¿Se borraron las líneas entre el que crea y el que consume contenido?
En los 90, se iniciaron acciones legales para borrar a Mickey Mouse de las paredes de los jardines de infantes en Estados Unidos. En aquel momento, Universal aprovechó para reemplazar al superhéroe más predominante, por personajes como Fred Flintstone. (Polygon). Hoy la realidad es muy diferente: la omnicanalidad digital permite ver, por ejemplo, a los Minions en TikTok (generando 8 billones de views), Minions en memes, Minions en murales de salones infantiles, Minions en disfraces, Minions en todo y de todos.
¿Litigios por copyright de parte de Universal? Nada. La generación Z se apropia de la cultura, la viraliza a su antojo, la mezcla y cocina nuevos platos con ella, y la incorpora en su cotidianeidad incluso, en el nombre de un grupo de Whatsapp, y Universal supo entender y aprovechar el cambio. ¿Cuándo fue la última vez que vieron la imagen de Mickey Mouse?
Son todos únicos
Si en los 80’s y 90’s todos nos vestíamos similar, comprábamos las mismas marcas reconocidas, veíamos los mismos shows, la proliferación y aceptación de opciones llevó a la generación Z a querer ser únicos, no iguales.
En Estados Unidos, el 20.8% de esta generación se define como LGBTQ, el doble que los millennials y cinco veces más que la Generación X.
Lil Nas X, Olivia Rodrigo y Charli D’Amelio representan su cultura
Mientras que los millennials crecieron perfeccionando y filtrando su vida en Instagram, la generación Z quiere autenticidad y está cansada de la sobre-producción.
La cantante y actriz de Disney Olivia Rodrigo (High School Musical) generó 1 billón de reproducciones en el lanzamiento de su primer álbum. Sus canciones como Jealousy, Sour y Traitor hablan del desamor y las fotos de mujeres perfectas en redes.