OPINIÓN: El árbitro, el 'culpable' favorito (cuando conviene) en la LigaMX
Nota del Editor: Ernesto Campos dirige el área de RP deportivo en Edelman México, imparte el seminario de Periodismo Deportivo en la Escuela Carlos Septién García y fue coeditor en la sección Cancha, de Grupo Reforma. Síguelo en su cuenta de Twitter: @trotaestadios.
(CNNMéxico) — En las últimas semanas los árbitros han acaparado más atención en el futbol mexicano que los propios resultados en la LigaMX.
Sus malas actuaciones han levantado el eterno debate sobre su imparcialidad y honestidad acusando que todo se hace en favor de los equipos más poderosos y aunque es muy difícil convencer a todos, las evidencias señalan que se trata de un problema de incapacidad más que de corrupción.
A lo largo de la historia han existido pifias monumentales, que han alterado resultados en eventos de gran magnitud, como mundiales de futbol, finales de baloncesto olímpicas, series mundiales de beisbol y en todos esos casos siempre se dijo lo mismo de parte de algún sector más criticón que crítico: el famoso "árbitro vendido", que se escucha recurrentemente en las tribunas.
Es un hecho que estos jueces frustran a millones de aficionados que ven cómo sus equipos son afectados, pero al mismo tiempo existen los seguidores del equipo que fue favorecido; por supuesto en ese momento, estos últimos callan pues no tienen nada que protestar.
Así que en el mismo partido polémico estarán los que creen que el silbante es un 'ladrón' y los que lo defiendan diciendo que es un humano y que como tal se equivoca.
"Me molesta mucho equivocarme y darme cuenta que señalé algo incorrecto, pero lo que me afecta realmente es que digan que se hace a propósito porque eso nunca será cierto", me dijo tras una conferencia que impartí hace meses sobre el tema 'Percepción y Realidad' el árbitro Miguel Ángel Chacón, de Primera División del futbol mexicano.
Han sido dos partidos del presenta Clausura 2014 los que han puesto el tema más caliente que de costumbre, pues en los dos ha estado involucrado el América. Primero fue el entrenador de Tigres, Ricardo Ferretti, quien al calor de un juego en el que no le señalaron dos penales a su favor, aseguró que el equipo de Coapa "es el único de mundo que siempre juega con 12".
Dos semanas después el mismo América se vio favorecido ante el León con una pena máxima cuya falta fue realizada fuera del área. Para rematar, el árbitro Paul Enrique Delgadillo expulsó a Luis Montes, quien enojado lo increpó y le dijo que "se fuera a celebrar con ellos", refiriéndose al equipo capitalino.
En este caso hay que aclarar que esa tarjeta roja es reglamentaria pues se trata de una falta de respeto al juez.
En lo personal creo que el arbitraje en el futbol es una labor que desde hace mucho ya fue rebasada por el juego. El debate de si debe o no permitirse el uso de la tecnología en este deporte ya está desgastado y tiene mucho a favor, pero la FIFA difícilmente lo aprobará. Los 'hombres de negro' son personas que también se equivocan, pero que en México están mal preparados para afrontar algunas presiones.
En nuestro país se vuelve más polémico que en otros por la historia con la que carga el América y algunos antecedentes de la década de 1980, principalmente en la final ante los Pumas en 1985 que tuvo un trabajo que considero indefendible de Joaquín Urrea. Pero si la indicación fuera ayudarle a un solo equipo no tendríamos una liga que solo ha visto un bicampeón en torneos cortos desde 1996 y en la que siempre ganaría el mismo.
Creo que la capacidad individual de los árbitros en México está en un mal momento y cualquier aficionado sabe que le han tocado ocasiones en que también lo han favorecido.
Los problemas vienen desde el dirigente de los colegiados, Rafael Mancilla, que no fue árbitro y que se aventó hace unos meses la puntada de decir que algunos directivos le pedían que no hiciera perfectos a los nazarenos a fin de mantener el espectáculo. Un grave error de mensaje acrecentado porque lo dijo en uno de los principales programas deportivos de radio y televisión.
En 2010, el umpire del beisbol de las Grandes Ligas, Jim Joyce, hizo lo que a la fecha se conoce como "la peor marcación de un árbitro en la historia" al sentenciar como safe un claro fuera en el out 27 de un juego hasta ese momento perfecto del pitcher venezolano Armando Galarraga.
Desde ese día su vida no volvió a ser la misma, y aunque horas después, en escenas que circularon por todo el mundo, se le vio pidiendo disculpas al pitcher afectado mientras estaba en llanto, a la fecha sigue viviendo con la carga del momento histórico que arruinó. "Yo no puedo ni explicar el sentimiento, porque no hay palabras (…) Fue casi peor que la muerte de mi padre. Así de mal me sentí".
Los árbitros dicen que su trabajo es "la profesión que ninguna madre quiere para sus hijos", y al ser más analizados que los mismos equipos se explica el por qué.
Y es que en verdad a veces su incapacidad da mucho sobre qué pensar, y también porque son el mejor pretexto para esconder las grandes fallas que los jugadores cometen en su propio trabajo.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Ernesto Campos.