Las costas de Tabasco en peligro de desaparecer por erosión marina
Para evitar la erosión marina en las costas de Tabasco, así como el hundimiento de las cuencas, es necesario realizar obras de infraestructura y reubicación de habitantes en estas áreas, coincidieron especialistas en geografía física y autoridades ambientales mexicanas.
De acuerdo con algunos estudios, hay zonas en el litoral tabasqueño donde el mar gana de cuatro a seis metros de terreno al año, señaló Mario Arturo Ortiz Pérez, investigador del Departamento de Geografía Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La delegada de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Yolanda Cabal Gómez, agregó que hay de 20 a 25 kilómetros de litoral con problemas de erosión.
Las áreas más vulnerables, dijo Cabal Gómez, son la Barra de Tupilco, donde la erosión es permanente y así se mantendrá como consecuencia del cambio climático.
Según la investigación del catedrático universitario, el crecimiento en el nivel de los océanos por el calentamiento global y el hundimiento de terreno continental en las cuencas Grijalva y Usumacinta por las extracciones de petróleo y de agua, ha exprimido y compactado las capas de sedimentos.
Agregó que el ascenso en el nivel del mar se traduce en erosión, mayor frecuencia de inundaciones y la salinización de suelos y de agua.
“Ahí sería el punto donde modificamos prácticamente todos los sistemas naturales y hablamos ya no solamente de un cambio climático, sino de un cambio global de todas las condiciones, pero esos son los principales factores en los que se traduce el ascenso del nivel del mar y el descenso de la posición continental”, detalló el científico.
Desagüe en el sureste mexicano
Tabasco tiene 14 ríos y cuatro presas . Es uno de los estados con el mayor número de afectaciones durante la temporada de lluvias.
En octubre pasado, más de 200,000 personas de 14 municipios de la entidad fueron afectados por las crecidas de los ríos .
Sobre la condición de las presas del Alto Grijalva, ubicadas en Chiapas pero que desaguan a la planicie tabasqueña y al mar, el investigador de la UNAM recalcó que allí quedan atrapados “sedimentos y se azolvan, cuando originalmente esa sedimentación llegaba al mar y, al no ocurrir eso, el Delta no avanza al mismo ritmo del ascenso en el nivel del océano y por eso se retroceden las líneas de costas por erosión ante un déficit de energía de la porción continental”.
Ortiz Pérez señaló que la única medida viable para evitar su erosión es que las autoridades evalúen las tierras que serán afectadas para establecer políticas adecuadas como asentamientos humanos, zonas industriales, puertos o infraestructura petrolera, a fin de realizar obras de infraestructura para contener el ascenso del nivel del mar.
Además, consideró que se deberá trabajar en medidas de uso restrictivo en actividades primarias como la agricultura y también detectar lugares donde no valdrá la pena establecerse, pues “tratar de rescatar terrenos con elevada salinidad cuesta mucho y no es rentable”.
