OPINIÓN: No dejes que el agua se lleve tu patrimonio
Nota del editor: Igal Rubinstein es director Ejecutivo de 4P/MX, corporativo que opera IRL y Seguros S. Puedes escribirle a su correo contacto@4p.com.mx. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) – La lluvia puede dañar lo que sea a su paso si llega en cantidades altas. Desde nuestros coches y casas hasta carreteras y puentes, cualquier estructura es vulnerable contra la fuerza del agua en grandes cantidades.
Hoy más que nunca, cuando nuestro planeta está teniendo cambios climáticos considerables, debemos proteger nuestro patrimonio y cuidar nuestra economía ante los imprevistos que se pueden generar, ya que un evento así puede mermar incluso nuestras posibilidades de cubrir necesidades básicas.
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Solemos pensar que solo se necesitan daños contra lluvias en zonas costeras por la llegada de los huracanes, pero aún al interior de la República es esencial contar con protección. Si nunca has pensado en lo que puede llegar a costarte una lluvia fuerte considera estos números:
Los daños a casa habitación, negocios y autos pueden aumentar en promedio un 50% en la temporada de lluvias y los gastos ocasionados, por ello pueden ascender a 71.3 millones de pesos.
A pesar de esto, según la AMIS solamente un 5% de las casas en México cuenta con una protección o seguro contra daños ocasionados por fenómenos meteorológicos. Esto deja desprotegidos a más de 30 millones de hogares en el país. Piensa en lo que vale todo lo que tienes dentro de tu casa: muebles, electrodomésticos, artículos de electrónica, y demás. Ahora piensa qué pasaría si lo pierdes todo en un día. Y eso sin considerar que se dañe la estructura.
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Aún quienes tienen una póliza para su casa deben verificar si ésta tiene una cobertura por daños en caso de eventos meteorológicos, ya que no todas las pólizas de casa habitación lo cubren. También es importante analizar si nuestra póliza solo cubre daños estructurales o los contenidos.
En el caso de autos, sí se cuenta con coberturas en caso de daños por fenómenos hidrometeorológicos, pero hay que tener cuidado, ya que esto solo estaría cubierto en caso de contar con una cobertura amplia (que cubre daños materiales, robo y responsabilidad civil) y que no está contemplado en la cobertura limitada (que únicamente cubre robo y responsabilidad civil).
También hay que tomar en cuenta que, si tu coche se inunda y lo sigues utilizando, las compañías de seguros ya no cubren el daño pues se considera un agravamiento del riesgo. Por eso es muy importante llamar al seguro en cuanto ocurre el evento y no mover tu coche de lugar.
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En México percibimos los seguros como un gasto innecesario y su penetración en la población es muy baja. En caso de siniestro solemos tener una visión de “ahí vemos cómo nos arreglamos” y nos endeudamos con tarjetas y conocidos, pero la realidad es que es una inversión y debemos verlo como tal. Un ejemplo muy sencillo:
Un coche que cuesta entre 150,000 y 200,000 pesos puede asegurarse por alrededor de 8,000 a 12,000 pesos. En caso de que se inunde y sea pérdida total, en vez de desembolsar el valor del coche o quedarte sin coche, solo pagaste la prima de la póliza y de la indemnización se te descontará el monto del deducible. En total gastaste entre 8 y 12 por ciento del valor total del coche.
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Las aseguradoras están conscientes de esto y cada vez la gente busca mejores coberturas, más acorde a sus necesidades y a un mejor costo o con diferentes facilidades de pago, por lo que cada vez es más importante comparar a la hora de contratar tu póliza.
Busca la cobertura más adecuada comparando entre varias compañías y contrata una cobertura a tu medida y que se ajuste a tus necesidades.
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