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OPINIÓN: El DF puede dar el primer paso contra el prohibicionismo de droga

Tal y como ocurrió con la interrupción del embarazo o el matrimonio entre personas del mismo sexo, la capital de México puede marcar pauta
mié 14 agosto 2013 06:47 AM
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Nota del editor: Fernando Belaunzarán Méndez es diputado federal del Distrito Federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la LVII Legislatura. Es secretario de la Comisión de Gobernación e integrante de las de Radio y Televisión, y Transparencia y Anticorrupción. Síguelo en su cuenta de twitter: @ferbelaunzaran

(CNNMéxico)— La discusión sobre la "legalización de la marihuana" no ha dejado de crecer en México. Y no es para menos. En el sexenio pasado hubo oficialmente 70,000 muertos y 26,000 desaparecidos ligados a una "guerra" que, en buena medida, busca impedir que pasen ésa y otras sustancias hacia nuestro vecino, principal socio comercial y mayor consumidor de drogas ilegales en el mundo.

Pero es ahí, en Estados Unidos, donde ya hay 20 entidades con la cannabis regulada, dos de ellas, Washington y Colorado, de manera "recreativa" .

Además, en América Latina ya no solo expresidentes como los mexicanos Ernesto Zedillo y Vicente Fox , el colombiano César Gaviria y el brasileño Fernando Henrique Cardoso se manifiestan abiertamente a favor de este cambio de paradigma. Ahora también mandatarios en activo, como Otto Pérez de Guatemala, Juan Manuel Santos de Colombia y Laura Chinchilla de Costa Rica.

Mención aparte merece José Mujica, quien presentó una iniciativa ya aprobada por la Cámara de Diputados y que tiene a Uruguay a punto de ser el primer país del orbe que regula la marihuana desde la producción hasta el consumo.

En noviembre del año pasado, presenté una iniciativa que, al igual que en Washington, Colorado y Uruguay, establece regulaciones a toda la cadena y no se circunscribe al ámbito medicinal.

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La Junta de Coordinación Política, máximo órgano de conducción de la Cámara de Diputados, acordó la realización de un foro internacional sobre política de drogas y nombró a un grupo de trabajo para organizarlo. En un hecho inédito, el Presidente del Congreso y distinguido legislador del partido que hoy gobierna (PRI), el diputado Francisco Arroyo Vieyra, acaba de expresar su posición a favor de "establecer controles estrictos a la producción, distribución y venta" de la cannabis.

Significativo es también que dos políticos de izquierda, Miguel Ángel Mancera y Graco Ramírez, jefe de gobierno del Distrito Federal y gobernador de Morelos, respectivamente, se hayan abierto al debate y mostrado apertura para que en sus respectivas entidades pudieran hacerse modificaciones legales hacia la misma dirección. En el congreso de la Ciudad de México ya están convocados foros y diputados locales, como Vidal Llerenas, Esthela Damián, Daniel Ordoñez y el propio presidente de ese órgano legislativo, Manuel Granados, quienes se han expresado a favor de dicha posibilidad.

Eso explica que cuatro exsecretarios de Estado de cuatro gobiernos distintos, Pedro Aspe, Juan Ramón de la Fuente, Jorge G. Castañeda y Fernando Gómez Mont, llamaran a despenalizar "efectivamente" la marihuana en el DF. Es verdad que se permite la portación de cinco gramos para consumo personal, pero además de ser irrisoria esa cantidad —las unidades de venta son mucho mayores— no hay una manera lícita para obtenerla, pues está prohibido tanto producirla como comprarla, de tal suerte que se orilla a quienes se les reconoce el derecho de consumir a delinquir.

El Distrito Federal es la "ciudad de las libertades". Aquí fue aprobado el  matrimonio entre personas del mismo sexo  antes que en Nueva York, y existe la figura de Interrupción Legal del Embarazo en las primeras doce semanas de gestación; hay divorcio exprés y eutanasia pasiva.

La idea de que en el DF se dé el primer paso, así sea modesto, hacia la construcción del nuevo paradigma en política de drogas ante la debacle del prohibicionismo, crece, a pesar de que la legislación sobre la materia le otorga enormes facultades a la federación, precisamente por la experiencia. Existe el antecedente de dos fallos históricos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor de las resoluciones de la capital mexicana en temas controvertidos, respecto al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Los estados y el DF tienen competencia concurrente para combatir el narcomenudeo y tienen facultades para legislar en materia de salud, aunque la Ley General le confiere a la federación esa atribución respecto a drogas. Por otra parte, existen tratados internacionales que reconocen el derecho a la privacidad y, en ese sentido, el de ser el primer responsable del organismo propio como Derecho Humano. Así que frente a la voluntad política manifiesta de gobernantes y legisladores del DF y el margen legal estrecho, hay material para una tercera controversia de época.

Por supuesto, no debe descartarse que, tal y como ocurre en Estados Unidos respecto a Washington y Colorado, el gobierno federal decida no controvertir una legislación de avanzada en materia de marihuana en el DF. Y es que si la Corte le diera la razón y echaran abajo la eventual legislación local, toda la responsabilidad de la política de drogas en el país recaería en el presidente Enrique Peña Nieto, y la 'papa caliente' y los enormes costos de mantener el fallido prohibicionismo serían su absoluto monopolio. Perdería ganando, pues.

Lo que es un hecho es que el debate en México de la marihuana va, y viene lo mejor.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Fernando Belaunzarán.

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