en tu lugar de trabajo. Si escuchas que las cosas se ponen violentas en la casa de tu vecino, puedes tocar a la puerta, llamar al portero o a la policía. Demuestra que estar interesado en la igualdad te hace un mejor hombre.
Todo se puede hacer. Juntos, hombres y mujeres construiremos un mundo más seguro para todos.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Don McPherson.