OPINIÓN: Unos papás plenos, lo mejor para los niños en el regreso a clases
Nota del Editor: Doris González Rhode es directora del departamento de Salud y Bienestar del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, ubicado en la Ciudad de México.
(CNNMéxico) — El regreso a clases saturó los supermercados, papelerías y algunos otros establecimientos con diferentes opciones para que a los pequeños no les falte nada y su 'labor' se limite a aprender: pero, ¿es esto realmente lo único que ocupa a los padres?, ¿o habrá otras situaciones que inquieten a los padres?
Actualmente los padres tienden a estar mucho más conscientes de las necesidades cognitivas y emocionales de los hijos, por lo que están en constante búsqueda de las mejores escuelas, con los mejores programas educativos y con el personal más competente.
Pese a tener la escuela más reconocida, la confianza de dejar a los pequeños con otro adulto ha tomado mucha más importancia que el mismo programa de estudio. Comprobar que el profesor o profesora cuenta con la capacidad no solo de educar, sino de controlar, mejorar y promover la salud emocional de los alumnos, se ha convertido en una característica primordial para que la madre confíe al dejarlos a su cargo. Pero, ¿y los pequeñitos? ¿sienten angustia por ir a la escuela?
Numerosos son los casos de padres que vemos llorar en la puerta del colegio, incluso más que los mismos niños, enviándoles, sin intención, mensajes de angustia, incapacidad y vulnerabilidad.
Además de la función de promover el conocimiento, la escuela cumple con objetivos como interactuar con un grupo lejos de casa, lo que desarrolla una serie de habilidades sociales, por lo que es tan importante que el alumno cuente con todo el material que necesita para desarrollar sus tareas, como la confianza y seguridad de que estará bien en la escuela, habilidad que solo los padres le pueden arraigar.
Otro aspecto que ocupa a los padres es reincorporar y restablecer los hábitos de sueño y alimentación. Calcular tiempo versus el tráfico o tiempo que han de pasar en el transporte escolar los obliga a generar un plan estratégico con horarios y redes de apoyo que les permitan aprovechar y estirar cada minuto lo mejor posible.
El regreso a clases involucra tanto a hijos como a padres, por lo que es importante que cada uno esté preparado y asuma su rol.
Para evitar que este regreso a clase sea una situación de estrés para la familia, recomiendo lo siguiente:
- Regular nuestras emociones, incluso ante el llanto de los pequeños, ya que promueve en ellos el autocontrol y la autonomía.
- Evitemos hablar mal del o la profesora o interrogar a los niños sobre las capacidades del personal docente, ya que con ello no permitiremos que el pequeño haga una alianza sana con sus autoridades.
- Respetar los horarios y evitar que los niños coman en el auto, porque el tiempo de transporte debe de ser un momento de tranquilidad.
- Evitar que los pequeños le perciban estresado.
- Haga énfasis en las cosas positivas que le brindara asistir a la escuela (a corto plazo)
- Recuerden y comenten momentos agradables de los otros ciclos escolares.
- Si es la primera vez que su hijo asiste al colegio, no tema a la separación, aunque la incertidumbre de cómo estará su hijo le inquiete, recuerde que es un proceso normal que tomará un par de semanas.
- Motive a sus hijos a sentir emoción por estrenar sus nuevos útiles y cuidarlos, y a disfrutar el rencuentro con los amigos y compañeros.
- Regrese a sus actividades matutinas lo antes posible. No hay nada más sano para un hijo que padres con sus propias actividades y plenos en todos los ámbitos.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Doris González Rhode.