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OPINIÓN: ¡Suficiente! Necesitamos respuestas al tiroteo de Ferguson

Las autoridades locales deben retirarse de la investigación para que los órganos federales determinen cómo ocurrió la muerte del joven negro
mié 20 agosto 2014 09:30 AM
ferguson
ferguson michael brown missouri ferguson

Nota del editor: Mel Robbins es comentarista y analista legal de CNN. Robbins fundó Inspire52.com, un sitio de noticias y entretenimiento para mujeres; escribió el libro Stop Saying You're Fine, que trata del manejo de los cambios. Da conferencias sobre liderazgo en todo el mundo y en 2014 la nombraron Conductora de Radio Sobresaliente en los Gracie Awards. Síguela en Twitter en @melrobbins .

(CNN) — ¿Qué está pasando en Ferguson? Han pasado varios días desde que mataron a Michael Brown y su familia sigue esperando a que los investigadores les den información respecto a lo que ocurrió con su muchacho.

Los testigos y los videos que se tomaron con celulares hacen un recuento de los minutos que siguieron a su muerte —antes de que Brown yaciera muerto durante cinco horas, descubierto, en la calle—, ¿cómo es que el estado no puede dar información alguna a la familia?

Ni un reportes de la autopsia que llevaron a cabo las autoridades estatales. Ni una declaración de los testigos. Ni una consignación ante el gran jurado. Nada. Algo anda gravemente mal aquí.

Imaginen que tienen que hacer la autopsia a su propio hijo mientras su cuerpo yace en la funeraria para que puedan saber cómo murió antes de enterrarlo.

El Departamento de Policía de Ferguson estuvo implicado en un caso de distinción por cuestiones de raza según un reporte que se presentó en 2013 ante el secretario de Justicia de Missouri. ¿Cómo es que alguien podría pensar que querrían investigar a uno de los suyos por un tiroteo? El FBI debería haber estado a la mano desde el principio.

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Mientras la Guardia Nacional estadounidense se despliega en Ferguson, imploro a las corporaciones policiacas locales que muestren sensatez y se retiren de la investigación.

El capitán de la Patrulla de Caminos del estado, Ron Johnson, a quien designaron como coordinador de las operaciones de seguridad, ha tenido una presencia tremendamente importante en la comunidad y ahora necesitamos lo mismo en la parte de aplicación de la ley. El secretario de Justicia debería designar inmediatamente a un fiscal especial que colabore con el Departamento de Justicia.

La comunidad necesita esto.

Apenas se dieron a conocer los primeros resultados "muy preliminares" de la autopsia y pintan un panorama muy sombrío acerca de la muerte de Michael Brown: le dispararon al menos seis veces —dos en la cabeza—, de acuerdo con el aclamado patólogo Michael M. Baden, quien dirigió la autopsia a petición de la familia de Michael Brown (hay que dejar que la mente absorba que la familia tuvo que contratar a un patólogo privado para obtener respuestas ).

Parece que al menos una de las balas entró y salió varias veces, por lo que el ojo derecho de Brown quedó destrozado; la bala atravesó su cara, salió por la mandíbula y volvió a entrar a través de su clavícula, señaló Baden. Al parecer el disparo final fue el letal, ya que impactó a Brown en la coronilla.

Con 50 años de experiencia (ha hecho unas 20,000 autopsias), Baden habló con reconfortante autoridad acerca de sus hallazgos; dijo que el médico legista del estado era un colega confiable que muy probablemente encontraría lo mismo. Pero como Baden no tuvo acceso a la ropa de Michael Brown (para examinar los residuos de pólvora), ni a las placas de rayos X, ni a las declaraciones de los testigos, ni a los reportes de toxicología (no puedo evitar preguntarme por qué no le dieron acceso a esto), no pudo responder a las demandas de justicia en Ferguson.

Dijo que le dispararon a Brown a una distancia de entre 30 centímetros y 9 metros. Dijo que las heridas de bala que Brown tenía en los brazos podían haber sido consecuencia de que Brown levantara las manos o de que hubiera  cruzado los brazos para defenderse. Desde mi punto de vista, disparar seis balas contra un muchacho desarmado a plena luz del día es uso excesivo de la fuerza.

Pero eso solo nos acerca un poco más a la verdad. Los relatos de los testigos varían mucho, además de que los testimonios son notablemente poco confiables y a menudo se refutan con las pruebas científicas que se presentan en los juicios. Al menos una de los testigos, Piaget Crenshaw, dijo a CNN que "parecía que" el agente había tratado de jalar a Brown dentro del auto, luego "persiguió al muchacho" hasta que Brown volteó y le dispararon.

Sin embargo, otros testigos dicen que le dispararon por la espalda.

En este momento, el caso descansa en los relatos contradictorios de dos testigos: Dorian Johnson y el agente Darren Wilson.

Johnson iba caminando con Brown cuando ocurrió el tiroteo y contó esta versión, según la reportó la cadena MSNBC: Johnson dijo que un agente de policía a bordo de una patrulla se acercó mientras él y Johnson iban caminando en medio de la calle y les dijo que usaran la banqueta. Obedecieron y el agente empezó a alejarse, pero luego retrocedió y se colocó al lado de los adolescentes, casi los golpea con el auto.

Johnson dijo que escuchó que Wilson dijo algo como "¿Qué dijiste?" antes de que tratara de abrir la puerta de su auto para golpear a Brown con ella. Luego, cuenta Johnson, el agente se estiró y tomó a Brown por el cuello con la mano izquierda. Ambos hombres forcejearon brevemente y entonces Wilson, que aún estaba dentro del auto, le disparó una vez a Brown.

Johnson dijo que él y Brown "huimos y corrimos juntos", pero le dispararon por segunda vez a Brown "y le dieron en la espalda", dijo. Tras el segundo disparo, Brown volteó, levantó las manos y dijo "no traigo pistola. ¡Dejen de disparar!", de acuerdo con Johnson. Dijo que entonces Wilson se acercó a Brown y le disparó varias veces hasta que "se derrumbó y quedó en posición fetal".

Mientras se llevaba a cabo la conferencia de prensa relativa a la autopsia, una persona que se identificó como Josie llamó a una estación de radio y dijo a los radioescuchas que conocía la versión de Wilson. Este es un resumen: Josie dice que los muchachos iban caminando por la calle, Wilson bajó su ventanilla y les dijo que se quitaran del arrollo. Wilson probablemente pidió refuerzos cuando se orilló.

Escuchó un llamado por un asalto a mano armada y vio que los adolescentes llevaban algo que posiblemente eran unos puros.

Se orilló y cuando trató de salir del auto, Michael Brown lo empujó de vuelta al auto dos veces. Luego, Brown lo golpeó en el rostro y Wilson tomó su arma.

Brown tomó el arma y en un momento dado la apuntó hacia la cadera de Wilson, así que Wilson empujó el arma y esta se disparó.

Brown y su amigo corrieron y Wilson salió del auto para perseguirlos. Les dijo que se quedaran quietos y Brown y su amigo se voltearon.

Brown empezó a provocarlo y luego quiso embestir a Wilson a toda velocidad. Wilson empezó a disparar. Wilson dijo que el tiro final le dio en la frente y que Brown cayó entre 60 y 90 centímetros frente al agente.

Una fuente que conoce la investigación del tiroteo en detalle dijo a CNN que "este relato es correcto".

La autopsia puede dar certezas en donde los testigos difieren, además de que nos permitirá recrear la escena del crimen y saber a ciencia cierta qué tanta distancia había entre los hombres, qué estaba haciendo Brown cuando le dispararon y si alguna vez puso la mano en el arma de Wilson.

Hay una pregunta importante que Baden pudo responder con certeza. La madre de Michael quería saber si su hijo sufrió al morir. Baden le aseguró que la bala que le dio en la cabeza lo dejó inconsciente y que en su opinión "no había sufrido".

Espero que las autoridades locales se recusen de la investigación y que la entreguen a un fiscal especial de la secretaría de Justicia. Y por todos los cielos, apresúrense y completen las tres autopsias, la investigación y el proceso ante el gran jurado.

Lo que Ferguson y la familia de Michael Brown necesitan en este momento son respuestas y hasta que las tengamos, no habrá nada más que congojas, caos e incertidumbre.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Mel Robbins.

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