(Expansión) – Ha iniciado el año con una interesante polémica sobre los 10,000 millones de pesos que se piensa gastar el Banco del Bienestar en la construcción de 2,700 sucursales bancarias , tomando en cuenta que en este siglo XXI hay formas menos costosas para bancarizar a las personas.
Construir tantas es un despilfarro del dinero y no conocer que se pueden utilizar alternativas para hacer llegar los recursos de los programas sociales sin gastar tanto.
Es importante entender cómo y dónde la infraestructura facilita la inclusión, además de analizar el por qué algunos estados y municipios tienen más sucursales, cajeros y terminales punto de venta (TPV) que otros.
A diferencia de la instalación de sucursales bancarias o de cajeros automáticos, que es una decisión propia del banco, la instalación de la TPV está sujeta a que un negocio o comercio decida que desea ofrecer este servicio a sus clientes.
Los datos nos permiten concluir respecto de la infraestructura bancaria en México lo siguiente:
· La infraestructura se distribuye de manera heterogénea entre estados y entre municipios. Nos encontramos con que algunos tienen niveles similares a países desarrollados y otros a niveles comparables con la de países africanos.
· A nivel municipal la infraestructura se concentra en los de mayor tamaño.
· Observamos que la infraestructura sigue a la actividad económica y no al revés.
· Los resultados anteriores son consistentes con la evidencia que existe para otros países; es decir, la distribución de la infraestructura en México no es distinta a lo que sucede en otros países.
· Si bien un porcentaje importante de municipios no tiene infraestructura bancaria, en estos vive una pequeña parte de la población.
· El problema de los municipios sin infraestructura bancaria no es la falta de ésta, sino la falta de muchos otros servicios y la baja actividad económica.
· En las poblaciones mayores a 100,000 habitantes, que son el 9% de los municipios, se encuentra ubicado el 87% de cajeros automáticos, el 81% de las sucursales y el 91% de las TPV. Estos municipios son solo 215 de los 2,456.
· México cuenta con una cantidad de sucursales promedio por cada 100,000 habitantes en la media de países como Chile y Singapur. En contraste, tenemos menor infraestructura que Canadá y muy poca cuando nos comparamos con España. Cabe señalar que la infraestructura es significativamente mayor a la de países no desarrollados como Mozambique.
· Si hacemos una comparación de los estados de Nuevo León, Guerrero, Baja California Sur y el DF con países desarrollados, se observa que estos cuentan con un nivel de infraestructura de sucursales similares a los de Canadá, Alemania y Chile.
· Solo el 6% de la población total de México no tiene acceso a los cajeros automáticos en su municipio, el 11% de la población total no tiene acceso a sucursales en su municipio y el 5% de la población no tiene acceso a TPV en su municipio.
· La cantidad de cajeros automáticos por 100,000 habitantes en México es adecuada si la comparamos con otros países. México tiene niveles similares a Holanda, Noruega, Chile y Finlandia. En ATM’s al igual que en sucursales tenemos una infraestructura pequeña cuando nos comparamos con España, pero mucho mayor a la de países de África como Mozambique.
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· Los estados menos desarrollados de México, Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Tlaxcala, son los que tienen menos TPV por 100,000 habitantes.
· El grupo de estados con mayor infraestructura se comparan con la de países con mayor desarrollo financiero como España y Suiza. Incluso la densidad de cajeros en esos estados es mayor a la de países como Noruega o Singapur.
La conclusión más interesante es que solamente el 3% de la población en México no tiene acceso a ningún tipo de infraestructura bancaria en su municipio. Ahora bien, esos 769 municipios sin infraestructura representan el 31% del total y están concentrados en los de menos de 5,000 habitantes.
Estos datos muestran que el proceso de expansión de la infraestructura bancaria que se ha dado en México se ha concentrado en los lugares con más población, principalmente en los de 100,000 habitantes. Para llegar a otras comunidades se puede utilizar la infraestructura de los corresponsables bancarios que hoy suman más de 48,000.
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Sin embargo, se puede imitar lo que han hecho algunos países de África: utilizar los celulares para aumentar la bancarización, ya que el uso de la tecnología abarata los costos. Tiene que existir una combinación entre infraestructura y el uso de la tecnología para que más gente pueda recibir los programas sociales.
Tantas sucursales son solo un alto costo para las finanzas públicas del país y también lo será su mantenimiento.
