OPINIÓN: Las impactantes imágenes del capitán cuando abandona el 'ferry'

Las imágenes en las que se ve al capitán del transbordador mientras abandona el barco intensifican la indignación en Corea del Sur

Nota del editor: Andrew Stevens es un galardonado conductor y corresponsal de CNN en Hong Kong. Actualmente está en Corea del Sur.

SEÚL (CNN) — De entre las muchas imágenes impactantes y perturbadoras que han llegado del hundimiento del transbordador Sewol, una que en mi opinión sobresale es aquella en la que se ve al capitán de la nave —con la cabeza inclinada y cubierta con una capucha— de pie en tierra firme mientras reconoce que abandonó el barco.

De hecho fue de los primeros a los que rescataron.

El impacto para mí no es la imagen en sí, sino el darme cuenta de que el capitán Lee Joon-seok debió saber, mientras abandonaba el Sewol, que cientos de pasajeros —entre ellos 325 estudiantes— seguían dentro, aparentemente por seguir la instrucción de quedarse en donde estaban, instrucción que tras las investigaciones tal vez se demuestre que los llevó directo a su muerte.

La guardia costera de Corea del Sur publicó el lunes nuevo material gráfico en el que se ve al capitán y otros tripulantes mientras abandonan el barco, imágenes que para mí son igualmente perturbadoras.

El mar que rodea al Sewol parece de cristal de lo tranquilo que está. Brilla la luz matutina, no hay oleaje, no hay señal evidente de corrientes feroces. Para ser un cuerpo de agua que tiene una reputación de peligro, parece benévolo. Tal vez no sea seguro, pero bien vale la pena arriesgarte si tu vida está en juego.

En este punto, el Sewol se inclina peligrosamente, hacia babor (el costado izquierdo); la cubierta superior está bajo el agua.

Nadie sabe que el barco está a punto de iniciar su descenso final hacia el lecho marino.

Sin embargo, el capitán Lee (quien viste una camisa y lo que parece ser su ropa interior) y otros miembros de la tripulación reciben ayuda para subir a un bote pequeño y dejan a los pasajeros a su suerte.

En un —que también se publicó en estos días—, se ve que los estudiantes a los que se les pidió que esperaran más instrucciones esperan pacientemente a que llegue la ayuda. La demostración de fe y confianza en la autoridad ahora parece trágicamente fuera de lugar.

Ningún miembro de la tripulación se identificó como tal ante los rescatistas, según dijeron el lunes los primeros guardacostas que llegaron a la escena. Sus uniformes, si es que los portaban, estaban ocultos bajo el chaleco salvavidas.

Este material gráfico solo ha profundizado la repulsión pública generalizada en Corea del Sur por los acontecimientos que rodean al hundimiento del Sewol.

Hace una semana, la presidenta de Corea del Sur, .

La tía de uno de los estudiantes de la preparatoria de Danwon me contó lo "avergonzada" que se sentía de que esto pudiera ocurrir en Corea del Sur. Está tan perturbada que solo quiere salir del país.

También hay historias de heroísmo. La tripulante Park Jee Young, de 22 años, murió mientras trataba de ayudar a los pasajeros a llegar a un lugar seguro y entregaba salvavidas. También están los .

Tal vez estos actos no habrían sido necesarios si los oficiales al mando del barco hubieran tomado medidas más inmediatas y adecuadas.

No hay una ley marítima internacional que indique que . Sin embargo, ha habido ejemplos honrosos de esta respuesta: pensemos en el capitán Edward J. Smith, del Titanic. El capitán es responsable del barco y de toda la gente que va a bordo.

En algunos países, incluido Corea del Sur, abandonar el barco es un delito.

No solo los actos de Lee están bajo la lupa. También lo están la misma naviera y los reglamentos oficiales. ¿Cómo se capacitó a la tripulación para manejar una emergencia? ¿Qué tan seguro era el barco? ¿Qué tan bien regulados están los barcos de pasajeros en Corea del Sur? Los surcoreanos exigen respuesta a estas preguntas.

Sí, el capitán y otros 14 tripulantes del Sewol quedaron arrestados y se los está investigando. Todos están acusados de "provocar muertes al abandonar (el barco) y violar las leyes marítimas del país y la Ley de Rescate y Auxilio en el Mar y los Ríos", dice Yang Joong-Jin, fiscal a cargo del equipo de investigación.

No obstante, en este punto, los actos y las imágenes del capitán son las que sobresalen… al menos para mí.

Es la imagen de un hombre que para muchos es responsable de sus pasajeros —si no legalmente, al menos moralmente— y que al parecer se puso por encima de todos los demás.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Andrew Stevens