Un pingüino emperador con el estómago lleno de arena, a punto de salvarse
Un joven pingüino emperador, descubierto a miles de kilómetros de su hogar, podría sobrevivir a la ingesta de arena, dijeron funcionarios del zoológico de Nueva Zelandia después de que lo sometieron a dos operaciones.
El pingüino, del que se conocerá el género hasta la próxima semana cuando estén los resultados de una prueba de ADN, asombró a las personas que estaban en la playa del norte de Wellington al aparecer ahí la semana pasada.
"Esta es la segunda vez que un pingüino emperador es visto en Nueva Zelandia", dijo Kate Baker, vocera del zoológico de Wellington, donde tratan al ave.
Aún más sorprendente fue cuando el zoológico encontró arena en el pingüino, suficiente como para llenarlo del estómago al esófago.
"En la Antártida normalmente comen hielo para enfriarse e hidratarse", explicó Baker. Es probable que el ave se confundió o intento sustituir el hielo o nieve por la arena".
Es incierto por qué el ave aparentemente nadó más 3,000 kilómetros desde la Antártida.
Los neozelandeses llamaron al pingüino Happy Feet, en referencia a la película animada de 2006 que trata sobre los pingüinos emperador. Y en el zoológico de Wellington no quieren ponerle un nombre.
"Nos encariñamos con nuestros pacientes. Si empiezas a ponerles nombres, las cosas se dificultan cuando las cosas empeoran", dijo la doctora Lisa Argilla, la administradora de ciencia veterinaria en el zoológico de Wellington. "Intentamos evitar ponerles nombre, hasta que estemos feliz de que vaya a estar bien".
Happy Feet ha pasado por dos operaciones de estómago para que los médicos puedan limpiárselo de la arena, pero sacarla toda es un reto, dijo Argilla.
"Que tengas arena en el estómago es algo serio", dijo. "Puede causar una ruptura, esa es mi preocupación principal. Supongo que la arena ha desgastado el recubrimiento del estómago".
El emperador tuvo un "día de descanso" de los procedimientos este domingo y le realizarán una endoscopio el lunes, dijo Baker.
El zoológico actualmente tiene cuatro pingüinos azules pequeños, los cuales son nativos de Nueva Zelandia, contó Baker. Todos han sido rehabilitados: a uno le falta un ojo y a otro le falta una aleta, por ejemplo.
Pero cuidar de un pingüino emperador es otra historia. La residencia del ave incluye aire acondicionado al nivel más frío y hielo picado para mantenerla a una baja temperatura.
Argilla dijo que la principal prioridad es ayudar a la recuperación del ave. Si todo sale bien, el Departamento de Conservación decidirá a dónde irá el pingüino.
Mientras tanto, el ave se ha ganado atención y simpatía generalizada.
"Creo que la gente es sentimental cuando se trata de pingüinos", dijo Argilla. "Todos se sienten muy mal por él. Está tan perdido".