OPINIÓN: Don Juan Carlos, un rey cansado
Nota del editor: Rafael Domingo Oslé es catedrático de la Universidad de Navarra y profesor visitante de la Emory University.
(CNN Español) — La monarquía española estaba pasando sus horas más amargas. Y el rey lo sabía: tiene sentido de la realidad, pisa tierra y conoce a su pueblo. Don Juan Carlos se sentía acorralado desde hace años por su salud, su familia, su pueblo, su circunstancia. No estaba cómodo y se le notaba.
El caso Urdangarin , el escándalo de la cacería de elefantes , el reciente libro de Pilar Urbano, y un largo etcétera le habían conducido al aislamiento. La corona se estaba desprestigiando a marchas forzadas. Estaba en caída libre. El rey era parte del problema. Y por eso ha buscado una solución, la mejor de las posibles: abdicar en favor de su hijo Felipe .
Persona educada y preparada desde su nacimiento para ser rey, Felipe encarna la generación de la globalización, frente a la generación de la transición que encarnó su padre.
Felipe cuenta con el apoyo del pueblo pues se lo ha ganado a pulso durante estos años, y tiene ganas de hacer cosas. Por lo demás, representa la estabilidad institucional.
Juan Carlos ha sido un buen rey. Nos trajo la democracia y eso se lo hemos agradecido todos los españoles. La democracia bien merece un reinado .
El rey ha sido un gran embajador de España por el mundo y ha sabido dar seguridad en momentos de inestabilidad institucional. Ha estado, en general, a la altura de lo que se le ha pedido, consciente de que la monarquía española solo la legitima el pueblo, y no la sangre. Es una monarquía de urnas.
Se va cansado don Juan Carlos y porque no le queda otro remedio. Aburrido. Y bastante solo. Pero continuar como rey hasta su muerte, hubiera sido la muerte de la monarquía.