La carrera de autos solares impulsa la innovación en energías renovables
Movidos con la misma energía que produce un tostador, este fin de semana unos 39 autos solares recorrieron las carreteras de Australia, con una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora.
Su salida fue de la localidad de Darwin, y muchos de los carros que compitieron en la carrera bianual Veolia de autos solares de 3,021 kilómetros parecen más una mesa de ping-pong que autos de carreras.
Sin embargo, su espíritu de aventura y su búsqueda por tener una mayor eficiencia energética es lo que mueve a los voluntarios, universidades y a los organizadores a estar en este evento.
“Vemos esto como el equivalente terrestre de las competencias de yates solares”, dice Chris Selwood, director del evento. “Este se trata de hacer más con menos. Buscamos tener la mayor eficiencia en autos eléctricos”.
Este año es la onceaba edición de esta carrera y a Selwood le agrada anunciar que muchas de las innovaciones incorporadas a estos coches eléctricos han logrado llegar a comercializarse.
Llantas de baja resistencia de rodaje, que ahora se comercializan, fueron presentadas por Michelin durante la carrera solar al inicio de la década de 1990, y desde que se celebró la primera de estas competencias, los motores han incrementado en 30% su eficiencia, dice Selwood.
Algunos de los motores usados por los equipos han sido creados para funcionar con una eficiencia del 98% al transformar la energía solar en caballos de fuerza.
“Este motor podría servir para una lavadora, un ventilador o incluso para los autos eléctricos”, explica Selwood. “Hay muchos usos para los motores de este tipo en la vida cotidiana en muchas aplicaciones”.
Sin embargo, la prioridad ahora para los equipos es llegar en primer lugar y preocuparse por vender sus innovaciones queda para después.
El Nuna6 del equipo Nuon Solar era uno de los líderes de la competencia. Como ganadores de las ediciones de 2001 a 2007, Nuon Solar, conformado por estudiantes de Holanda, esperaban recuperar su corona que perdieron en 2009 ante la Universidad Tokai de Japón, pero el equipo nipón finalmente se impuso de nuevo.
Para lograr su objetivo, el Nuna6 fue hecho con fibra de carbón que es usado en los autos de la Fórmula 1, lo que lo hacía 10% más ligero que su predecesor en 2009.
Y como en las carreras de la Fórmula 1, la estrategia tendría un lugar importante para llegar a la meta en primer lugar. “El mayor reto es manejar sin parar”, dijo Nadine Rodewijk, del equipo Nuon. Para otros, era más importante hacer un auto atractivo para el público, que cruzar la meta en primer lugar.
Para remarcar que los autos solares cada vez están más cerca de ser una realidad, el auto SolarWorldGT de la Universidad de Bochum de Alemania, han rechazado el diseño delgado y aerodinámico que muestra el Nuna6 y otros autos, a favor de algo mucho más cercano a los autos convencionales de dos puertas.
El SolarWorldGT puede competir en la carrera gracias a las innovaciones en los motores y las celdas solares de los años recientes, además de que las nuevas reglas de la carrera han reducido la cantidad permitida de paneles solares instalados en cada auto en un 25% desde 2009.
“Tienen que usar de la manera más inteligente su energía, para cuando suben por pendientes o cruz las zonas nubladas”, dice Selwood. “Al hacer hincapié en algunos de estos factores clave, estamos encontrando muchas maneras inteligentes de sobrellevar los problemas”. Pero aunque haya muchas buenas intenciones e innovaciones nobles, cuando los neumáticos estén sobre el camino, el evento sigue siendo una carrera.
“Nuestro objetivo como equipo es ganar”, dice Rodewijk. “Aunque, personalmente, para cada uno de nosotros se trata también de la experiencia y la aventura; de aprender y prepararse para el futuro.