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OPINIÓN: Irán, el 'villano' que se beneficia con un idóneo acuerdo nuclear

El país supo proteger sus prioridades y el convenio no retrasa sus programas nucleares sino que por el contrario, le ayuda a ganar tiempo
lun 25 noviembre 2013 01:59 PM

Nota del editor: David Frum es colaborador de CNN y editor del sitio The Daily Beast. Ha escrito ocho libros, entre ellos la novela Patriots y un libro electrónico sobre las elecciones de Estados Unidos: Why Romney Lost. Fue asistente especial del expresidente George W. Bush de 2001 a 2001.

(CNN) — Para analizar el acuerdo nuclear al que se llegó con Irán este fin de semana, hay que responder a estas preguntas clave:

1) ¿Qué tan cerca estaba Irán de fabricar un arma nuclear?

Con el acuerdo no se pone fin al programa nuclear. Simplemente retrasa ciertos elementos de ese programa por seis meses mientras que otros continúan. Pasado ese periodo de tiempo, Irán podrá reanudar sus actividades ya que no hizo concesiones irreversibles.

Más revelador aún fue que Irán protegió su prioridad nuclear. En el acuerdo se le permite seguir la explotación de uranio, lo que difiere radicalmente de las posturas anteriores de Estados Unidos y representa un golpe crucial a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en las que declara que es ilegal e inaceptable el enriquecimiento de uranio.

Si Irán estaba cerca de un logro nuclear, tendría sentido pagar un precio alto para retrasar su programa nuclear. Si el avance nuclear era menos inminente, el acuerdo parece irresponsable.

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2) ¿Qué tan cerca estaba Irán del colapso económico?

La economía de Irán se tambalea. Su moneda perdió tres cuartas partes de su valor en los últimos dos años. Los bienes han desaparecido de las tiendas. El desempleo es elevado y la inflación, desenfrenada.

Este año —y a pesar de las objeciones de la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama—, el Congreso estadounidense impuso la ronda de sanciones más eficaz hasta el momento: las sanciones Kirk-Menéndez, con las que se excluyó a Irán del sistema internacional de pagos.

Las sanciones han presionado a uno de los principales productores de petróleo del mundo al grado que solo ha tenido acceso a 20,000 millones de dólares (unos 260,000 millones de pesos) en efectivo utilizable, poco más que Bangladesh. Con este acuerdo quedarán libres 7,000 millones de dólares (aproximadamente 91,000 millones de pesos) en efectivo, lo que representa una gran inyección.

Lo que tal vez sea más importante es que con el acuerdo las sanciones sobre el oro serán más relajadas, con lo que se abre paso a un viejo truco para burlar las sanciones: vender el petróleo en el extranjero a cambio de oro procedente de Turquía. También estará permitido que Irán compre refacciones para su obsoleta flota de aviación civil.

3) ¿Qué tan importante es hacer quedar bien al nuevo presidente de Irán?

Ese país no es una democracia, pero tiene un proceso político. Las elecciones están arregladas y dejan fuera de la contienda a los candidatos que el aparato religioso considera inaceptables, aunque hay cierto espacio para una discusión limitada de los asuntos. En las elecciones presidenciales celebradas a mediados de este año, el candidato ganador, Hassan Rouhani, se comprometió a lograr que las sanciones fueran menos estrictas.

Algunos miembros del gobierno de Obama al parecer decidieron que Rouhani es el "Mikhail Gorbachov" de Irán, un líder con el que Occidente puede negociar. Con base en esta postura, un "triunfo" de Rouhani es importante para Occidente, fortalece a los moderados que se oponen a los duros y abre el camino al alivio de las tensiones internacionales.

No obstante, el problema con esta postura es que hay pruebas sólidas de que Rouhani es en realidad el "Yuri Andropov" iraní. Andropov fue el jefe de la policía secreta soviética que precedió a Gorbachov. Era menos doctrinario y estúpido que otros líderes comunistas, pero no dejaba de ser hostil hacia Occidente.

Rouhani dirigió el prolongado esfuerzo por engañar a los gobiernos occidentales en lo relativo al programa nuclear de Irán a principios de la década de 2000. Hay muchas razones para temer que busca un "alivio a las tensiones internacionales" que permita que Irán tenga un respiro de las sanciones mientras continúa el desarrollo de armas de destrucción masiva.

4) ¿Qué tan poco nos interesan las preocupaciones de los aliados en la región?

Israel y Arabia Saudita han manifestado ruidosamente su consternación ante este acuerdo. Los aliados menores, como Emiratos Árabes Unidos, han hecho menos ruido, pero están igualmente preocupados.

El gobierno de Obama responde: "Sabemos lo que hacemos. Tenemos intereses mayores y por ende una perspectiva más amplia. Ponemos nuestros intereses por delante de los suyos". Eso es lo que hacen las grandes potencias. Pero, en este momento en particular, de verdad, ¿está en lo correcto? Ser grande no es lo mismo que ser inteligente.

5) ¿Qué tanto nos preocupan las otras manifestaciones de mala conducta de Irán?

Aunque Irán nunca hubiera iniciado su programa nuclear, es considerado un elemento negativo. Sin el apoyo de Irán a Bachar al Asad, la guerra civil de Siria habría terminado hace mucho tiempo. Irán hace daño en Iraq y Afganistán, financia ataques terroristas en Israel y Arabia Saudita, además de entrenar y apoyar movimientos y regímenes antiestadounidenses en sitios tan lejanos como Venezuela.

No se habló de ninguna de esas acciones en Ginebra, por lo que esa conducta persistirá.

¿Acaso eso no importa?

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a David Frum.

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