Greenbean busca mostrar que reciclar no es tan aburrido como parece
El verdadero problema con el reciclaje es que es aburrido. Pero es un problema que tiene solución. Una compañía de Boston llamada Reciclaje Greenbean pretende depositar botellas y latas en los contenedores para que no terminen en los rellenos sanitarios sea algo divertido y competitivo, al menos para los estudiantes universitarios del Massachussets Institute of Technology (MIT), uno de los centros de estudio más prestigiosos de Estados Unidos.
La nueva empresa, que recientemente recibió el premio a la innovación que otorga el Worcester Polytechnic Institute , logró transformar un soso contenedor del MIT en un tablero con luces y marcadores. Cuando los estudiantes se acercan a este bote de basura con tecnología de punta, deben teclear su teléfono celular en la pantalla y luego deben registrar las botellas y latas con un lector de códigos de barra. Toda la información registrada se publica en el sitio de internet de Greenbean.
Los entusiastas del reciclaje deben pueden dar seguimiento a sus acciones, e incluso pueden competir con otros estudiantes.
“Nosotros queremos ser como el Zynga del reciclaje”, dijo Shanker Sahai, el director ejecutivo de Greenbeans y que hace referencia al desarrollador del juego FarmVille.
Las competencias entre las fraternidades del MIT han sido una tradición, añadió, lo que hará que estas casas de estudiantes busquen encabezar los tableros con los puntos de reciclaje. Aunque también hay recompensas tangibles.
Greenbean ha ofrecido cupones de descuento para los que reciclen más botellas y latas en el campus durante cierto periodo. El director de la empresa busca poder regalar entradas para juegos de beisbol y otros bienes, que proveerán los patrocinadores, para fomentar más participación para el reciclaje.
Pero esta empresa no es la única que busca hacer del reciclaje una actividad divertida y atractiva. Volkswawen lanzó en 2009 un contenedor de reciclaje con apariencia de videojuego, con luces, sonidos y efectos similares a las de los juegos de video cuando la gente deposita los artículos de reciclaje.
La campaña fue bautizada como la Teoría de la diversión, que establece que el reciclaje necesita ser entretenido par despertar la curiosidad de las personas para reciclar más.
También hay una red de reciclaje llamada Recycle Bank que otorga puntos y recompensas por las actividades ecológicas.
La "máquina expendedora a la inversa" de Greenbean, que es manufacturada por una compañía llamada Tomra, da a quienes reciclan recompensas, como descuentos. Los puntos por reciclar también pueden ser depositados a través de una cuenta del sistema de pago PayPal, así como la tarjeta de gastos del MIT de los estudiantes o puede ser enviado también a una organización caritativa que el estudiante elija.
El proyecto inició durante este verano, y hasta hace una semana el sitio registraba que se había logrado llenar 14,000 contenedores, lo que equivale a un ahorro de 2,600 kilovatios hora de electricidad, de acuerdo con el sitio. La compañía tiene planes de expandirse a otras universidades y con el tiempo espera poder instalar sus contenedores en áreas residenciales.
Dar a las personas información al instante sobre el impacto positivo sobre sus esfuerzos de reciclaje, es la clave de esta camapña, dijo el director de Greenbeans.
“Vivimos en una era de gratificación instantánea, y nadie más ha buscado hacer eso para el reciclaje”, dijo. “Pero Greenbean lo hace”.