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OPINIÓN: ¿Los 'drones' realmente nos darán mayor seguridad?

Su utilización no es la solución antiséptica que parece, sino que está generando enorme resentimiento por su impacto devastador
mié 19 marzo 2014 10:59 AM
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Nota del editor: Clare Algar es directora ejecutiva de Reprieve, un grupo de defensa de los derechos humanos y la justicia. Síguela en Twitter: @ClareAlgar .

(CNN)— "Existe el riesgo de que algo que parece fácil de hacer sin riesgo para uno mismo, casi antiséptico para la persona que dispara, no parezca así al momento del impacto", dijo a la BBC el general Stanley McChrystal, excomandante estadounidense en Afganistán, cuando le preguntaron sobre los ataques con drones (naves robot no tripuladas) a principios de este año.

"Existe una percepción de desvalimiento de la gente de una zona contra la que se está disparando como si fueran rayos caídos del cielo que provienen de una entidad que actúa como si fuera omnisciente y omnipotente; generas una cantidad tremenda de resentimiento en la población —incluso en la gente que no es parte del blanco pero está cerca— por lo que parece y por cómo se siente".

Cuando el excomandante de la OTAN en Afganistán hace esta clase de advertencia sobre el programa de drones, las cosas deben estar agravándose. El reporte más reciente de Ben Emmerson, relator especial de la ONU, no hace más que aumentar esas inquietudes.

Emmerson hace referencia a una gran cantidad de casos en los que los civiles —muchos de ellos son clientes de la organización benéfica legal Reprieve— han muerto o han resultado heridos por la deficiente y turbia campaña de ataques con drones que han ejecutado la CIA y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Estados Unidos (JSOC, por sus siglas en inglés).

Los casos que Emerson subrayó demuestran el impacto devastador que tienen los ataques con drones sobre la gente inocente de todos los estratos en países como Pakistán y Yemen. Su llamado a que los Estados respondan públicamente a las acusaciones que se han hecho no hace más que subrayar la falta total de responsabilidad que existe actualmente en la campaña secreta de drones.

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'Resentimiento a enorme escala'

Más que nada, estos casos fortalecen las inquietudes que el general McChrystal ha manifestado: que el riesgo de la campaña de drones de Estados Unidos y sus aliados no es la solución fácil y "antiséptica" que parece ser, sino que en realidad está generando resentimiento a escala enorme y nos da menos seguridad, ya sea que vivamos en Pakistán, Estados Unidos o Inglaterra.

Tal vez uno de los ejemplos más devastadores sea el caso de Saleem Ahmed bin Ali Jaber. Saleem era un imán que, de acuerdo con los habitantes del lugar, murió junto con su sobrino en un ataque que se ejecutó en agosto de 2012 en la zona de Hadramout, en Yemen. El viernes anterior al día en que murió, había dado un sermón en la mezquita local, en el que denunció a al Qaeda. Su sobrino, Waleed, era un policía local.

Entonces, ¿qué logró Estados Unidos con ese ataque que —en palabras del general McChrystal— fue un "rayo caído del cielo"? Mató a la gente a la que debería haber apoyado en Yemen: un líder religioso valiente, listo para usar su púlpito para enfrentar a al Qaeda, y a un empleado del gobierno que trabajaba para hacer valer la ley.

"Nuestros familiares no son sus enemigos", escribió Faisal bin Ali Jaber —cuñado de Salim y tío de Waleed—al presidente de Estados Unidos, Barack Obama (en una carta que se envió el año pasado y que aún no recibe respuesta). "De hecho, la gente a la que mataron se había opuesto firme y públicamente a al Qaeda… Nuestra ciudad no era un campo de batalla. Nos tomaron por sorpresa".

Faisal ha dejado en claro que aunque quiere una disculpa y que haya responsables de la muerte de sus seres queridos, no "desea venganza contra los gobiernos de Estados Unidos y Yemen".

Sin embargo, no podemos ignorar el efecto desestabilizador que la campaña de ataques con drones ha tenido en las zonas contra las que se han dirigido.

Se ignora el voto de Yemen

¿Cómo es posible que Occidente exhorte creíblemente a Yemen a seguir la vía hacia la democracia y el estado de derecho cuando ignora ambos al aplicar sus políticas en el interior del país? Tanto el Parlamento yemení como su Diálogo Nacional —que está trazando el rumbo del futuro del país después de la Primavera Árabe votaron por abrumadora mayoría en contra de que Estados Unidos ejecute ataques con drones en el país, aunque se ha ignorado a ambos.

Estados Unidos —con la ayuda de Reino Unido, país que comparte información de inteligencia y proporciona infraestructura de comunicaciones en apoyo a los ataques— sigue ejecutando bombardeos impunemente en un país que no está en guerra.

La campaña secreta de ataques con drones ha generado cientos de historias trágicas personales; muchas de ellas siguen sin darse a conocer a causa del intenso misterio que la rodea.

El reporte de Emmerson ayuda a alzar el velo en algunas de esas historias, pero la mayoría seguirán en las sombras a pesar de los esfuerzos de los investigadores y periodistas especializados en derechos humanos y hasta que Estados Unidos y sus aliados reconozcan que al menos debería haber cierta rendición de cuentas y transparencia en esta campaña mortífera. Sin embargo, la CIA sigue negándose a reconocer públicamente que se está llevando a cabo una campaña de esa clase, por lo que cualquier rendición de cuentas parece estar más lejos que nunca.

Mientras, tanto los políticos como el público deberían reflexionar sobre las advertencias del general McChrystal y la historia de Saleem bin Ali Jaber, exigir que se nos haga saber si realmente nos da mayor seguridad esta campaña secreta que aliena o incinera a la misma gente a la que deberíamos tratar de apoyar.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Clare Algar

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