¿Cómo dar de alta a un paciente, para irse a casa, si no cuenta con la infraestructura técnica y de recursos humanos que se requieren para dar continuidad a la atención médica?
Tener servicios al alcance de la población y desde sus hogares reduce los costos de atención de los pacientes y elimina riesgos para su salud; lamentablemente para lograrlo hay retos previos por resolver, apuntan Fernando Castilleja y Juana Ramírez.(iStock)
La atención hospitalaria es la referencia habitual cuando uno piensa en salud y también cuando de sofisticación del diagnóstico de enfermedades complejas se trata, así como del tratamiento en quirófanos con alta infraestructura. Esto es parte del complejo reto en infraestructura y costos de atención del sistema de salud, más enfocado en el tratamiento y curación de la enfermedad que en la prevención y educación de la población.
Actualmente, las enfermedades de mayor costo se siguen diagnosticando en etapas avanzadas que requieren intervenciones intrahospitalarias y estancias más prolongadas. Sin embargo, permanecer más tiempo del razonable dentro de un hospital implica riesgos para el paciente y, por ello, acortar la estancia de los pacientes dentro de los hospitales es un concepto básico en los procesos centrados en calidad de la atención.
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¿Cómo dar de alta, sin embargo, a un paciente a su casa si no cuenta con la infraestructura técnica y de recursos humanos que se requieren para dar continuidad a la atención médica?
Está demostrado que los enfermos son atendidos mayoritariamente por una mujer, ya sea en los hospitales como en casa. Este último caso implica que la mujer deja su empleo y sus oportunidades de crecimiento, no recibe remuneración por el ejercicio de “su nueva ocupación”, además de que sigue encargada del resto de las actividades habituales del hogar.
El cuidado en casa por enfermería especializada, psicología, nutrición, rehabilitación y logística para la entrega de insumos y medicamentos no está sistematizado, por lo que cada familia acorde a sus capacidades despliega estrategias que suelen ser ineficaces y de alto riesgo, por el desconocimiento técnico-metodológico de esta fase de atención. El costo de llevar equipos médicos y sistemas de monitorización sigue siendo muy elevado para la familia promedio en México y América Latina.
Desde mediados de la década pasada, un concepto ha ocupado cada vez más la atención de los estrategias en temas de cuidados a la salud. Se trata del Hospital to Home Program (H2H), que consiste en crear un ecosistema de atención multidisciplinaria que permita la salida de los pacientes del sistema hospitalario una vez resuelta su problemática aguda y llevarlos a sus domicilios para recibir programas de continuidad de la atención.
Dichos programas se justifican en el concepto de que las estancias prolongadas en los hospitales incrementan los riesgos a la salud de los pacientes y sus familiares, y aumentan los costos de la atención, además de que retrasan la atención de otros pacientes que requieren los servicios hospitalarios y que no tienen acceso debido a estos pacientes de larga estancia que ocupan las camas censables dentro de las instituciones y ya no necesitan intervenciones agudas sino solo de continuidad.
El programa H2H será utilizado en el futuro gracias al cambio de paradigma en los modelos de atención donde los cuidados centrados en el valor de la atención permitirán dirigir recursos a estos programas de continuidad, garantizando así el acceso a:
1) equipos multidisciplinarios de expertos en cuidados ambulatorios que le descarguen el trabajo a miles de mujeres y familias enteras que cambian toda su vida para cuidar al enfermo, perdiendo sus oportunidades de desarrollo;
2) logística para la entrega de equipos, materiales y medicamentos que el paciente requiere acorde a procesos preestablecidos y analíticas de salud;
3) tecnologías de monitorización remota, sistemas de consulta a distancia y sistemas de movilización y desplazamiento tempranos para mejorar la integración de los pacientes a la sociedad.
En el futuro de la salud se apreciará el trabajo de múltiples equipos, como especialistas de salud, laboratorios e imagen, analistas de datos, integradores informáticos, logística y administración para poder llevar los programas H2H a la práctica y, por qué no, anticipar atenciones que eviten que los pacientes lleguen a los hospitales o a niveles de atención más complejos.
Lo que el doctor quiso decir
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, 97% de los enfermos en casa son cuidados por una mujer: la mamá, la hija, la hermana, la abuela o la esposa. Esta responsabilidad suma a las que ya conocemos: cuidado de los hijos, de la casa, de los adultos mayores y un largo etcétera. La pregunta es: ¿Y a la cuidadora quién la cuida? Articular el cuidado de estas mujeres es vital también en el sistema de salud.
Y dos, claro que tener muchos servicios al alcance de la población y desde sus hogares reduce los costos de atención de los pacientes y elimina riesgos para su salud; lamentablemente para lograrlo tenemos retos previos por resolver, como el problema del abasto de medicamentos, que registra cuatro años, y el suministro de condiciones mínimas básicas para garantizar la seguridad del paciente en el hogar.
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Notas del editor:
Esta columna es parte del serial 'El futuro de la salud' de Health Café.
Fernando Castilleja es médico internista y experto en Medicina de estilo de vida e innovación en Salud. Profesor de la Escuela de Medicina del Tec de Monterrey desde hace 20 años. Co-founder de NuupHealth y CEO de Genethic Services. Mentor Endeavor, McCombs Business School en UT Austin, HealthIDS y Nodos Binacionales de Innovación de CONACYT. Síguelo en @FCastillejaMD y/o en LinkedIn .
Juana Ramírez es fundadora, CEO y Chairwoman de Grupo SOHIN. Presidenta de la Fundación Guerreros. Emprendedora Endeavor. Presidenta del Consejo Directivo de la Asociación de Emprendedores de México. Autora de la iniciativa “Medicina con M de Mujer”. Maestra universitaria en la UP y el IPADE Business School. Síguela en @JuanaSohin y/o en LinkedIn .
