Compañía de Canadá extrae petróleo sin afectar el medio ambiente
Este es el secreto sucio de Drew Zieglgansberger: un tubo de metal gigante que está lleno de flamas de gas natural.
"Aquí está el principal culpable", dice, mientras grita por encima del ruido del proceso industrial, que es usado para derretir petróleo del suelo en el norte de Canadá. "Estamos quemando gas natural para obtener algo parecido al bitumen (mezcla de líquidos orgánicos). Eso lo sabemos, pero te quería enseñar de todas formas. Es una cantidad masiva de energía que usamos para crear el vapor".
Ésta es la respuesta de la industria petrolera al proceso tradicional de derribar bosques boreales para exprimir las "arenas petrolíferas" del subsuelo.
En lugar de cavar por petróleo, campos petroleros in situ como éste, a unos 800 kilómetros del norte de la frontera de Canadá con Montana, extienden vapor a través de ductos en el suelo para succionar el combustible de la tierra.
El tubo de metal es lo suficientemente largo que "podrías meter tres camiones de media tonelada ahí", dice Zieglgansberger, quien es el vicepresidente de la empresa Cenovus, ubicada en el lago Christina. El fuego calienta el agua, que se ventila en pipas en el túnel que parecen materia gris.
Cenovus inyecta ese vapor en la tierra para derretir una forma pegajosa de crudo, que está mezclada con tierra a unos 365 metros debajo de la superficie. El calor y el agua aflojan el petróleo, lo cual permite que sea bombeado a la superficie y después refinado.
La flama gigante es "la culpable", por toda la energía que usa para impulsar el proceso de extracción de petróleo y que hace que este proceso sea bastante ineficiente.
Pero también es una oportunidad: Cenovus y otras compañias ven este tipo de operación como una alternativa amigable con el ambiente comparado con las minas de arenas petrolíferas. En vez de talar bosques para cavar la mezcla de petróleo y tierra, dejando charcos de deshechos tóxicos en la superficie, es posible crear desarrollos in situ para hacer el trabajo bajo tierra.
Las compañías realizan cortes afuera del bosque para hacer pruebas sísmicas que les digan en dónde está el petróleo. Ellos argumentan que esto es estéticamente agradable y amigable con el medio ambiente.
Algunos ambientalistas, sin embargo, dicen que los cortes todavía son un problema para la vida silvestre local, incluyendo al caribú migratorio.
La industria petrolera ve este tipo de operación como el futuro. Para 2015 la mayoría del petróleo producido en las reservas masivas de arena petrolífera en Canadá será vaporizado de la tierra en vez de minado, dijo Zieglgansberger. Cerca del 80% de todas las arenas petrolíferas serán extraídas con este método, de acuerdo a la Asociación Canadiense de Productores de Petróleo.
Estos avances tecnológicos podrían llevar a una forma más limpia de extraer petróleo.
"Los avances tecnológicos son lo que iniciaron a esta industria, y ayudarán a que siga creciendo", dijo Anne Marie Toutant, vicepresidente de operaciones mineras en Suncor, la compañía que empezó a minar petróleo en 1967.
La parte minera de las arenas petrolíferas de Canadá también está haciendo un esfuerzo para volverse verde.
Suncor planea detener la construcción de nuevos estanques de residuos industriales, que son lagos de deshechos tóxicos a los que se culpa de la muerte de aves migratorias. La compañía ha desarrollado un nuevo polímero que puede inyectar a estos lagos para secarlos más rápido.
"Ahora estamos hablando de reducir nuestra huella en un cuarto de lo que hubiera sido", dijo Bradley Wamboldt, gerente general de estos estanques en Suncor.
La compañía acaba de abrir un campo en el sitio de un estanque luego de llenar el hoyo con tierra y sembrar vegetación nativa. El gobierno de Alberta sólo ha certificado unas 105 hectáreas de tierra como totalmente recuperada, el 0.16% del total de actividad minera del área. Cerca de 2,630 hectáreas están en algún punto intermedio del proceso, de acuerdo al ministerio de medio ambiente de la provincia.
Proyectos como estos, y la promesa de tecnología in situ, hacen creer a Zieglgansberger que la tecnología e innovación pueden hacer que un combustible sucio sea limpio.
"No quiero hacer algo que avergüence a mis nietos", dijo. “La industria tiene una mala reputación de manera injusta”.
"No somos un montón de vaqueros haciendo hoyos en la tierra para llevarnos bolsas de dinero, ¡Arr!¡Míranos!".