El daño a la naturaleza cuesta hasta 4.5 billones de dólares anuales
Gobiernos y negocios necesitan revisar políticas y estrategias que respondan a la rápida pérdida de riquezas naturales por un valor de billones de dólares, cuya existencia ha sido dada por hecho durante largo tiempo, dijo este miércoles un estudio respaldado por Naciones Unidas.
El daño al capital natural, que incluye bosques, pantanos y praderas, está avaluado entre 2 a 4.5 billones de dólares por año, estima la ONU, pero la cifra no está incluida en datos económicos como el Producto Interno Bruto (PIB), ni en las cuentas corporativas.
Esa "invisibilidad" debe cambiar para que se puedan tomar medidas para salvar ecosistemas que son una fuente vital de alimento, agua e ingresos, dijo Pavan Sukhdev, líder de estudio de Economía de los Ecosistemas y Biodiversidad (TEEB), una iniciativa respaldada por la ONU.
"No podemos tratar esto a la ligera", dijo en una conferencia de prensa en los márgenes de una reunión de la ONU del 18-29 de octubre en Nagoya, Japón, donde enviados de cerca de 200 países intentan establecer metas para el 2020 para luchar contra las pérdidas de diversidad biológica.
"Lamentablemente, la falta de una visión económica para reflejar esas realidades ha significado que hemos tratado estos asuntos con ligereza, que no están en el centro de la escena en discusiones políticas ni centrales en lo que se refiere a discusiones de negocios".
Sukhdev, en comisión del Deutsche Bank, dio a conocer la última entrega de varios reportes del TEEB que analizan el valor de la naturaleza, incluyendo bosques que limpian el aire, abejas que polinizan cosechas y arrecifes de coral que son hogar de millones de especies.
Por ejemplo, reducir a la mitad la tasa de deforestación en 2030 recortaría el daño del cambio climático en más de 3.7 billones de dólares, mientras que colonias de abejas suizas aseguran la producción anual agrícola en 213 millones de dólares al brindar polinización, dijo el reporte.
La destrucción de arrecifes de coral no sólo es perjudicial para la vida marina, sino que presenta riesgos a las comunidades, dijo el reporte. Cerca de 30 millones de personas dependen de recursos basados en arrecifes para la producción de alimentos, ingresos y sustentos.