OPINIÓN: El futuro del Doctor Duplex
Nota del editor: Frederic Lordachs es cofundador de Doctoralia. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(Expansión) – Los desarrolladores y gente familiarizada con la metodología Agile están dominando el mundo: vivimos una época de avances en sprints (objetivos de programación de producto), que acaban mostrando al mundo productos mínimos viables o prototipos de software.
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Una prueba serían los avances que se han mostrado en Google IO 2018 del asistente virtual Google Duplex , su mayor demostración de dominio de la Inteligencia Artificial de uso práctico. Nada más fácil que pedirle a nuestro asistente que haga una llamada y nos pida una cita para la peluquería o el restaurante. Lo más curioso (y espeluznante) del video es que en ningún momento los interlocutores con los que se interactúa tienen la sensación de que el asistente virtual es una máquina.
A nadie le queda duda, al ver el video, que de durar 5 minutos se superara el test de Turing , la barrera que separa la identificación o no de un interlocutor como una máquina. Aun así, falta ver qué pasaría en un test de empatía como el que se le hace a los replicantes en Blade Runner, el ficticio test de Voight-Kampff .
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No es descabellado pensar que el software que da vida a los asistentes personales de Google, Alexa, Siri, y Cortana mejorarán los servicios que prestan. También es lógico pensar que en vez de un gran sistema único de Inteligencia Artificial, que tiene más y más servicios, exista una multitud de ellos pero muy especializados. Y esto nos lleva al campo de la salud, el más codiciado por las grandes tecnológicas.
Entre 2013 y 2017, solo la compañía matriz de Google, Alphabet, solicitó 186 patentes relacionadas con temas de salud . Estas patentes principalmente se centraron en inversiones para DeepMind, su startup de inteligencia artificial, y Verily, su brazo investigador en sanidad.
Y esto nos lleva al punto en el que la Inteligencia Artificial se centre en ser más eficiente en la recopilación de información directamente por parte de profesionales de la salud y pacientes. Los symptom checkers, los analizadores de síntomas interactivos, están teniendo una segunda oportunidad. Mejorándolos un poco (o un mucho), e integrándoles inteligencia artificial, la tecnología de recopilación de síntomas puede ser menos invasiva.
Hoy los médicos y sistemas de salud deben hacer las preguntas y teclear las respuestas. Un Doctor Duplex podría hacer las preguntas por teléfono y llegar a conclusiones interesantes casi en tiempo real. Ese trabajo de triaje previo a la asignación de recursos sanitarios puede ser muy eficiente en urgencias leves (como está testando Babylon Health en el NHS).
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Un poco más de potencia puede hacerlo un recurso interesante en un alto porcentaje de casos. Incluso en casos de seguimiento postquirúrgico o en pacientes crónicos sería de agradecer este contacto más humano, proporcionado por la inteligencia artificial, que podría ser más exhaustivo.
Un sistema así simplificará enormemente los costos en un entorno que pide un sistema sanitario de vocación universal, pero con gran enfoque a la empatía y al sufrimiento del paciente y su entorno. Pero al Dr Duplex le quedan unos cuantos años para dejar la Educación Primaria (mi hijo de 9 años también puede pedir cita por teléfono en la peluquería o mesa en el restaurante) e ir a la Facultad de Medicina. Y falta por ver si los pacientes no se encontrarán haciéndole el test de Voight-Kampff a su médico en sus conversaciones por teléfono.
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