Un nuevo método de reciclaje puede convertir los plásticos en energía
Mientras sostienes tu pila de desechos plásticos, inspecciona la parte inferior de las botellas para elegir el contenedor adecuado para cada uno de ellos.
Las botellas de agua van en el contenedor para los números uno y dos. Pero eso fue muy fácil. ¿Qué haces entonces con las tapas de las botellas? Son basura. ¿Y los contenedores plásticos de comida para llevar? En el contenedor número seis. ¿Y el empaque de tus cacahuates? Basura. Las botellas de aceite para cocinar son del número tres. Ningún contenedor los acepta.
¿Ya estás algo confundido o irritado?
Si es así, no eres el único. La Agencia de Protección al Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) reportó que en 2009 sólo 7% de los desechos plásticos fue recuperado para ser reciclado.
Sin embargo, un grupo de ingenieros de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, pueden hacer este proceso mucho más fácil para ti. Este grupo de científicos ha descubierto una forma de reciclar al 100% los productos plásticos .
Usando la pirolisis, una técnica en la que el calor es aplicado en ausencia de oxígeno para descomponer los materiales, la universidad asegura que ha logrado descomponer el plástico en sus elementos básicos.
El resultado podría traducirse en una reducción importante de contaminación por plásticos, mientras los científicos encuentran una mejor manera de usar estos materiales.
“Reducirá la cantidad de plásticos que se mandan a los rellenos sanitarios y a los incineradores, ayudará a preservar nuestro medio ambiente y crear productos plásticos sustentables”, dijo el ingeniero Naji Khoury del Colegio de Ingeniería de la Universidad Temple.
El gerente de desarrollo de empresas de negocio, Kin Marks, asegura que el siguiente paso es comercializar estos descubrimientos. Se planea construir la primera planta que realice este proceso en el futuro cercano.
“Por el momento no hay ninguna planta comercial de reciclaje que puedan manejar el desperdicio de plásticos mixtos que se consumen en el hogar, así que este sistema que desarrollamos será el primero en su tipo en todo el mundo”, dice Marks.
¿Por qué esto tendría que ser tan importante? La EPA asegura que Estados Unidos ha gastado más de 220 millones de dólares en el manejo de reciclaje y desechos en 2008 debido al proceso de clasificación, administración de los rellenos sanitarios y otros costos relacionados. La posibilidad de reciclar al 100% los plásticos podría eliminar la necesidad de seleccionar los materiales para producir nuevos plásticos.
“El desperdicio puede ser un recurso muy valioso”, explica Craig Criddle, un ingeniero ambientalista de la Universidad de Standford. “Escuchamos siempre sobre el producir energía de los desechos, pero pocas veces sobre producir químicos de los desechos. Este proceso de creación de químicos podría ser más redituable que hacer energía”.
Ya que el plástico no es biodegradable, no puede ser desintegrado por microorganismos y permanece en los rellenos sanitario para siempre.
Polly Sattler, director ejecutivo de GreenPlate, una organización medioambiental sin fines de lucro que se dedica a la reducción de consumo de plástico en la sociedad, asegura que lo que la gente necesita saber es que muchos de los materiales recolectados tienen mucho valor potencial y pueden ser vendidos. Al usar el proceso desarrollado por la Universidad de Warwick, para convertit los plásticos en energía, ella cree que la gente deberá aumentar los esferzos en el tema del reciclaje.
Mientras que se aplican medidas temporales para reducir el uso de plásticos, Criddle cree que la difusión de este método podría disminuir la dependencia en los combustibles fósiles y estimular las economías locales.
Robert Waymouth, un químico de la Universidad de Stanford, ofrece un simple ejemplo para explicar lo que él cree es la conclusión más importante de este estudio: “Tomemos como ejemplo el recipiente plástico de los detergentes… podría ser usado al menos unos 10 años pero nosotros lo tiramos a la basura una vez que se ha terminado. Es la economía de la ‘comodidad’ que nos lleva a una sociedad ‘desechable’; éste no es un modelo sustentable para nuestro entorno”.
El químico Marc Hillmyer de la Universidad de Minnesota dice que las acciones deben venir con consecuencias.: “los avances en la ciencia han llevado a una generación de plásticos prácticos, ligeros y resistentes, que han incrementado los beneficios en la sociedad. Ahora, tenemos que usar esa misma creatividad para manejar de manera apropiada esos plásticos que son una consecuencia de la amplia utilidad de esos materiales”.