La cumbre climática inicia en Durban; busca salvar el Protocolo de Kyoto
La carrera contra el tiempo para intentar salvar el Protocolo de Kyoto, que expira en 2012, empezó este lunes en Durban, en Sudáfrica, con la inauguración de la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP 17).
La conferencia arrancó en el Internacional Conference Center (ICC) de Durban, que congregará hasta el próximo 9 de diciembre a unos 20,000 delegados y observadores de casi 200 países que discutirán la gran amenaza que representa el cambio climático.
"Tienen ante ustedes la responsabilidad de reafirmar el sistema legal multilateral contemplado en el Protocolo de Kyoto", subrayó el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, ante los delegados en la sesión de apertura de la reunión en nombre del país anfitrión.
Zuma indicó que el cambio climático "ya no es sólo un desafío medioambiental, sino un desafío para el desarrollo", ya que para muchos supone una "cuestión de vida o muerte" en continentes como África, donde fenómenos como la sequía provocan hambruna.
La ministra sudafricana de Relaciones Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane, dijo que los delegados afrontarán una “tarea colosal”, al referirse a los obstáculos que existen en las negociaciones para la renovación del Protocolo .
"Estamos en Durban con un propósito: garantizar el futuro de las próximas generaciones", indicó Nkoana-Mashabane, para quien Durban marca un "momento decisivo" de la lucha contra el cambio climático.
El Protocolo, acordado en 1997, obliga sólo a 37 naciones industrializadas y a la Unión Europea recortar sus emisiones en un 5% con respecto a 1990 en el periodo 2008-2012.
Uno de los objetivos de la conferencia de Durban es avanzar en la renovación del Protocolo, un problema urgente porque el primer periodo de compromiso del acuerdo expira a finales de 2012.
Los negociadores barajan, entre otras soluciones, el llamado enfoque “Kyoto plus", que apuesta por un segundo periodo de compromiso como parte de una transición hacia un marco global legalmente vinculante.
A ese respecto, la canciller de México, Patricia Espinosa, que intervino en la inauguración como anfitriona de la anterior conferencia (COP16) de 2010 en Cancún, apuntó la necesidad de "definir el futuro del protocolo de Kioto, reafirmando la importancia de un sistema basado en reglas y acuerdos vinculantes".
"En dos semanas, sólo dos semanas debemos entregar resultados", advirtió Espinosa, que cedió la presidencia del COP 17 a su colega sudafricana.
Sin embargo, parece casi una misión imposible forjar un consenso sobre Kyoto para que abarque la mayor parte de las emisiones de gases que causan el efecto invernadero que se registran en el planeta.
Estados Unidos, el segundo mayor emisor de dióxido de carbono (CO2) del mundo, sigue sin ratificar el Protocolo, mientras que el acuerdo dejó sin compromisos a grandes países como China -principal emisor de CO2-, Brasil y la India por ser economías emergentes.
El segundo enviado de Estados Unidos para el Cambio Climático, Jonathan Pershing, dijo este lunes en Durban que cualquier futuro acuerdo de reducción de gases que reemplace a Kyoto debe implicar por igual a los países desarrollados y las economías emergentes como China.
"La estructura de un acuerdo que nos obligue a nosotros y no a las grandes economías emergentes es insostenible", subrayó el negociador estadounidense, al recordar que "Estados Unidos no es parte de Kyoto y no estamos en el debate" de la renovación de ese pacto.
El futuro de Kioto se nubló aún más después de que el gobierno de Canadá manifestara este lunes que ese acuerdo es "cosa del pasado", sin confirmar ni desmentir versiones periodísticas que hablan de que ese país anunciará antes de fin de año su retirada formal del acuerdo.
El ministro canadiense de Medio Ambiente, Peter Kent, si bien no comentó esas versiones, sí confirmó este lunes que Canadá no firmará la extensión de los objetivos establecidos en Kyoto durante la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) que se celebra en Durban.
"No vamos a realizar un segundo compromiso con Kyoto", dijo Kent durante una rueda de prensa.
El negociador de la Comisión Europea, Artur Runge Metzger, apuntó el lunes en Durban que "la posibilidad de que Canadá salga del Protocolo no tiene demasiada importancia, puesto que había dicho que no iba firmar un segundo periodo" del compromiso, aunque "quizás quiera formar parte de un acuerdo mayor".
Su colega, el jefe negociador de la Unión Europea, Tomasz Chruszczow, abogó por fijar una "hoja de ruta" para alcanzar un "acuerdo global que complemente lo que hay ahora", porque "Kioto solo no será suficiente" en el futuro.
Ante ese panorama, la secretaria ejecutiva de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, quiso poner una nota de optimismo con una frase muy oportuna -estando en Durban- del expresidente sudafricano Nelson Mandela y Nobel de la Paz en 1993.
"Todo parece imposible -dijo Figueres citando a Mandela- hasta que se consigue".