OPINIÓN: Tras la captura del 'Chapo', en los cárteles habrá reacomodos
Nota del Editor: Raúl Benítez es investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
(CNNMéxico) — Desde que el combate al crimen organizado se convirtió en una de las prioridades del gobierno del expresidente Felipe Calderón, la captura de los líderes de los cárteles era una preeminencia, y Joaquín el Chapo Guzmán era uno de los blancos prioritarios.
Para ello, las fuerzas armadas y la Policía Federal —a raíz de la colaboración con EU por la Iniciativa Mérida—, adiestraron grupos especiales (tipo comando) para realizar operaciones de alto impacto.
En Estados Unidos, por ejemplo, existe la llamada estrategia High-Value Target (HVT) , mediante la cual el comando de fuerzas especiales de la marina de ese país mató a Osama bin Laden el 1 de mayo de 2011 en Abbotabad, Pakistán.
Tras esa operación, Joaquín el Chapo Guzmán se convirtió en el hombre más buscado del mundo, según establecía el FBI.
Me parece que el primer dato relevante de la captura de Guzmán Loera es cómo éste empleó un teléfono satelital supuestamente "seguro" y que no sería rastreado por sus perseguidores.
Según información oficial, desde principios de la semana pasada, el Chapo logró escapar de los grupos de élite de la Armada de México en Culiacán, Sinaloa, durante operativos implementados justo en los días previos y posteriores a la visita del presidente Obama a México, para la reunión de mandatarios de América del Norte en Toluca, Estado de México.
Su escape fue de película, a través de un sistema de túneles que conectan de forma subterránea sus casas de seguridad . El Chapo llevaba apagado su teléfono satelital, pero en algún momento lo encendió, en lo que creía un lugar seguro y discreto. Un avión no tripulado o drone, propiedad de Estados Unidos, logró descifrar el lugar exacto en el que se encontraba en el puerto de Mazatlán, dentro del condominio Miramar.
Se requieren dos elementos principales para lograr la captura de un personaje de esta peligrosidad: un equipo altamente especializado de intercepción, —en este caso las fuerzas especiales de la Armada de México—, y también un sistema de confianza, comunicación constante y cooperación entre los sistemas de inteligencia electrónica de Estados Unidos y sus contrapartes mexicanas. Sin este binomio, no se hubiera logrado el objetivo.
En consecuencia, considero que en dos días cambió radicalmente la percepción que se tenía del gobierno mexicano. De una supuesta "tolerancia y convivencia" con ciertos grupos criminales, pasó a la imagen mundial del compromiso en la guerra sin cuartel contra el crimen organizado.
El presidente Peña Nieto tiene en sus manos la presea más codiciada: el reconocimiento mundial por la precisión y la eficacia del operativo para capturar al narcotraficante más buscado del mundo, y como dijo el procurador general de México, Jesús Murillo Karam: sin un solo disparo, a diferencia de la captura de Osama bin Laden, quien sí fue abatido.
Lo que no lograron los dos gobiernos encabezados por el Partido Acción Nacional (PAN) —2000 a 2012—, en un año lo alcanza el gobierno de Peña Nieto: recapturar a Guzmán Loera.
¿Quién sigue? Todos los analistas sostenían que estaba tras el jefe de los Caballeros Templarios en Michoacán: Servando Gómez, la Tuta. De lograr este objetivo, sería otra medalla de oro para el presidente Peña. ¿O será el propio Ismael Mayo Zambada?, para evadir la sospecha del pacto de entrega del Chapo y comenzar el desmantelamiento de la organización criminal más poderosa del mundo, léase el cártel de Sinaloa.
Ahora bien, una escalada de violencia a raíz de la captura es una posibilidad. Los hijos del Chapo, especialmente Archibaldo, dolido por la captura de su padre, se podría autoerigir como jefe de la organización y ponerse en posición de rivalidad, al menos de inicio, con el Mayo Zambada. Me pregunto: ¿Van a pelearse los herederos de sangre y los jefes del cártel por el control del mismo?
Cabe recordar que hay de por medio gran cantidad de células de sicarios sueltas, armas de alto calibre y lo principal: grandes sumas de dinero y droga en juego. Además, para lavar el efectivo de las ganancias tal vez haya políticos, funcionarios y empresarios temiendo delaciones que los vinculen con actividades criminales. Eso, claro, si fuera cierto lo que dice Forbes, sobre la fortuna que supuestamente poseía Guzmán Loera y que ahora debe haber quedado flotando entre prestanombres, sus hijos e incluso socios.
Sería contraproducente para el gobierno que se desatara una ola de violencia criminal, como ha sucedido en el pasado con otras capturas de alto valor. No solo se daría esta guerra en Culiacán o la frontera. El cártel de Sinaloa es de alcance global. Sus socios en Colombia y Centroamérica deben estar preocupados, tratando de reconectarse con otros cárteles, como el del Golfo, para el traslado de la cocaína de forma segura a México y Estados Unidos.
El cártel de Sinaloa tiene ramificaciones en muchas ciudades de Estados Unidos, en España, América del Sur y hasta en China. ¿Qué va a pasar? Seguramente va a haber un gran reacomodo de redes de dinero y de asesinos a sueldo. Esperemos a ver los acontecimientos para no hacer predicciones triunfalistas apresuradas.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Raúl Benítez Manaut.