OPINIÓN: Los líderes mundiales están empezando a saltarse a Trump

La solución para EU sería hacerse a un lado y que otros llenen el vacío que, en los albores del Estado de Israel, se llenó con voces estadounidenses que perdieron su prestigio, opina David A. Andelman

Nota del editor: David A. Andelman es investigador visitante del Centro para la Seguridad Nacional de la Escuela Fordham de Derecho y director de su Red Lines Project. También colabora con CNN y escribe artículos para el diario estadounidense Usa Today. Escribió el libro A Shattered Peace: Versailles 1919 and the Price We Pay Today. Fue corresponsal extranjero del New York Times y corresponsal de CBS News en Asia y Europa. Síguelo en Twitter como

. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(CNN) — Mientras

de parte del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ante la indiferencia de los líderes árabes de Palestina, Jordania y otros países, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, viajó a Bruselas para reunirse con los ministros del Exterior de Europa. Es evidente que le está dando la vuelta a los esfuerzos frenéticos de Trump por negociar la paz en ese rincón de Medio Oriente.

Con Pence a su lado, Netanyahu señaló que esta era la primera visita oficial de un alto funcionario estadounidense a Jerusalén como capital de Israel e insinuó, ante un puñado de reporteros, que la embajada estadounidense podría iniciar operaciones en la ciudad "a partir de la próxima semana".

Horas más tarde,

(el parlamento israelí) que las maniobras comenzarán el año próximo… mucho antes de lo que se esperaba.

Esta fue una oportunidad clara para que Netanyahu restregara todo el proceso en las narices de los palestinos. El primer ministro de Israel señaló: "Sr. Vicepresidente, a lo largo de los años he tenido el privilegio de estar aquí de pie con cientos de líderes y les he dado la bienvenida, a todos, a Jerusalén, la capital de Israel. Esta es la primera vez que estoy aquí, en donde ambos líderes pueden pronunciar esas palabras: 'Jerusalén, la capital de Israel'".

nullMientras tanto, en Bruselas, Abas optó por pedirles a los ministros del Exterior de Europa que reconozcan a Palestina como Estado. Los líderes europeos todavía no están listos para llegar a tanto, pero podrían acercarse considerablemente a reconocer formalmente que solo funcionará una solución de dos Estados. De hecho, se dice que Francia está decidida a presionar a los líderes europeos para tomar un primer paso concreto y otorgar un "contrato de asociación"

.

Nada de esto indica que habrá oportunidades de implementar el plan de paz que desde hace un año negociaría Jared Kushner, el yerno de Donald Trump, pero que aparentemente se desbarrancó cuando el presidente de Estados Unidos reconoció repentinamente a Jerusalén como capital de Israel y se comprometió a mudar la embajada estadounidense a esa ciudad.

Este fue un recordatorio escalofriante para Pence sobre cómo podría ser el futuro para los estadounidenses en gran parte del mundo árabe. En Amán, el muy admirado rey Abdalá II hizo unos comentarios agudos y advirtió al vicepresidente de Estados Unidos que "he manifestado continuamente, a lo largo del año pasado, en mis reuniones con Washington, que me inquieta una decisión de Estados Unidos sobre Jerusalén que no sea consecuencia de una solución integral al conflicto palestino-israelí". El rey concluyó: "Hoy nos enfrentamos a un gran desafío, especialmente por algunas de las frustraciones que surgen". Dijo que Jerusalén Oriental tendría que ser la capital de un Estado Palestino coexistente con un "Israel seguro y reconocido".

Después de la sesión, Pence describió el diálogo como "franco, pero cordial" y agregó que "los amigos a veces tienen desacuerdos".

Pence tuvo varias decepciones a lo largo de lo que evidentemente esperaba que fuera una gira ejemplar por la región.

que Pence, devoto cristiano evangélico, visitara Belén, mientras que algunos clérigos cristianos de alto rango de Egipto (la primera parada de la gira de Pence) cancelaron algunos eventos planeados desde hacía tiempo.

De hecho, el presidente de Egipto, Abdulfatah al Sisi —quien en mi opinión es una especie de alma gemela de Trump— dijo que su país "no escatimará esfuerzos" para encontrar una solución de dos Estados. Esta fue otra conversación que Pence

.

Esta clase de desacuerdo está proliferando en Europa y es evidente que Abas sacará provecho de esta tendencia en su almuerzo con los ministros del Exterior del continente. Es evidente que cada país decidirá por su cuenta hasta dónde llegará en términos del reconocimiento de un auténtico Estado Palestino o si simplemente fomentará las negociaciones para una solución de dos Estados.

nullHasta ahora, la República Checa es el único miembro de la Unión Europea que ha reconocido a Jerusalén como capital de Israel,

en la que se condenó la decisión de Estados Unidos, el año pasado.

La mayoría de los líderes europeos con los que Abas se reunió el lunes está a favor de que el surgimiento del estatus de Jerusalén se relacione directamente con un plan en el que ambos Estados (Israel y Palestina) coexistan en la tierra que ambos se disputan.

En este punto, como Europa apoya decididamente un enfoque equilibrado y gran parte del Medio Oriente árabe se alineó en contra de la iniciativa de Trump, parecería que la mejor solución para Estados Unidos es simplemente hacerse a un lado y dejar que otros llenen el vacío que, en los albores del Estado de Israel, se llenó con voces estadounidenses que repentinamente perdieron su prestigio.