OPINIÓN: ¿Dónde poner el dinero para acabar con el VIH?, por Bill Gates
Nota del editor: Bill Gates, presidente de Microsoft, es presidente conjunto de la Fundación Bill & Melinda Gates . Esta es una de varias columnas que CNN Opinion publica en asociación con Skoll World Forum sobre gente que busca nuevas formas para resolver los mayores problemas del mundo.
(CNN) — Hace una década, más de un millón de personas en Zambia vivían con VIH. Solo 143 de ellos recibían tratamiento. El costo promedio del tratamiento era de más de 10,000 dólares al año (casi 130,000 pesos mexicanos). Tener VIH en Zambia era algo muy parecido a una sentencia de muerte.
Cuando visité Zambia en 2012, la escena había cambiado. Un 80% de los zambianos con VIH tiene ahora acceso a tratamiento. Conocí a Florence Daka, madre de cuatro niños, quien recibió un tratamiento antirretroviral por cinco años para prevenir que transmitiera el virus a su bebé mientras estuvo embarazada. Florence ahora toma medicina que le permite trabajar normalmente y cuidar de sus hijos. Cuesta casi 50 centavos (de dólar) diarios.
En el Día Mundial de Lucha contra el Sida, este 1 de diciembre, tenemos una oportunidad de hacer de la historia de Florence una realidad para más familias al apoyar a un organización que ayuda a países en desarrollo a responder a tres de los principales retos en la salud global, el Fondo Global de Combate al VIH, Tuberculosis y Malaria.
Desde que fue fundado en 2002, el Fondo Global ha sido líder en la exitosa respuesta a estas tres enfermedades. Sus esfuerzos han salvado casi 9 millones de vidas.
El Fondo Global también juega un papel clave para ayudar a los países en desarrollo a cambiar el curso de estas tres epidemias.
Por ejemplo, cuando la gente tiene acceso temprano a pruebas de VIH y tratamiento, no solo salvan sus propias vidas sino que reducen dramáticamente sus probabilidades de contagiar a otros. Más aun, un simple procedimiento preventivo como una circuncisión masculina voluntaria disminuye las probabilidades de que un hombre adquiera VIH —y de que lo transmita a su pareja— en un 60%. Sobre todo, los programas de prevención y tratamiento han ayudado a reducir nuevas infecciones de VIH en un tercio desde 2001.
Este último número es crucial, debido a que prevenir nuevas infecciones de VIH es absolutamente esencial para terminar con esta enfermedad. Desarrollar una vacuna para prevenir el VIH permanece como algo crítico y los investigadores científicos realizan logros emocionantes. Mientras tanto, necesitamos desarrollar nuevas tecnologías que las mujeres puedan usar para protegerse. Los condones son una gran forma de evitar la transmisión del VIH, pero se requiere de la cooperación de ambas partes.
Aun si una vacuna o un nuevo y revolucionario método de prevención fuera descubierto mañana, nuestro trabajo no habría acabado, debido a que no acabaría con el VIH si no alcanza a la gente en riesgo. Esto es lo que el Fondo Global ha hecho exitosamente durante la última década: entregar las mejores herramientas disponibles a la gente que más las necesita.
El Fondo Global no solo provee dinero para pastillas y otros productos sanitarios. Canaliza los recursos para entrenar a nuevas generaciones de doctores, enfermeras y trabajadores de cuidados médicos. Ayuda a los países en desarrollo a construir sistemas de salud más fuertes. Esta aproximación, que garantiza que los donantes inviertan en el Fondo Global, tiene un impacto de largo plazo en la salud en general y calidad de vida en decenas de países.
El Fondo Global no es solo una de las mejores cosas que la gente ha hecho por el prójimo, sino también una de las inversiones más inteligentes que el mundo ha hecho.
El lunes y martes, líderes mundiales se reunirán en Washington para la cuarta conferencia del Fondo Global, llamada Refinanciación del Fondo Global, para elevar los fondos necesarios para los próximos tres años.
La reunión es un recordatorio de que el Fondo Global fue fundado por el mundo para atender una necesidad urgente. Aun necesitamos el apoyo mundial para continuar con el increíble progreso que hemos logrado.
Este Día Mundial del Sida necesitamos que gobiernos, donantes privados, organizaciones sociales, activistas y líderes reafirmen su compromiso con la organización que ha ayudado a cambiar el curso de las tres epidemias.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Bill Gates.