La digestión de los pandas, esencial para elaborar biocombustible
El excremento de los pandas contiene bacterias que podrían acelerar el proceso de obtención de biocombustibles y evitar así recurrir al empleo de cultivos alimenticios como maíz o soja, reveló un estudio científico de la Universidad de Mississipi.
"¿Quién habría pensado que las heces de los pandas podrían ayudar a solventar uno de los principales obstáculos para producir biocombustibles, que es la optimización de la descomposición de los materiales de las plantas utilizadas en el proceso?", afirmó Ashli Brown, codirector del estudio y profesor de bioquímica.
La investigación científica fue presentada durante el Encuentro Anual de la Sociedad de Química de Estados Unidos, celebrado en Denver, Colorado.
De acuerdo a Brown, algunas de las bacterias de los pandas son especialmente potentes para descomponer la lignocelulosa, uno de los materiales más resistentes con los que se enfrentan los científicos durante la producción de los biocombustibles.
Durante años era bien conocido en la comunidad científica que los pandas poseen sistemas digestivos poderosos para asimilar los entre 9 y 18 kilos de bambú que comen al día y que conforman el 99% de su dieta.
No obstante, y hasta que las restricciones energéticas enfocaron el interés en los biocombustibles, los científicos no habían tratado de analizar las bacterias empleadas por el sistema gastrointestinal de los pandas, y que según el estudio es similar al encontrado en las termitas, conocidas por su capacidad para digerir madera.
Brown y su equipo se pasaron un año estudiando los excrementos de una pareja de pandas del zoológico de Memphis, y hallaron que bajo determinadas circunstancias estas bacterias estomacales pueden convertir el 95% de la biomasa de la planta en simples azúcares.
Estas bacterias contienen enzimas capaces de eliminar la necesidad de altas temperaturas, ácidos fuertes y altas presiones empleados actualmente para la producción de biocombustibles, lo que podría facilitar procesos más rápidos, más limpios y menos costosos de generación de éstos.
"Este descubrimiento nos enseña además una lección acerca de la importancia de la biodiversidad. Los animales y las plantas son una fuente primordial de medicinas y otros productos en los que depende la gente. Si los perdemos a través de la extinción, perderíamos también las potenciales fuentes de estos productos", indicó Brown.
Según el estudio, apenas 2,500 pandas viven en su hábitat original y menos de 200 lo hacen en cautiverio.