Países y organizaciones difieren tras los acuerdos alcanzados en Durban
Los principales negociadores de la Cumbre de Cambio Climático de la ONU (COP 17) de Durbán destacaron las perspectivas que abren los acuerdos concluidos este domingo en esa ciudad sudafricana, pero ecologistas y distintas organizaciones lamentaron que las soluciones previstas sean tan a largo plazo y hablaron de un fracaso.
La COP 17 alcanzó un acuerdo que incluye un segundo periodo del Protocolo de Kyoto -único instrumento vinculante y que se aplica solo a los países desarrollados, salvo Estados Unidos-, el mecanismo para el Fondo Verde y una hoja de ruta para un nuevo acuerdo global. Canadá, Japón y Rusia no han renovado su compromiso con Kyoto.
Estados Unidos, uno de los países más criticados por negociadores y ONGs por su actitud en estas conversaciones, ve en el acuerdo "un conjunto de medidas potente y una gran oportunidad", según dijo su representante en la COP 17, Todd Stern.
China, el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, dio la bienvenida al acuerdo, pero a la vez lamentó la "falta de voluntad política" de los países desarrollados.
El jefe de la delegación china, Xie Zhenhua, dijo que, aunque el acuerdo esta "completamente en línea" con el principio de "responsabilidad común pero diferenciada" (entre países desarrollados y en desarrollo), no cumple propósitos como fijar cifras concretas de reducción para los países industrializados.
Afirmó que en esos países "falta voluntad para reducir las emisiones y transferir tecnología y fondos para apoyar a las naciones en desarrollo", lo que es el principal factor "que perjudica la cooperación para luchar contra el cambio climático".
En Brasil, la presidenta, Dilma Rousseff, que presionó por la renovación del Protocolo de Kyoto, se ha declarado, según su oficina, "satisfecha" con el resultado.
Mientras China, en su balance, insiste en la importancia de que participen los industrializados, Japón o Canadá que, con Rusia se han negado a tomar parte en la extensión de Kyoto sin un marco posterior que exija que los principales emisores reduzcan sus emisiones, insisten en que deben cooperar todos.
El primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, opinó que "el acuerdo podría dar resultados significativos" si la hoja de ruta lleva a "la construcción de un nuevo marco legal en el que participen todos".
El ministro de Medio Ambiente de Canadá, Peter Kent, reafirmó que Ottawa no asumiría un segundo periodo de Kyoto, ni contribuirá al Fondo Verde, "hasta que todos los principales emisores acepten objetivos de reducción vinculantes legalmente y una contabilidad transparente del inventario de gases con efecto invernadero ".
Para la Unión Europea, que respaldada por una coalición de los Países Menos Desarrollados y de la Asociación de pequeños Estados Isleños (AOSIS) logró imponer su órdago a las potencias emergentes y a Estados Unidos para alcanzar un acuerdo que incluye a los principales emisores, el resultado de Durban es "histórico".
Así lo dijeron la Presidencia polaca de turno y la comisaria europea para la Acción sobre el Clima, Connie Hedegaard, quien afirmó que la estrategia de la UE funcionó en Durban.
"La UE quería más ambición y lo ha logrado. Donde Kioto divide al mundo en dos categorías, ahora tendremos un sistema que reflejará la realidad de un mundo mutuamente interdependiente", dijo.
Varios países de la UE sumaron sus congratulaciones a las de Bruselas.
Francia destacó que el compromiso "consolida el sistema multilateral y abre el camino a un acuerdo global".
El ministro de Medio Ambiente de Alemania, Norbert Röttgen, calificó también de "gran éxito" la hoja de ruta. Se han logrado "el fundamento" y "la dinámica" para lograr un acuerdo que "por primera vez" valdría "para todos", subrayó.
La secretaria de Estado de Cambio Climático de España, Teresa Ribera, dijo que en Durban se ha conseguido que Kyoto siga vivo y un compromiso general a converger en un único acuerdo, dos logros en los que hace un mes nadie confiaba.
Para las ONGs, en cambio, el resultado de Durban es decepcionante y Greenpeace habla incluso de un "fracaso" del que los gobiernos que participaron deberían "sentirse avergonzados".
"Las negociadores han lanzado un mensaje claro a la gente que pasa hambre en el mundo: ¡que coman carbono!", dijo la directora de campañas y promoción de Oxfam, Celine Charveriat.
Por su parte, la organización Friends of the Earth International (FEI) destaca que "los gobiernos han decepcionado a la gente normal una vez mas (...) Está claro qué intereses se han protegido con este acuerdo, y no se trata de los del 99% de la gente".
Para los convocantes, como la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, Christiana Figueres, Durban demuestra, como dijo Nelson Mandela, que "Todo parece imposible hasta que se consigue".
Y el presidente sudafricano Jacob Zuma felicitó este domingo a su país por el éxito de la Conferencia cuyo "resultado significa un espaldarazo para África. Asuntos que se han tardado mucho en resolver han sido resueltos en nuestra tierra".