La poca planeación urbana polariza la sociedad y reduce la calidad de vida
La falta de planeación urbana en la ciudad se resiente en la calidad de vida de los habitantes del Distrito Federal. Largas hileras de coches inundan las calles debido a la poca importancia que se le ha dado al uso de otras alternativas de transporte que no sea el automóvil.
Bernardo Baranda, director en Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, asegura que el sector transporte es el que más gases de efecto invernadero arroja a la atmósfera (alrededor de 25 o 30%), y que la principal consecuencia que genera es una calidad de vida inferior.
¿Las utilidades están peleadas con la sustentabilidad?
No está peleado el hacer obras que beneficien a la mayoría con modelos de negocios o de inversiones (y ganancias) importantes, la función del gobierno es atraer esas inversiones, dando incentivos atractivos para la iniciativa privada.
¿Qué papel juega la desigualdad social al momento de planear las ciudades?
Es grave que las obras, lejos de reconstruir tejido social, contribuyan a la polarización y al aislamiento de las clases sociales, sobre todo en un país donde la discriminación es un problema tan serio.
Ese modelo no le beneficia a nadie, ni siquiera a las élites, pues es un mito que el aislamiento de la pobreza les brindará mayor seguridad. El buen urbanismo, la buena política pública se tiene que ver reflejada en el espacio público y no en las comunidades cerradas.
¿Son rentables las inversiones que privilegian el uso del automóvil?
No me atrevería a decir que no son rentables, pero el gobierno no puede olvidar que su papel es el de regular y contribuir para avanzar hacia una sociedad más igualitaria.
Si se hace solamente infraestructura para los automóviles se está invirtiendo en obras que atenderán a menos de 30% de los viajes que se hacen.
¿Ignorar durante tanto tiempo la arquitectura y la infraestructura sustentable ya impactó el presente?
Es preocupante que (los niños y niñas) no puedan disfrutar la calle, eso sin contar el estrés de pasar periodos muy largos en un automóvil o trasladándose en entornos inseguros.
El aislamiento provoca la ausencia de valores importantes para una sociedad, como la solidaridad o el respeto. Esto se refleja en los que hoy son pequeños y que, a la larga, como adultos, reproducirán patrones de conducta que ya han hecho mucho daño a la sociedad.
Es importante que haya espacios para que la gente camine y se ejercite en forma cotidiana, accesible y gratuita.