Nota del editor: Max Foster , periodista de CNN, desde que nació su hijo Jorge.
LONDRES (CNN)— "¿Cómo es el príncipe Guillermo?", es una pregunta que me hacen con frecuencia. Y con esta entrevista, creo que por primera vez la gente tendrá una impresión real de su personalidad.
Me encantaría decir que dependió de mí, pero probablemente tuvo más que ver con el momento. Cuando hablé con él, llevaba menos de dos semanas como padre. Estaba cansado, entusiasmado y lidiando con los cambios desde que nació su hijo.
Podía percibir que su nuevo estilo de vida lo había consumido: yo he estado en la misma situación y otros padres también lo entenderán. Puede que sea un príncipe, pero está haciendo las cosas a la antigua (diferente a la realeza).
Él y su esposa se levantan por la noche a cambiar pañales. Guillermo fue quien, saliendo del hospital, hasta su casa por primera vez con su nueva familia. Es un duque de la familia real y hay personas que pueden hacer todas estas cosas por él, pero las está haciendo él mismo.
Como resultado, este heredero al trono ha tenido la oportunidad poco común de observar la vida ordinaria y así podemos conectarnos con él.
Me encontré con el príncipe Guillermo en el Palacio de Kensington. Había buscado una entrevista con él durante más de dos años, así que no estaba ahí por coincidencia, pero al final todo fue muy informal y relajado. Fue casi como si nos hubiéramos encontrado por accidente al entrar en una habitación al mismo tiempo. Comenzamos a platicar, él estaba en forma e inmediatamente supe que me daría una gran entrevista.
El plan era hablar de la conservación de África y en específico sobre un nuevo esquema de premios organizado por una de sus fundaciones, Tusk Trust. Inevitablemente terminamos platicando también . La conversación continuó mientras salíamos del edificio principal y pasamos frente a la pequeña cabaña que actualmente ocupa con su familia, hasta llegar al jardín cercado donde se realizaría la entrevista.
El duque solo estaba acompañado de su secretario de prensa y ninguno de ellos hizo alguna pregunta o manifestó preocupación. De hecho, antes de que me diera cuenta, las cámaras estaban funcionando y la entrevista había comenzado. Funcionó. Guillermo estaba muy a gusto platicando sobre su trabajo de conservación.
surgió varias veces durante la plática sobre conservación; el padre hablaba con gusto de su hijo y con toda razón. Me impactó cómo él sentía que tenía lo que aparentemente es una familia unida. Fue la manera en que dijo: "Para mí, Catalina y ahora el pequeño Jorge son mis prioridades... y Lupo (el perro)".
También creo que es interesante que no envía un mensaje sobre la monarquía moderna por la manera en que está manejando las cosas, solo lo está haciendo a su manera, siendo él mismo. Podría ser cualquier padre primerizo y eso es lo que me gusta de la entrevista.
Su honestidad llegó al punto de admitir que espera regresar a trabajar, algo que otros padres primerizos entenderán, pero tal vez no admitirían tan abiertamente. Habrá más el próximo mes cuando salga al aire lo que promete ser un documental impresionante.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Max Foster.